Con dolor, impotencia y rabia contenida tengo que registrar lo sucedido este miércoles frente a las instalaciones de la ULA-TÁCHIRA, ya causaba preocupación observar como desde el día anterior eran ingresadas al interior del edificio, cabillas, cauchos, recipientes con gasolina, lo que hacía presagiar eventos de desestabilización a las que nos tienen acostumbrados, quienes no tienen cerebro para utilizar otra forma de lucha civilizada que no sea la de la violencia; y lo peor todo lo que sucedía bajo la mirada más que complaciente de las autoridades y de los miembros del Centro de Estudiantes quienes a todas luces formaban parte de los perversos planes que se escenificarían al día siguiente.
Pues bien este miércoles, en horas de la mañana, de repente comenzaron a aparecerse frente a la ULA grupos de encapuchados armados de cabillas quienes se apostaron como a la espera de alguien o de algo, no había transcurrido mucho tiempo cuando se avistaron dos unidades, tipo camión, nuevas, pertenecientes a la CANTV, cuyos conductores por su actitud de bajarse y dejarlas a merced de los malandros, tenían que estar en conocimiento y en complicidad con ellos, por lo que no es difícil deducir que son personas que forman parte de los numerosos enemigos de la revolución que abundan en las instituciones oficiales y que se prestan para colaborar con hechos como los que sucedieron nuevamente, y que son frecuentes en el núcleo universitario. De seguidas los delincuentes le cayeron a cabilla limpia a los vehículos causándoles graves destrozos. Sin mucho esfuerzo se observaba la pericia de los atacantes, que lucían perfectamente entrenados, pues penetraban cual rambos a través de los ventanales ya destrozados pero además su contextura, alta, musculosa unida a sus ademanes, lo único que puede explicarlo es que se trata de grupos paramilitares, bien entrenados y contratados especialmente para causar zozobra y desestabilización, cuestión que aquí ya se ha hecho común y viene siendo denunciado hace ya tiempo, y no se trata del común de los estudiantes aunque no se descarta que en el grupo hubiesen varios de los que se han destacado por ser la vanguardia de una violencia muy casi consuetudinaria.
Una vez destrozados los vehículos fueron ingresados a las instalaciones de la Universidad e incendiados lo cual constituye un delito cometido contra bienes públicos y lo más doloroso bajo la mirada complaciente y cómplice de las autoridades, incluidas las estudiantiles en la persona del presidente del Centro de estudiantes.
Posteriormente resultó herida una joven que a estas alturas no se sabe si es estudiente, transeunte o vecina de la universidad pues muy cerca hay residencias de donde por cierto los revoltosos acusan salió el disparo por lo que mantuvieron en zozobra y ataque con piedras las viviendas aledañas además de prender fuego a la fachada de una de las viviendas, porque según los demenciales actores pertenece al Coordinador Regional de MERCAL, razón por la cual, los vigilantes reaccionaron para repeler los ataques y evitar la masacre de los habitantes de esta vivienda y de otros habitantes de la Urbanización.
Estos hechos lo que hacen es confirmar que el paramilitarismo nos tiene penetrados con salvoconducto otorgado por quienes gobiernan nuestro estado, que como sabemos le han declarado la guerra a la Revolución, para lo cual pareciera no tienen límites en cuanto a sus acciones antipatria, con la importación de violencia mercenaria que ya viene actuando con saldos dolorosos para la familia tachirense y venezolana.
Pero además, son actos perfectamente encuadrados dentro de los planes desestabilizadores que se vienen a unir al problema de los apagones, del racionamiento de agua, de la crisis bancaria, todo ello se suma para aumentar el caos que se quiere crear y achacárselo al gobierno nacional
Algún profesor consciente trató de hacer entrar en razón al Presidente del Centro de Estudiantes quien le respondió con un simple movimiento de hombros y un rictus de burla en su rostro, otros profesores increparon a los revoltosos (terroristas deberíamos llamarlos), y a cambio recibieron una lluvia de piedras contra sus carros.
Cabe destacar que ninguna autoridad policial actuó, pues como sabemos tanto la policía regional como la municipal están en manos del fascismo, lo que extraña es que la Guardia Nacional que se encuentra ubicada relativamente cerca de la ULA no se haya aparecido al menos a intentar poner orden y evitar la destrucción de lo vehículos y por lo menos dar fe del cumplimiento de sus obligaciones.-
EL BERRINCHE EN LA CASA DE NARIÑO
Yo me pregunto que sucedería en Colombia o en Brasil o en cualquier pais del mundo si se encontrase con que un área estratégica de sus riquezas naturales como es la minería de repente se viese invadida por indocumentados, que encima de que desplazan a mano de obra venezolana destruyen el ecosistema por el uso de técnicas empíricas en busca de oro. Pues bien eso es lo que aquí sucedía y aun persiste, mucha larga se le había dado al asunto porque este gobierno es humanista, pero como ahora el gobierno colombiano se ha convertido en una amenaza contra nuestra patria al permitirle al imperio instalarse con inusitadas fuerzas militares de aire, mar y tierra y mercenarios todos con armas sofisticadas de ultima generación, Venezuela no tiene porqué estarse prestando para solucionarle problemas de desempleo a un enemigo, encima de todos los demás problemas que nos causan con desplazados, paramilitares, contrabando de extracción, droga etc.
Así que le deportación de ilegales que se encontraban explotando ilegalmente nuestras minas, es un derecho irrenunciable pero además una obligación en defensa de los intereses de todos los venezolanos. No más lenidad, no más concesiones, al enemigo ni agua, máxime cuando traicionando a su pueblo, entrega su soberanía con un objetivo bien conocido, tener la posibilidad de echarle mano a nuestros recursos energéticos en el momento que lo necesiten. Somos soberanos, libres y solo estamos haciendo uso de nuestros derechos.
yuviliz40@hotmail.com