Una mirada hacia atrás vale más
que una mirada hacia adelante.
Arquímedes
En estos momentos lo más fácil, para cualquier dirigente de la derecha, es criticar al gobierno, empezando por los "guabinosos", como es el caso del periodista Iván Colmenares, quien no necesita las fiestas carnestolendas para disfrazarse, desde el mismo momento de incursionar en la política, ha cargado en su "agenda" los modelos de caretas para cada promoción. Es un experto para presentarse, asomarse, y si no lo toman en cuenta, se ofrece para cualquier cargo; parece cargar un adeco, en lo más profundo de su conciencia, creyéndose una alternativa, "olvida" como llegó, y salió de la gobernación.
Iván, comenzó a proyectarse políticamente en el estado, con un programa de rancheras –las más chillonas– cuando esa música sonaba en cualquier rincón de nuestro país, algo parecido a los vallenatos. En cualquier barrio guanareño, se tomaban un cafecito por la mañana con las melodías mexicanas, menospreciando el folklor venezolano. Nunca han faltado los detractores, a quienes poco les importa nuestras costumbres, piensan que no da sintonía, le prestan más atención a lo de afuera, sin proyectar lo nuestro. No sé, si el periodista, y ex gobernador Iván Colmenares, ha cambiado sus gustos musicales, han pasado varios años de su incursión en la radio con sus "famosas" rancheras, sin tener nada de mexicano; lo que no deja dudas, es su aspiración a la gobernación, con la amnesia "disfrazada" por el tiempo transcurrido, creyendo que los mangos, están bajitos.
Esa "pérdida" de la memoria se ha hecho muy común en muchos políticos desbocados, se presentan en los periodos de elecciones con su cara muy lavada, dando clases de moral, y buenas costumbres sin echar una mirada al pasado, o como decía un humorista: "Una mirada retrospectiva". Lamentablemente el tiempo ayuda a olvidar, dándole la oportunidad a estos señores, para que sigan presentándose, consiguiendo, quienes les crean todo el concierto de falsedades y acusaciones, incluso dan la ligera impresión de no haber pisado nunca la sede del organismo, en el cual han pasado varios años, como unos verdaderos disfraces.
Iván, llegó a la gobernación después haber participado en dos ocasiones, siendo derrotado al enfrentar al candidato adeco (Elías D'onghia) quien dio muestras de ser muy habilidoso, apenas le preguntaban por su contrincante inmediato (Iván Colmenares) siempre respondía con una expresión muy folklórica para atacarlo: "La chicharra chafardera perfumada" lo de chicharra todo el mundo lo entendía, lo de chafardera no puedo opinar, de perfumada ¡Vaya usted a saber! creo que el "secreto" se lo llevó Elías a la tumba.
Después de esas amargas derrotas, se le presentó la oportunidad de su vida: enfrentó a Joel Hernández, apoyado por AD, un personaje con una musa propia de los grandes compositores, pero desconocido a la hora de buscar los votos, su verdadera vocación es el canto, la composición y el amor por Venezuela, inspirado en el llano que tanto quiere. Esa oportunidad la aprovecho el señor Colmenares, como recordando los ataques de Elías D`Onghia, el cual le sirvieron de lección, apenas le hacían una pregunta de Joel, rápidamente respondía: ¡A la gobernación no se va a cantar, ni a componer, se va a trabajar! Por cierto, fue lo menos que hizo, pasó dos periodos entre algunos escándalos de corrupción, empezando por un helicóptero, el cual no sabemos dónde fue a parar, voló a rumbo desconocido.
¿A quién puede engañar este señor? Nunca faltan los incautos. En política los enroques funcionan, como sucedió en una primera oportunidad: ocho organizaciones lo acompañaron –incluyendo al PCV– en la segunda se contabilizan 26, entre partidos y micro partidos; la mayoría terminaron decepcionados por las grandes expectativas sembradas en un político muy carismático, pero más falso que BACHAQUERO con ofertas. ¿Cuántos de estos personajes, se vienen presentando en estos momentos?