Macuro, mar y selva, un pequeño valle frente al golfo de Paria, donde la serranía de la Costa se hunde en la Boca de Dragón, entre Venezuela y Trinidad, por donde el Orinoco sale hacia el Caribe.
Fue ahí que Cristóbal Colon tocó por primera vez la tierra firme americana, y escribió: "El mundo no es redondo, sino como una pera o seno de mujer, y el pezón queda en Paria". Delicioso sitio, en efecto, desde donde los Caribes salieron a conquistar el mar que lleva su nombre.
Fue capital del Territorio Cristóbal Colon, inventado por Cipriano Castro para burlar a los tribunales de La Haya después del triunfo de "la planta insolente", y así poder cobrar impuestos aduanales (entonces único ingreso del Estado) cuando nuestras aduanas quedaron en manos de las potencias que así se cobraban la deuda externa. Macuro tuvo aduana, resguardo, Banco de Venezuela, cabaret francés ("Birgite") y cuartel con 200 hombres. López Contreras lo abandonó en 1936 y fue pueblo fantasma hasta mediados del siglo pasado cuando la cementera ‘VENCEMOS" comenzó a operar una mina de yeso, y fue pueblo "pueblo de compañía".
Chávez hizo ahí su Aló Presidente N° 19 (por radio) el 7 de noviembre de 1999, y prometió conectar al pueblo (que hacía una década se había sublevado después de un año sin luz) a la red eléctrica nacional.
Chávez ofreció muchas cosas y las cumplió todas, salvo lo de la electricidad. El pueblo tuvo teléfonos y TV, llegó la carretera (que luego fue borrada por la selva y los derrumbes) caminaron los que no podían caminar, vieron los ciegos, se prohibió la pesca de arrastre. El pueblo, adeco por 50 años, se hizo chavista, y lo sigue siendo.
Pero hoy Macuro recuerda al Ortiz de ‘Casas Muertas’ de Miguel Otero Silva: lo está matando el paludismo. Trecientos casos en una población de 2000 personas. Un joven (21) de la Guardia Nacional Bolivariana se infectó de paludismo y fue a morir a Cumaná.
De 44 botes de pesca sólo quedan 4. En el pueblo ya no hay farmacia, ni bodegas. El CLAP viene una vez por año. El colegio tiene 270 alumnos y el liceo 115. El último reparto de ‘Canaimitas’ fue hace 10 años. Ni los morrales llegan para todos.
PDVSA donó una planta eléctrica para que Macuro tuviera luz, pero no asumió su mantenimiento, que tampoco interesa a CORPOELEC, ni a la Alcaldía y, menos, a la Gobernación. Resultado: la planta lleva 18.000 horas sin mantenimiento y ya está pasando aceite.
Macuro no tiene carretera. Todo es por mar, desde Guiria. En 2011 Elías Jaua logró que PDVSA pusiera una lancha para asegurar el transporte. Pero la lancha, sub-contratada a ‘Flete Ven’ (6.000 dólares diarios dicen y me cuesta creerlo) ya está vieja y fallando. Sin lancha no hay gasoil para la planta eléctrica, sin gasoil no hay electricidad ni teléfonos… Los macureños piden una lancha nueva (hay 3 inactivas en Cumaná, dicen) y la respuesta es amenazar con dejarlos sin servicio.
Pero la pobreza de Macuro enriquece a algunos: hace años PDVSA asignó (sin licitación) 70 millones de BsF de entonces (no me pregunten cuánto es) a una empresa llamada ‘TALLER METALMECANICO NEPTUNIA", para realizar 5 obras de interés social. Rompieron todo y lo dejaron roto: ninguna de las obras fue terminada. La comunidad le prestó su único tractor (PaidLoader), lo dañaron y lo abandonaron dañado.
Mientras tanto, los 80 pensionados de Macuro van a Guiria de madrugada (cuando hay lancha) y en el banco Bicentenario les dicen "los de Macuro serán atendidos a las 11 AM". Como la lancha se va a la 1 PM, no tienen tiempo de comprar medicinas…
Las torres de CONATEL, que aseguran la TV y la telefonía móvil, están sin mantenimiento hace 15 años. Pero, al final, lo más importante es el paludismo.
Claro, ustedes dirán, Maduro no puede ser "el alcalde de toda Venezuela" y el Estado Sucre tiene un gobernador. Y es verdad, lo tiene, pero como si no lo tuviera: para los gobernadores, tradicionalmente, el Estado Sucre llega de Cumaná a Carúpano. Lo demás es paisaje.
El actual gobernador, Edwin Rojas, no fue a Macuro ni siquiera en la campaña electoral: mandó a su esposa, que estuvo en Macuro menos de una hora, saludando a la bandera. A mí no me miren: yo digo lo que mis compadres de Macuro me dicen. Una comisión vino a Caracas y fue recibida en la ANC, y en varios ministerios y organismos del Estado.
Un grupo de médicos de Bolivia, todos bolivarianos, leyeron mis Tuits y me hablan de una eventual misión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que enviaría epidemiólogos y medicinas. La OPS tiene dinero para eso. Pero los médicos me dicen que no logran comunicarse con nuestro Ministro de Salud. Médicos venezolanos me ofrecen ponerme en contacto con la dirección de obras sociales de la Cancillería…
No se trata de macro-economía, del Petro, de la lucha global contra el Imperio, de viajar a Marte. Simplemente se trata, Presidente Maduro y todos lo que esto lean, de salvar a Macuro. ¿O es que no hay en la República remedio para mi pueblo?