La pasada semana dimos nuestra opinión sobre los resultados nacionales de las elecciones a la Asamblea Nacional, hoy revisaremos municipio por municipio, comparando los resultados que saco el PSUV, con los obtenidos las elecciones municipales del 2013; con el fin de observar el comportamiento de nuestra militancia, básicamente.
En Antolín PSUV saco 6.342 votos y en las Elecciones del 2013: 5.849; lo que implica que bajamos aproximadamente 500 votos, manteniendo cerca la votación. En Arismendi: sacamos 4.920 y en 2013 5.800 votos; lo que quiere decir que dimos un bajón significativo, además de la paliza que recibimos con una ventaja de más de 6.000 votos, luego de haber perdido por apenas 499 la Alcaldía; aquí hay que hacer una revisión minuciosa a lo interno, porque la campaña y la atención al municipio no fue la adecuada según las cifras; situación que si se corrige a tiempo se puede revertir para recuperar el terreno perdido. En Díaz: sacamos 13.989 y en 2013: 12.172; o sea subimos los números, pero se activaron enormemente los que nunca votaban. En García sacamos 11.282 y en 2013: 11.535; bajamos muy poco los números, o sea se mantiene la militancia y los afectos a la revolución. En Gómez sacamos 8.878 y en 2013: 9.232; también manteniéndose prácticamente los números. En Maneiro sacamos 5.886 y en 2013: 6.134; bajamos muy poco. En Marcano sacamos 8.095 y en 2013: 7.697, subimos un poco la votación, manteniendo nuestro voto duro intacto. En Mariño sacamos 18.212 y en 2013: 23.184; bajando aquí significativamente la votación, lo que conlleva a realizar al igual que en Arismendi una revisión exhaustiva. En Tubores sacamos 7.443 y en 2013: 5.382; aumentando significativamente los votos pero paso lo mismo que en Díaz donde los que nunca votan hicieron la diferencia. En Macanao sacamos 5.326 y en 2013: 5.661; bajando un poco pero manteniendo prácticamente los electores afectos al proceso revolucionario. En Villalba sacamos 2.992 y en 2013: 3.361; bajando un poco la votación, pero fue el único municipio que gano la revolución.
En definitiva y analizando los números con frialdad podemos decir que a excepción de Arismendi y Mariño la revolución mantuvo y aumento en algunos municipios sus electores; pero la guerra económica provoco que el que nunca votaba saliera a protestar contra el gobierno.
Ahora; ¿qué nos depara el futuro?: tenemos en 2016 elección de Gobernadores; demostramos que la revolución ha mantenido sus votos duros y que Carlos Mata Figueroa ha hecho el mejor gobierno de la era democrática en Nueva Esparta con obras y apoyo social que nunca se había visto; por ello estamos seguros que Margarita seguirá siendo territorio Chavista, solo debemos rectificar los errores y analizar las fallas de los comandos de campaña donde los resultados fueron totalmente negativos, no solo por perder sino por bajar drásticamente los votos obtenidos en el 2013.