Según el mandato constitucional la soberanía radica en el pueblo, quien con su voto decide que autoridades desea y cuales son las políticas públicas que ameritan se desarrollen en la Nación, los Estados, Municipios, Juntas Parroquiales, Consejos Comunales y cualquier otra forma de organización. El soberano es quien tiene el derecho a quitar y designar las autoridades competentes para el ejercicio de la función pública, pero observamos atónitos cuando a ese soberano se les veja y menosprecia en los actos públicos, tal como sucedió la pasada semana en la instalación del Consejo Legislativo Regional del Estado Nueva Esparta.
En dicha sesión pudimos apreciar cómo fueron reservadas todas y cada una de las sillas del recinto legislativo para los organismos del poder público regional, que dentro del protocolo es totalmente correcto, pero al preguntar por el puesto designado para el Fiscal Superior, me informaron que no tenía, ¿será porque no es blanco blanquito ni verde verdecito?, pero siguiendo nuestra revisión nos encontramos con sillas asignadas a todos y cada uno de los miembros del gabinete ejecutivo de la gobernación, además de directores de los institutos autónomos, que como saben son una cantidad bastante significativa; luego los representantes de todos los partidos políticos de oposición, hasta cuatro puestos por partido, y para el PSUV nada nadita; luego vimos los puestos reservados para los representantes de cuantas cámaras y camaritas hay en el Estado Nueva Esparta (Fedecámaras, Cámara de comercio y demás). Al llegar a la última fila y ver todos los puestos reservados cometí la ingenuidad de preguntar a las chicas del protocolo ¿y dónde se sentará el pueblo que eligió a los legisladores?, la respuesta fue “no se, se pararan a ver a través de las ventanas”, en ese momento sentí la ebullición de mi sangre y aturdido se me salió “que bolas”.
Si así es el inicio de una labor legislativa que durará cuatro años, esperemos que durante ese tiempo no sea el trato para con el pueblo. Al soberano hay que darle su sitial de honor y como se hace en otros estados está bien que se reserven las primeras filas para las principales instituciones, pero el resto se debe dejar libe para que el pueblo en la medida que vaya llegando ocupe los puestos que por derecho le corresponden.
Otro aspecto que me llamó la atención en la instalación fue que luego de designando el Director de debates para coordinar lo relativo a la elección de la Junta Directiva, lo que se efectuó sin ningún inconveniente, pero al ser designado el Presidente (Morel Rodríguez hijo) este mismo se juramento tal como lo hizo Pedro Carmona (el breve, cuando el golpe de Estado), pude revisar el reglamento interior y de debates y lamentablemente así lo estipula, pero recomiendo se modifique tal reglamento dándole esta potestad al Director de debates designado para coordinar la elección de la Directiva. Otro caso particular fue que con la emoción de la designación el Presidente del consejo legislativo solo juramento al vice presiente de dicho cuerpo, y los demás legisladores se quedaron sin juramentar y según el ordenamiento jurídico no pueden ejercer su función hasta ser bebidamente juramentados, pero nadie se dio cuenta y comenzó la celebración. Espero que ya la emoción haya pasado y el Consejo Legislativo en pleno se dedique a trabajar por el Estado Nueva Esparta.
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