Se dirige a usted un hombre de a pie, confeso revolucionario convencido del deber de estar vigilante en la observancia que los servicios públicos funcionen como debe ser en bien de la comunidad. Para ello me he dado, por mucho tiempo, a la tarea de patear las calles, sobre todo de Barcelona y Puerto La Cruz. Ahora bien, como residente de Barcelona y habiendo depositado mi voto a su favor, me siento con el deber de concentrar esa supervisión en esta ciudad.
Le confieso alcalde, que he visto con beneplácito como ha iniciado su gestión y ruego a Dios que esta continúe en forma progresiva y no pase como en otras ocasiones que los funcionarios elegidos por el pueblo comienzan bien y luego se abandonan en la comodidad de una oficina.
Leí su considerando, aceptable en todos sus aspectos. También me parece loable que se haya hecho acompañar en los operativos que usted personalmente dirige, por el periodista Augusto Hernández, persona seria y de gran catadura moral que a través de su programa de radio se ha preocupado por los problemas de la comunidad, haciendo criticas y sugerencias para que la labor administrativa de los funcionarios públicos logren sus fines. Pero he visto también con preocupación que una cantidad de establecimientos no lo están cumpliendo, lo mismo que sucede con el decreto presidencial que los obliga a regresar a los precios que tenían el mes de diciembre y por el contrario lo que han hecho es aumentarlos. Un ejemplo lo tenemos los vecinos residentes en la av. Rio con un supermercado de nombre "AQUÍ", ubicado en la costanera y que remarca los precios a la vista del público. Esto lo puede usted comprobar porque sucede diariamente.
Por otro lado me veo en la obligación de hacer un reconocimiento en lo referente al departamento de servicios públicos, en la parte de hídrica, a cargo del funcionario Franklin Marín, con un equipo que puedo dar fe se ha entregado a solventar algunos de los problemas más graves que confronta la comunidad, aparte de ser un funcionario atento a las llamadas que se le hagan para denunciar cualquier anomalía que tenga que ver con su gestión y esto no es alabanza personal hacia el mencionado funcionario, sino una realidad que ya es vox populi en la comunidad. Por lo tanto camarada alcalde, puede usted contar con mi ayuda incondicional y que lo haré por medio de las letras, aun cuando tenga que hacer criticas que no serán con animo de perjudicar su gestión, sino por el contrario para que busque soluciones a los problemas que se presenten y no se hayan atendido con la emergencia necesaria.
De ser así contará con mi apoyo solidario deseándole éxito en su noble misión, se despide de usted un revolucionario a carta cabal.
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