Resultan por demás alarmantes las conductas impregnadas de “terrorismo” que se han generado en el estado Táchira desde la llegada al poder del Comandante Hugo Chávez y su Revolución Bolivariana.

Todavía están vivas las imágenes y la reacción despiadada de la oposición, aquellos aciagos días del golpe de Estado de Pedro Carmona “El Breve” y los ataques contra el entonces gobernador del estado Ronald Blanco La Cruz, a quien una turba le descargó los más funestos improperios y muestras de odio, no propios del tradicional comportamiento de la gente de San Cristóbal, la “ciudad de la cordialidad”.

Para aquel entonces, las sentencias y frases de un ex Fiscal General de República - ya fallecido - Ramón Escovar Salom, replicaban el fascismo de aquella casta que tomaba el poder (cosa que está prohibido olvidar) cuando decía: “…tiene que ser sometido por la fuerza y arrestado”.

Los ingredientes solapados, los cuales más bien revierten el odio de una clase conservadora, arropada por una tradición religiosa (casi “fundamentalista”) y una fe más bien hipócrita y que profana sus santos, han despertado en varias ocasiones. La misma sorprende al más noble espíritu andino, ahora inspirado por una alta dosis de “terrorismo” importado del vecino país a través del Norte de Santander y que ha contaminado a Venezuela.

El nacimiento de una nueva burguesía parasitaria en el Táchira no proveniente de los tradicionales negocios de la agricultura y la ganadería, ni de los oscuros manejos bancarios que acumulaban fortunas, ahora, de la noche a la mañana, ha surgido una nueva burguesía muy floreciente, gracias al contrabando, el narcotráfico y a la venta de combustible hacia Colombia.

Tenemos una economía ficticia y artificial. En el Táchira ha surgido una aberración, una casta política alimentada por un odio superior al encarnado por Francisco de Paula Santander y que bordea los límites de la locura. En el mismo, se encuentran mercenarios disociados quienes apoyados desde una Alcaldía amenazan (protegidos por Uribe) con quemar discotecas, escuelas, universidades e instituciones y todo cuanto ellos piensan, haya amenazado sus intereses. (Caso Lorent Gómez Saleh)

Lo peor de todo ello es que camuflados en un pueblo bañado de fe y el cual todavía se pasea con túnicas y cofradías por sus calles, también reciben la bendición de clérigos y prelados de la Iglesia Católica, quienes marchan a espaldas de las enseñanzas del Papa Francisco en El Vaticano.

Resulta peligroso para el Estado venezolano, el caldo de cultivo de un virus, peor que el Ébola y la Chikungunya, el cual podría abrigar la tesis del separatismo (tipo media luna boliviana) o el de la creación de un Estado dentro de un Estado, como los actuales estados musulmanes, creados por el imperialismo con sus grupos terroristas; los cuales ahora, después de haberlos creado como monstruos a su imagen y semejanza, ahora los elimina con bombardeos selectivos, violando los espacios aéreos y la autonomía de los pueblos árabes (Iraq, Libia, Afganistán y Siria).

Para este análisis resulta de interés las declaraciones del gobernador del Táchira, mayor del Ejército, José Gregorio Vielma Mora, quien declaró a los medios de comunicación que “Capos del terrorismo y la mafia están en Copei y Voluntad Popular” (Diario Ciudad Maturín, pag.20).

Estos elementos políticos tienen cabezas visibles en el Táchira: César Pérez Vivas, Daniel Ceballos y Walter Márquez Rondón, entre otros (con sus Alcaldes de la oposición, quienes le apoyan a través de AD, Copei, PJ, VP, ABP y Proyecto Venezuela de Salas Romer).
Vielma Mora ha señalado que políticas importadas atentan con la tradicional paz, cordialidad, desarrollo y convivencia democrática de los tachirenses, mientras que la oposición se pasea por la conspiración, reúne dinero para comprar C-4, compra armamento y contrabandea gasolina para atacar la Revolución Bolivariana.

Para el gobernador del Táchira, quien a similitud de su homólogo Ronald Blanco La Cruz, recibe los más agresivos ataques de una oposición disociada (con barniz de terrorismo importado) ahora enfrenta un “plan terrorista” el afán descarado de quienes se reunieron en Cúcuta con Álvaro Uribe Vélez y asistieron a la fiesta de México (existe la lista con fotos), para recibir financiamiento, ahora se hacen los mártires y seguramente buscarán la libertad a través de ONG de Derechos Humanos (por enfermedad tipo Simonovis).

La lista de los 20 objetivos que manejaba Lorent Saleh no deja de ser un mandato explícito del “capo” de Medellín y del Imperio. Además de la lista, la cual suponemos debe estar en manos de la Seguridad y la Inteligencia del Estado venezolano, existe.
La cadena liderada desde Valencia por “Proyecto Venezuela y secundada por Primero Justicia, Voluntad Popular, Alianza al Bravo Pueblo y por alcaldes de la frontera está activa . Por cierto, esta última de Antonio Ledezma ahora niega sus vínculos con el paramilitarismo colombiano y se opone al cierre de la frontera.

Los líderes de la oposición venezolana calificados de “capos del terrorismo y de la mafia” por el gobernador Vielma Mora, se muestran como testimonio en sus gráficas, al lado de Uribe cuando andaban de luna de miel por el Norte de Santander y Cundinamarca.
Muy bonitos se ven en las fotos Leopoldo López, Enrique Capriles, María Corina Machado, Antonio Ledezma y algunos alcaldes del Táchira, muy conocidos en la oposición, al lado de Álvaro Uribe en sus inolvidables bacanales y reuniones de Cúcuta, Bogotá y algunas otras en el Palacio de Nariño.

¡Amanecerá y veremos!