La semana pasada me llamaron varios camaradas preocupados porque escucharon decir en el programa radial de “Los Robertos” que había muerto José Ovalles el que escribe en Aporrea desde Maturín.
Me dije; “ese soy yo, porque yo soy el José Ovalles que envía artículos para Aporrea desde Maturín”.
En el 2010 me pasó algo parecido cuando falleció el camarada José Ovalles el de Los Teques y creí necesario publicar un artículo titulado “De José Ovalles para José Ovalles”; ahora en esta ocasión las cosas son distintas.
Primero porque no creo en errores involuntarios y menos del Roberto ese medio escualidon y Petkoffiano y segundo por la magnitud del problema que me ha causado.
Si supieran cuanto me costó convencer después del 14 de Abril que no hubo ningún fraude a varios amigos de oposición, ortodoxos defensores de los postulados filosóficos del rosalismo-caprilista, les explique cada una de las auditorias, les dije que sólo la huella dactilar del elector liberará la máquina de votación, les explique que en Venezuela la urna electoral es simplemente una papelera de recibos y que la intención de cada elector está fielmente acumulada en la maquina, sin embargo no recibe más que insultos, improperios y cacerolazos; ese drama lo volví a vivir con los mismos amigos cuando supieron de “mi muerte”.
Me enviaron mensajes, todos formulándome la misma pregunta:
- ¿Ovalles estás Muerto?
- No, estoy vivo.
Más vale que no, comenzaron a llover los insultos:
-Chavista ignorante, foca, acaso vas a poder ocultar el sol con un dedo, nosotros escuchamos cuando el compañero Roberto dijo que tú estabas muerto, el colmo de los colmo sería que ahora vengas a insultar al compañerito tratándolo de embustero.
Y terminaron sentenciándome de VIVO ILEGíTIMO.
Así que por esta razón aclaro que el José Ovalles que escribe en Aporrea desde Maturín está vivo y si lamentablemente murió otro José Ovalles, no soy yo.
Y si me vuelven a matar, y no me muero, la culpa es de “Los Robertos”.