¡Con sólo ir a Margarita aunque apenas sea para decir “hola y chao”, Oh! Y, es que la Duquesa y yo fuimos relámpagamente a Margarita, yo casi no recordaba cómo era, entrando por Punta´e piedra.

Somos una mezcla pero lo genuino es lo genuino, por ejemplo, los mocosos de La Guardia o los de Juan Griego son bien bonitos y muy expresivos, he notado que suelen saludar con cierta picardía tan bonita pero eh, saludan, y eso me llama la atención poderosamente porque en otras partes del país no suele ser así; por ejemplo he apreciado que en Caracas los niños suelen exhibir caritas si no triste al menos dudosas.

Ir a la Isla de Margarita así, de un día para otro, no me seduce mucho sea excepto por un imponderable, prefiero ir cuando pueda arrechoncharme al menos un tiempecito mayor, pero de todas maneras, ¡magnífico!

Mas, al grano, para luego será tarde:

Así de sopetón tú no puedes llevar la carcacha pero para eso hay solución expedita. Topé no expresamente pero topé con un taxi excepcional porque tiene un letrero grandote que dice: “el camastrón bolivariano” y, además de su debida placa, otra que dice “Chávez”; tamaña sorpresa.

Íbamos de Porlamar hacia Juan Griego y pasando por El Espinal -creo que éste pertenece al Municipio Díaz-, ahí frente a la clínica popular bolivariana estaba estacionado el referido taxi patriota, no menos se le puede decir, así que nos detuvimos para mirar de cerca esa maravilla de manifestación patriótica.

Conversé con el patriota taxista Edgar del Valle Ordaz quien me expresó su deseo de haber podido descapotar su vehículo y pasear al Comandante Chávez pero eso no fue posible, no obstante en una ocasión le prestó servicio a la Magistrada Gladys Gutiérrez, actual Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, y creo que en otra ocasión, al ahora Presidente Maduro, también.

Él anda en gestiones para un crédito que le permita sustituir el viejo cacharro hoy “Camastrón bolivariano” pero no ha tenido suerte aún, por lo que yo apelo a las autoridades a que hagan buena la competencia y colaboren con este ciudadano ejemplar, émulo de esforzado trabajador y patriota a toda mecha.

Es fácil ubicarlo en la referida parada de taxistas ahí en El Espinal; me dio mucho gusto conocerlo in situ, saber que exista una persona ejemplar como él, es maravilloso, y me fortalece muchísimo la moral de combate.

Única y primera vez que hablo con ese compatriota pero me bastó para calificarlo de ejemplar trabajador patriota, es por lo que me empeñaré por varias vías, en colaborar con él, ésta es un ensayo, pedirle de manera pública al Gobernador de Nueva Esparta, compatriota Mata Figueroa, a la Magistrada Gladys Gutiérrez y, por si poco fuera, al Presidente de la República para que pongan de relieve sus buenos oficios al respecto de auxiliar al referido taxista Edgar Ordaz.

Nunca debemos mirar lo pequeño como gallina que mira sal, de lo chico nace lo grande, para bien o para mal siempre es así; me asumo como uno más vigía de nuestra caliente realidad, el agua de lejos no apaga incendio, en contrario, y como dijo el Comandante Chávez, doquiera andemos no ha de haber excusa alguna para no entreayudarnos, tenemos mucho que hacer.

No exagero, el compañero Edgar Ordaz me hizo ver claro cierto aspecto de la realidad, no quiero ser indulgente con la negligencia, un trabajador patriota y tan evidentemente ejemplar representa el liderazgo del que el Comandante Chávez hacía alusión a cada rato y dejo al camarada Mata Figueroa, en primer término, para que compruebe si lo que os digo a ese respecto es apropiado y pertinente.

Compañero Maduro, además de con Mata Figueroa la cosa es también con usted, entiendo que usted se fue para Nueva York pero toda regla tiene su excepción, usted nos dirá la verdad, y respecto a la Magistrada Gutiérrez considero que ellas es la de menos responsabilidad concreta al respecto pero lo cortés no quita lo valiente.

¡Entreayudémosnos, entreayudémoslo!

No me quedé en la sola fuente citada sino que además averigüé que ese patriota es activo dirigente de la comunidad y muy preocupado por los problemas del hospital citado, e inclusive se me ha informado que en una cierta ocasión VTV -Venezolana de Televisión- le habría hecho un sonado reportaje al referido camastrón, no me consta pero no dudo que así haya sido, lo que refuerza mis aquí expuestos argumentos.

Apelé al celuloko de la Dukesa para tomarle un par de fotos al referido Camastrón.

Por otra parte, ¡qué pena, Duke y Dukesa de incognitos en Margarita, sin una buena kámara fotográfika y, lo peor, sin eskolta!

¡Más peor -valga la hipérbole- komiendo empanadas en konejeros, en vez de kviar en un cinko estrellas!

Será en otra okasión.