Golpe bajo, golpe seco, golpe bien pensado, contra las cuerdas de su resistencia lo tienen, en directo recibe un manotazo que no puede esquivar sin todavía entrar en acción a la gobernación el gobernador filósofo Manuel Rosales, a quien le faltan días para recibir la gobernación del Zulia, la que conoce al pasar por ella cuando fue gobernador y le sacó el mayor provecho que pudo y hasta aspiró a ser presidente de la República y, ahora con sus emociones intactas vuelve al poder regional hecho un toro de masas y apoyado sin ser forajido.
Señor gobernador Manuel Rosales -le dijeron desde Caracas- dos días después de ser recibido por el presidente Nicolás Maduro-, quien sin mesura alguna le extendió su mano derecha en son de paz institucional y, le oyó todo lo que dijo como mejoras para el Zulia que de acuerdo a su criterio sin mucho esfuerzo y con un buen presupuesto y colaboración del gobierno central la convertirá por su esfuerzo propio en la octava maravilla del mundo que, puso a sudar frío a Maduro que por olvido momentáneo no le recordó ninguna de sus famosas frases de cuando compitió con Chávez al poder central sin potencialidad ninguna, aunque con muchos deseos e interés de ser presidente de la República que hasta Dios posiblemente se metió entre los dos y no lo llevó al poder desde Miraflores, ni nos pudo entregar como patio trasero de los Estados Unidos que estaría entre sus planes, y ese día Maduro pasó por alto la estrategia de decirle que le quitaban la administración del puente, peajes y de los aeropuertos zulianos y sacaban así al Zulia de ser la próxima maravilla de Manuel Rosales, noticia que le llegó pasado esos dos días por decreto.
Y según las noticias que circulan por las redes es que al gobernador Manuel Rosales le han quitado los vasos comunicantes del Zulia con el exterior de otros estados y del mundo y, no solo suda sino que está tan enfadado que piensa ser gobernador hasta que se muera, lo quiera Maduro o no, y sin puente y sin aeropuertos, ni peajes gobernará para el Zulia con toda la experiencia que es su disco duro de sacar al Zulia del atraso que la deja el gobernador saliente, así que el filósofo no dejará de filosofar a favor de su región aunque no tenga el puente ni los aeropuertos, tiene su inmensa voluntad de mandar sin protectores y piensa como todo un filósofo que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista que él como gobernador está dispuesto aguantar lo que venga en lo adelante que su gran victoria será poner a los zulianos en su lugar y a valer y que él como adeco enderezará lo torcido.
Entonces, Rosales gobernará, pero ya sabe que no tiene el puente, ni los peajes, ni los aeropuertos que son y no son de su administración por Maduro que no tuvo el valor de decírselo en su cara en Miraflores y, además él como el piloto que es no necesita aeropuertos sino hornos, muchos hornos, que no hay motivos para que la puerca tuerza el rabo y su conciencia de mandatario regional está intacta que ni Ramos Allup la ha podido penetrar.
Zulianas y zulianos con Manuel Rosales a gobernar, pero sin puente, ni peajes, ni aeropuertos, pero con la brújula de seguir adelante y con la Chinita allí cerca de la gobernación.