Los medios de comunicación, especialmente de Valencia, replicaron la semana pasada “el retorno a sus funciones en la Sociedad Bolivariana de Venezuela Carabobo de la presidenta, profesora Lilian Carrillo, tras recuperarse de un incidente de salud”, toda vez colaboradores internos enviaron notas sobre la comitiva se hizo presente el 10 de marzo, en el Salón Sol de Carabobo del Museo Histórico Casa Páez, el cual llamaron Directorio Ampliado.
Allí ni la directiva principal estuvo completa ni los presidentes municipales y parroquiales asistieron en pleno, pues las arrogancias con tal seguir confrontaciones siguieron marcando la pauta.
Cabe señalar, lo sensato de un encuentro de esta naturaleza donde existen heridas abiertas, producto de lo iniciado con el nombramiento a motus propio desde la presidencia de la institución académica, designando el 28 de enero al vocal de mejor ranking, en vez de cumplirse cabalmente, con el estatuto 34 del reglamento interno de la mencionada asociación civil, de ser el vicepresidente el sustituto ante la ausencia temporal, las cosas se tornaron en acciones retributivas a causa de las interpretaciones personales.
Podría decirse ya existían diferencias. ¿Qué tan marcadas? No lo sabemos. Tampoco de nuestra parte hubo parcialidades o preferencias. En todo caso nos debemos a la institucionalidad. ¿Desapegos, desmotivaciones, desinterés hacia la institución? Los hubo en buena medida.
Vale recordar, en el despacho de la presidencia los vientos no soplaban como es, debido a estas circunstancias. La misma presidenta meses atrás manifestó estar sobrecargada en sus funciones y amenazó con “tirar el coroto”.
No conforme con ello se postuló como jueza de paz y la providencia le concedió uno de los primeros puestos, según los resultados obtenidos por votación del poder popular. De esa forma tuvo el reconocimiento por parte del CNE. Y más tarde llevó el júbilo con especial sabor hasta el encuentro de los jueces electos, con el gobernador Rafael Lacava, en el Teatro Municipal de Valencia bien entrada la noche. El resultado del exceso de actividades fue que casi no sobrevive a un evento isquémico en la madrugada del 17 de diciembre pasado.
Aclaramos de una vez y para todos los consocios, al hacer mención de logros individuales en buena lid no tenemos razones para cuestionar, pero muy bien hay que señalar las irregularidades cuando éstas se presentan. Más aún tratándose dentro de organizaciones estatales donde deben prevalecer valores éticos y morales. Los actuales tiempos son dictaminados de tal manera
Volviendo al tema del “retorno presidencial”, un regreso maquillado, dañino y peligroso para el sano convivir de la institución y de la misma presidenta, dado el caso de la forzada ausencia en la principal figura, debido a razones de salud, obviamente, la falta de respeto surge a partir de imponer un nombre por encima de la majestad del vicepresidente y la posterior manera de ofender a miembros de la junta directiva, simplemente por hacer valer el estatuto 34.
La feroz conducta de volcar todo a favor del estatuto 31 no dejó espacio a pensamientos incisivos. A estas fechas, todo lo acontecido, de si se debía acatarlo, se suscribe a una maniobra tejida con intenciones bien confusas. No en vano se originaron epítetos y comparaciones personales con elevados tonos para captar curiosos. Los mismos denigrantes comentarios sirvieron luego para atentar contra la paz interna, el respeto mutuo, la solidaridad y hasta del principio de hermandad por parte de quienes se sintieron dueños de la razón y apoyaron soberbiamente ese estatuto 31 por encima de lo específico que indica el 34.
Lo anteriormente dicho se traduce en la aventura de producir contenidos negativos por las redes sociales acusando de golpistas al resto de miembros principales, tratándose de prácticas que socavan la credibilidad de sus promotores. Tomaron el camino de crear la matriz contumaz de la destitución de la presidenta. Su intención fue viralizar la situación y comparar todo lo ocurrido al 11-A de 2002, teniendo al tristemente célebre Carmona Estanga, como ejemplo de “golpista y presidente autoproclamado”.
El proceso del perdón dentro de la institución
Ese lunes 10 de marzo, hubo la esperanza en que ambas partes conciliaran. Se reconocieran como honorables académicos y se retrataran en las equivocaciones venidas de los bandos parcializados. Era lo más acorde. Pero poco fue aprovechado el repentino llamado del Directorio Ampliado en vez de convertirlo en la mejor prueba de sensatez y humildad colectiva. Dicho de otro modo, tal convocatoria incluso estaba fuera del marco legal. He acá las razones: 1ro: Los llamados directorios se efectúan los primeros martes de cada mes. 2do: La presidenta no puede convocar pues no está en ejercicio ya que el directorio principal sesionó, con mayoría de votos, el presidente encargado de la SBVC es el vicepresidente Miguel Ángel Da Silva. 3ro: Al convocar la profesora Lilian Carrillo un Directorio Ampliado era evidente continuar con el manejo de las emociones entre los grupos afectos a ella, no centrándose en esta cita, para aclarar las diferencias surgidas de las interpretaciones personales.
Queda claro, pues, de dónde proviene la ofensa. Como resultado de ello se está dentro de un proceso donde vienen surgiendo rutas de acción para que los sectores tanto ofensor como ofendido se permitan el entendimiento nuevamente. Una de ellas es la figura del árbitro principal: la Sociedad Bolivariana de Venezuela-Capital, siendo presidente nacional el general Pompeyo Torrealba.
Por consiguiente, ante lo que representa someterse a la figura máxima, la parte ofensiva debe rectificar. No obstante, hemos visto cómo el grado de dificultad con que se está considerando las faltas cometidas por quienes, inicialmente defendían el estatuto 31 y ahora atacan acusando de desconocer en la presidencia a la profesora Carrillo, es lo que va determinando la resolución con que pudiera finalizar quienes abiertamente ofenden y quienes son ofendidos. Quienes se equivocaron con el 31 no parecen aceptar que lo hicieron.
En síntesis, acá es muy importante señalar la percepción de las realidades de cada quien y el trato interpersonal sostenido previo al conflicto y después del mismo. De ninguna manera existe el deseo de arrastrar cadenas de resentimiento evitando oportunidades futuras.
Si en realidad entre todos queremos salvar la buena fe de nuestras acciones es necesario no concentrarnos en las adversidades y contratiempos que tendremos que vencer para lograr el cambio, sino en los beneficios que obtendremos del proceso. Uno de los requisitos para ser miembros de esta institución es demostrar una conducta ajustada a la ética, a la moral y a los valores de un ciudadano ejemplar.
Bolívar dijo: “La sabiduría aconseja la resignación más absoluta a los derechos del destino, para disminuir sus rigores”.
Ahora Entérate…
eleccióndebases@delpsuv.com.- El proceso de asambleas de bases para dar a conocer a las candidatas y candidatos a las elecciones de gobernador, parlamentarias y consejos legislativos previstas para el próximo 25 de mayo, por parte de la tolda pesuvista, arrojó este 15 de marzo los primeros 59.622 postuladas y postulados, distribuidos en 28.388 mujeres y 31.192 hombres con una participación de 5 millones de personas, demostrándose así un ejercicio pleno de la democracia en Venezuela. Además, con ello se ha dado a conocer los liderazgos genuinos de las comunidades más activas y representativas con trabajos de base.
Caso contrario es la resultante de la dirigencia opositora que no convoca a su militancia a realizar mediciones internas. Las mismas prácticas entreguistas y de sumisión a potencias extranjeras desde la llegada de Chávez al poder son las que se manejan por quienes insisten en dar la cara como una única opción de cambio en el actual escenario político venezolano, bajo la conducción, claro está, de Nicolás Maduro. Sabemos, muy bien, buena cantidad de opositores no comulgan con esa idea, de la cual Maricori y Edmundo González Urrutia, se apoyaron en la contienda presidencial pasada. ***Hasta la próxima***.