Ciudad Guayana nace a medianos del siglo pasado y empieza de acuerdo a su planificación el surgimiento de la ciudad como polo de desarrollo industrial; iniciándose de esta manera la explotación del trinomio industrial del hierro y el acero, el aluminio y la generación eléctrica, que unido a la gran extensión territorial del estado a la vocación agrícola de parte de esas tierras; a las minas de oro, diamante, torio, uranio. Hacen de esa región un potencial inexpugnable de tipo económico, que muy pocos paises en el mundo guardan en sus entrañas.
Cuando estudiamos la realidad de esta región, podemos señalar que a la luz de los resultados, no hemos dado los pasos acertados para la transformación del estado. Si hacemos un balance hoy al calor de los resultados de la industria del hierro y el acero y del aluminio, los saldos no son nada halagadores; la mayoría de ellas no alcanzan el 15% de su capacidad instalada. Si lanzamos la mirada para esta ciudad, nos damos cuenta que está gobernada por los especuladores, que actúan a todas sus anchas haciendo de las suyas en mercados municipales, redes de abastos, sin que sean supervisadas por los entes municipales, ni regionales. La crisis del transporte, las basuras por doquier, la falta de iluminación de las calles y avenidas hacen de esta ciudad un territorio sin gobierno.
Hablamos del puente turístico hacia a Gran sabana; pero el servicio del transporte aéreo esta en manos de mafias, que comercializan los pasajes, hasta de 800 y 900% de incremento. Los terminales de pasajeros están en poder de especuladores que se dan el tupe de cobrar en efectivo. La banca de Ciudad Guayana a duras penas, un dia a la semana disponen de dinero al publico que no alcanzan ni para comprar un pollo. En esta parte del país no solo se esta cumpliendo el mandato de torcernos el brazo como en una oportunidad nos los dijo Obama; pero Trump ha ido mas lejos y en conchupancia con los especuladores nos están torciendo el pescuezo.
En el estado Bolívar el pueblo pide protección urgente, aquí reina la anarquía, aquí no hay organismo que vele por los intereses del pueblo, aquí impera la ley del mas fuerte. Elegimos a la Asamblea Constituyente, a los gobernadores y a los alcaldes, pero nadie se hace sentir para enderezar entuertos en los centros poblados, ni en las barriadas humildes. Las autoridades solo aparecen cuando la población cansada de ser agredida por los especuladores, se activan. Hasta cuando…