Las observaciones que consuetudinariamente hemos hecho acerca del desastre del transporte Caracas- La Guaira, que incluye a todas las líneas de transportistas que descaradamente arremeten contra usuarios como y cuando les da la gana y otros aspectos de la vida en Vargas, las enumeramos, para ver qué pasa:
1.- Los transportistas no observan las disposiciones del Pasaje Estudiantil, restringiendo el acceso a los estudiantes a un número de tres por unidad, incurriendo en un flagrante hecho de discriminación. Los transportistas dicen que pierden dinero, aunque siempre han de cobrar los tickets que les entregan los estudiantes, inferimos de esa conducta que los transportistas lo que quieren es el chin-chin.
2.- En la parada de Capitolio, las líneas de transportistas cesan sus operaciones a las 7:00 p.m. Desde esa hora los piratas comienzan a atracar con los pasajes y las autoridades son cómplices del abuso, de la trasgresión de las normas más elementales de decencia –fiscales de tránsito y los policías apostados en el flamante punto de la Policía Metropolitana. Para cada reclamo tienen una respuesta más cínica que la otra. Se puede decir que son unos filósofos del descaro, pero encachuchados...
3.- El común denominador que iguala a los piratas y conductores de línea, que son lo mismo, ya que unos son avances de otros y propietarios de los vehículos con los que abusan de los usuarios, es la velocidad asesina con la que bajan por la autopista – pareciera que la desidia ocupa los cerebros de todos los responsables de este hecho, tanto de conductores como de los Guardias Nacionales responsables de la vigilancia de la circulación de vehículos por esa vía. No hay modo de que la prevención entre en sus estrechas mentes. Lo que sí sabemos, porque lo hemos visto, es que el dinero de la matraca une a guardias y choferes y eso ante la indolencia de los superiores (de los uniformados).
4.- Es de tal tamaño el crimen, que el descontrol ha producido tragedias; camiones se han llevado incontables vehículos, cargados de niños, mujeres; familias completas han perecido al final de la autopista cuando las gandolas desbocadas los embisten. La más reciente de todas fue el caso de la pasarela que destruyó un camión cuya carga excedía la altura dispuesta por la Ley, allí murió una familia y nadie ha hecho nada para que la degollina se detenga, al contrario, todo parece indicar que los arreglos recientes a la autopista son para que los carros puedan correr más. Refiriéndonos a la altura permitida de la carga, los túneles son un ejemplo maravilloso de la desfachatez que se manifiesta en la bobería de reparar los techos para que los camiones los destrocen. Me encantaría ver una tomografía de los cerebros deslumbrantes que cuestan tanto dinero al Fisco Nacional.
¿Cuál es la sanción para los camiones que destrozan los techos de los túneles, dónde están los choferes presos, los dueños de las empresas detenidos, cómo es la vaina?
5.- La vigilancia sólo se hace presente en temporada vacacional, como si ignoraran que la temporada de muerte es permanente. Se acaban las vacaciones, se acaba el operativo.
6.- Pero la impunidad continua en la ciudad, si vas para Vargas, cuídate, tu vehículo puede ser arrollado por una gandola y lo que es peor, los propietarios de las super empresas transportistas; jamás serán tocados por la Ley. Las atentas autoridades se lo garantizan... ¡A ellos!
Todo pareciera indicar que los dueños de las transportistas no sólo son propietarios de sus camiones –y de nuestras vidas- sino que también lo son de las carreteras, autopistas y avenidas; hacen lo que les da la gana - ¿Y qué?...
7.- Las empresas transportistas de Vargas son dueñas de los mejores terrenos de la ciudad, paséese por la ciudad, contabilice cuántos terrenos sirven de estacionamiento para los camiones y se va a llevar una sorpresa encantadora. No hace falta ir hasta Barquisimeto para hacer realidad las políticas del gobierno con respecto a la terrofagia empresarial. La Guaira es un ejemplo vergonzoso de complacencia y complicidad. ¡Es inexplicable que algo así ocurra en nuestro estado! Nunca las autoridades de Vargas han iniciado una política que responda a las directrices del Gobierno Central, nunca nada que afecte a los empresarios del transporte ni de nada. ¿Expropiaciones de los terrenos de los oligarcas en Vargas? ¡Qué va!
8.- Nunca valió tanto la expresión tan lejos de Diós y tan cerca de Caracas. Si usted va a Vargas podrá sentir la ausencia de todo: De teatros, de cines, de Almacenes Bicentenarios y la ausencia de puntualidad en el horario de los pocos Mercales que existen.
9.- Después de la tragedia, la Parroquia Catia La Mar colapsó debido al sinnúmero de personas que se tuvieron que desplazar hacia ese sector por ser el menos afectado por las lluvias, pues allí la Coca Cola, la Polar y pare de contar disfrutan del lomito de los terrenos disponibles. Venga a Vargas cualquiera de ustedes y corrobórelo – sus privilegios siguen intactos ¿No es verdad?
Sin embargo las instalaciones de la Almacenadota Caracas, que con una relativa baja inversión podría servir para un sin fin de usos permanece intocada, eso sí bajo la vista vigilante de los zamuros que esperan el momento de lanzarse encima y sacarle provecho a esa mole de concreto.
10.- Ahora la pregunta de rigor - ¿Alguien va a tener la valentía de enfrentar este cúmulo de irregularidades, o vamos a esperar que el pueblo desilusionado la entregue la Asamblea a los escuálidos por culpa de los pusilánimes que militan en nuestras filas?
Bien lo ha dicho Chávez: “Quien tenga miedo mejor que se vaya”
¿Alguien dice amén?
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