Cada día en esta República Bolivariana de Venezuela vemos cosas y casos en que los especuladores y algunos dueños de negocios, utilizan la usura para vivir a costilla de los ciudadanos y ciudadanas que, con sus tarjetas bancarias se prestan a participar activamente en la utilización de los puntos de venta del negocio en cuestión como un medio para obtener el dinero que, tienen guardado en cualquier banco privado o, del Estado, en vez de pasar por el respectivo cajero automático a retirarlo y, lo más triste que como práctica se dejan estafar tranquilamente por los representantes de los negocios involucrados al hacer uso de ese bien bancario y aflojarle tan fácilmente el tanto por ciento exigido que, no es para eso, sino es para cobrar bienes y servicios al público que adquiere productos de ellos.

Los puntos de venta es un dispositivo telefónico que se instala en cualquier negocio y comercio de diferente índole que, los solicitan y que sirven como un medio de pagar con tarjeta de débito o de crédito, para que el comerciante pueda hacer el cobro de bienes y servicios que son dispensados a los clientes a través del banco afiliado y por este medio se facilita la recaudación de las ventas de los comercios sin necesidad de hacer uso de cheques o efectivo.

Pero, acá en la Isla, son muchos los comercios que además la utilizan como un medio de préstamo en que le sacan al cliente un interés del 10% por su dinero como si fuera un préstamo.

En Juangriego, fácil de constatar, en el negocio del chino Juan, las colas para obtener dinero prestado que es el dinero del mismo cliente, son colas largas y públicas a la vista de todo el que entra en ese establecimiento que se forman, para que cada quien solicite la cantidad necesitada o deseada y no para comprar allí y, el método es
el siguiente: usted llega hace su cola y como hay más de un punto a disposición, por lo menos dos se dedican a ese tipo de actividad que, no sé sí es legal o está permitida y, entonces una vez que llega su turno, le dice al chino Juan o al que esté en el punto, quiero 10 mil bolívares y, entonces le pasan su tarjeta de cuenta de ahorro o, corriente y, una vez pasada y aprobada, le devuelven 9 milbolívares, es decir, pierde un mil bolívares en minutos por la transación de su dinero que le están haciendo ver al banco que está pagando una compra y no es así y, como éste son tantos los casos de miles y de miles de bolívares y eso todo el día como si estuviéramos en la frontera colombiana, por lo que se pueden dar cuenta la cantidad de bolívares que se ganan en un día esos señores con el dinero del conjunto de personas que utilizan ese recurso prestamista.

Bien, el asunto es fácil de investigar porque por lo general todas las solcitudes de dinero son cantidades par teminadas en uno o dos ceros, lo contrario si es el pago por lo que haya adquirido que puede terminar en cualquier número entero del 1 al 9 y rara vez en cero y, así como lo hace el chino Juan, hay cantidades de negocio que o están
haciendo como negocio rentable de lausura y lo más obsceno que mueve a rabia es que el mismo pueblo se manda a ensartar con tal propósito de obtener su dinero enriqueciendo tan rápidamente a los fulanos que practican ese medio y, a lo mejor a la Sudeban y a los entes para esosfines del Gobierno Nacional no le interesan el asunto y, por lo tanto no requiere de nada como nada extraordinario y que cada quien que se ensarta a ese medio siga a su libre albedrio que el dinero se hizo para gastarse y cada quien con el deber de hacer con el suyo lo que quiera y, le vaya en ganas.