Porque en verdad, siendo el individuo de marras del partido de Capriles Radonsky, habla al revés en lo puntual o sustancial, lo estratégico, como si fuese un militante del chavismo, definición en la cual incluyo a todos los sectores que respaldan en esencia la revolución bolivariana y los sueños de Hugo Chávez.
No quiero creer, porque no tengo fundamentos para eso, que se trata de alguien que sólo habló por hablar sin importarle un pito lo que dijo; sólo importaba si con ese confuso discurso lograba su propósito, el de decir algo que cree afecta al gobierno y la estrategia bolivariana.
El periodista que recogió lo que aquel dijo, el redactor que le dio el visto bueno a la noticia, pecaron quizás de la misma enfermedad, aquella de llevarle la contraria al chavismo o creer que eso se hace, sin importar la esencia de lo hecho o dicho; aunque es probable sólo hayan asumido lo que les gusta a sus jefes. Por algo uno y otro son tarifados del diario que tiene como meta hacer y publicar lo que sea publicable con tal de acumular beneficios y dañar la imagen del gobierno. Pues en esto se les va la vida; en búsqueda de épocas pasadas y bastante añoradas. Claro, esto último sólo envuelve a los dueños del diario.
¿Pero que dijo o propuso el coordinador tigrense del partido Primero Justicia?
Pues nada más y nada menos, según el susodicho diario, “PJ de Simón Rodríguez (El Tigre) propondrá que los nuevos diputados a la Asamblea Nacional lleven en su agenda parlamentaria la presentación de un anteproyecto de Ley que impida al gobierno vender cualquier activo o bien inmueble que se considere propiedad de los venezolanos”. Y agregó, que en caso que haya necesidad de hacerlo, “debería ser sometido a referéndum”.
Al leer la nota periodística, llegado hasta el fin de la anterior cita, me hice el siguiente comentario:
¿Es cierto lo que leo? ¿Se salieron los locos otra vez de PJ y comenzarán a hacer lo que antes hicieron con la gente de “La Salida”? Por qué si los arropa la locura a aquellas bárbaras prácticas volverían.
Pensé así porque, viniendo la propuesta de un tipo de Primero Justicia, de la gente de Capriles Radonski, la misma que quiere llegar al poder para vender todos los activos del gobierno que puedan como PDVSA, CANTV, MOVILNET, entidades bancarias, empezando por el exitoso Banco Venezuela, las empresas de Guayana y paremos de contar, era como para pensar que el tipo se volvió loco o estaba decidido a saltar la talanquera y pasarse para el chavismo, donde según mi personal opinión, fundamentado en principios propios básicos de aquel sector, una proposición como esa debería gozar de respaldo unánime.
El tipo pues, que es opositor y militante de la derecha privatizadora, propone una Ley que se convertiría en un dique para las aspiraciones de quienes en su partido mandan y hasta a las razones de existir de éste.
¿Cómo es posible esta locura o salto tan audaz?
Continué leyendo y encontré el motivo real que explica, no justifica, que un “Justiciero”, fiel a Borges y Capriles, que es lo mismo que decir a los grandes amos del capital nacional e internacional, de quienes los anteriores son agentes, haya dicho aquello en su molestia por lo oído decir o leído ligeramente, sobre la posibilidad que el gobierno venezolano venda CITGO, la empresa refinadora que poseemos en EEUU, desde la época de cuando las elucubraciones de CAP y la meritocracia petrolera, inventaron a aquello que llamaron “internacionalización de la industria petrolera venezolana”, que les llevó a invertir en aquel país en una refinería, cuando bastante falta se necesitaba ampliar lo que teníamos.
No obstante, no es nuestra intención abordar el asunto de CITGO; abundan opiniones al respecto y quien esto escribe, pese tener sus opiniones al respecto, por no creerse un experto, prefiere reservárselas.
Lo que quiero resaltar es como ante una hecho particular, el “Justiciero” de El Tigre, no de Eduardo Fernández, sin más ni más, se atrevió a hacer una propuesta que contraviene los principios de su partido y de la clase a la cual éste le sirve. Y él, sin saberlo, también lo hace. Pues si piensa bien en lo que dijo y en ello cree, debería venirse para el lado de acá.
Me imagino a alguien de PJ, porque alguno debe haber con la suficiente sindéresis, diciendo, muy cristianamente: “¡perdónale señor, no sabe lo que dice! Eso sí, seguro que de ahora en adelante, le tendrán en la mira.