INTRODUCCIÓN
La humanidad es todo un proceso histórico y dinámico. Aparecen y desaparecen abstracciones de lo más variopintas que internalizamos y usamos en nuestro lenguaje de vida común, ámbitos académicos, medios de comunicación, charlas de café, etc. pero muchas veces nos limitamos a usar ciertas conceptualizaciones sin conocer lo más profundo de sus significados. Tras la caída del bloque del este (1989-1991) y la convergencia del mundo bipolar el concepto de globalización ha hecho eco en todos los lenguajes sociales; desde instituciones oficiales estatales e internacionales, discursos de intelectuales y académicos e incluso de movimientos sociales críticos con la globalización. Muchos sujetos utilizan este concepto de manera abstracta dejando de lado la base del vocablo. Globaliza-ción hace referencia a un proceso y no a una meta definida (globalidad), un proceso, que como otro cualquiera, contiene ciertos mecanismos y reglas de juego y base de ideológica que lleva a ciertos objetivos. La globalización de la que actualmente se habla es la del llamado “libre mercado”, una globalización donde la compra-venta es el principal pacto entre los actores participantes; los estados o agrupaciones estatales.
Hartos de escuchar voces y leer escritos sobre una mejor globalización, otro mundo es posible, la globalización social, etc. nos posicionaremos dentro de la comunidad científica y haremos un análisis sobre la realidad social y el actual proceso de globalización que se esta llevando a cabo, posicionándonos en la mayor objetividad posible.
COOPERACIÓN-INTEGRACIÓN Y REGIONAL-NO REGIONAL
Como hemos dicho, la globalización es todo un proceso, que muchos autores han discutido cuando se inicio; desde el neolítico, desde el imperio Romano, desde la Conquista a América, la Revolución Industrial o la caída del muro de Berlín. No vamos a adentrarnos en este debate histórico y conceptual pero vamos a centrarnos en una época concreta, el nuevo contexto multipolar con el fin de la guerra fría y las relaciones internacionales existentes, centrándonos en uno de los mecanismos de la llamada globalización, entre otros (medios de información, la tecnología, los lazos culturales, multinacionales, movimientos sociales internacionales, etc.), los pactos gubernamentales sobre el comercio internacional.
Haciendo una tipología existen dos tipos de pactos en el comercio internacional: la cooperación y la integración.
Haciendo uso de las definiciones de Bela Balassa (antiguo profesor de
economía en la Universidad Nacional Autónoma de México) en su obra
Teoría de la integración económica[1], entendemos por:
-Cooperación: Conjunto de acciones encaminadas a disminuir la discriminación, como pueden ser ciertas ayudas económicas (como la aprobación en la onU de donar el 0,7% del PIB de un país desarrollado a un país subdesarrollado) o acuerdos de política comercial[2].
-Integración: Organización de un grupo de países con el fin de mejorar el intercambio comercial en el marco de sus territorios. Los objetivos principales son la eliminación de los obstáculos al comercio y conseguir la libre circulación de bienes, mercancías y personas; la reducción de los costos de transporte, así como la implementación de políticas comunes en distintos sectores de la economía. La integración en bloques supone privilegiar el comercio por proximidad o contigüidad física, por lo que se establecen también tarifas o aranceles externos a los países no miembros. Al establecerse políticas comunes para distintos sectores de la actividad económica, incluso para el área educativa, se busca no sólo incrementar el comercio entre los países miembros, sino también alivianar los riesgos que generan situaciones de incertidumbre en la economía global.
Normalmente antes de hacer un paso a la integración dos o más países firman pactos de cooperación, dando a entender que, dialécticamente,el aumento de las relaciones hace dar un paso cualitativo de la cooperación a la integración. Existen diversos niveles y mecanismos de integración económica:
Área de aranceles preferenciales: se caracteriza por la reducción de aranceles entre dos o más países. Esta reducción cubre apenas algunos pocos productos. Este pacto se ha hecho obsoleto por el aumento de los pactos regionales más liberales.
Área de libre comercio: se caracteriza por la reducción parcial o total de aranceles entre los miembros que integran el bloque, cada país conserva sus aranceles externos en relación con los miembros. El libre comercio entre los países socios queda limitado a los productos que contengan pocos o ningún componente importados de afuera del área. El ejemplo de este modelo sería el Tratado de Libre Comercio que se inició en Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México) el 1 de Enero del 1994.
Unión aduanera: se caracteriza por la liberación del comercio recíproco de todos los bienes producidos por los socios y la adopción de una política arancelaria común en relación con el resto del mundo. Las normas arancelarias son comunes. MERCOSUR (Argentina, Paraguay, Uruguay, Paraguay, la reciente Venezuela y los países asociados de Bolivia, Perú, Chile, Ecuador y Colombia) firmó en el 16 de marzo del 1991 su creación.
Mercado Común: se
caracteriza por la libre circulación de bienes, servicios y factores;
además, por la utilización de un arancel exterior común. Los países
miembros deben armonizar sus políticas nacionales para garantizarla
libre movilidad del trabajo y del capital. El ejemplo más nítido sería
la Comunidad Económica Europea (CEE)
Unión económica: es el
grado más elevado de integración. Se caracteriza por conformar un
mercado común donde, además, existe una moneda única y total
armonización de las políticas económicas de los países miembros. La UE
fue establecida por los miembros de la Comunidad Europea (CE) el 1 de noviembre de 1993, cuando entró en vigor el Tratado de la Unión Europea,
conocido como Tratado de Maastricht, que otorgó la ciudadanía europea a
los ciudadanos de cada estado. También se intensificaron los acuerdos
aduaneros y sobre inmigración, la moneda única, relajando los controles
fronterizos con el fin de permitir a los ciudadanos europeos una mayor
libertad para vivir, trabajar o estudiar en cualquiera de los estados
miembros. Es decir, se llevó a una unidad política, social y económica
conjunta.
En
todos estos ejemplos de niveles de integración se ha hecho uso de la
variable regional; TLC norteamericano, MERCOSUR, UE.Antes de seguir
adelante, se definirá que se entiende por regional y no regional.
-Regional: Podemos entender como regional dos o más países que mantienen relaciones por sus cercanías fronterizas acompañado de elementos como similitudes culturales e históricas (MERCOSUR o Comunidad Andina), económicas (Europa del Este en la Guerra Fría) y religiosas (Liga de Estados Árabes). Lo prioritario es el tema de cercanía fronteriza según la construcción geográfica. El ejemplo mas evidente es el caso de la institución de la APEC (Asian-Pacific Economic Cooperation) donde participan países de lo mas variado (cultural, económico y religiosamente) pero tienen su convergencia al ser estados con frontera al mar Pacífico.
-No regional: Es totalmente lo contrario a regional. Relación entre dos o más países que mantienen relaciones con fin común sin tener una aproximación fronteriza, cultural e histórica, religiosa o de identidad comuna. Por ejemplo Argentina y Rusia no son regionales.
CASOS EMPÍRICOS: LA INTEGRACIÓN NO REGIONAL
Como hemos visto hasta ahora las principales convergencias y pactos entre 2 o mas estados han sido de dimensión regional. Muchos autores dicen que es una de las tácticas que se utilizan para crear un proteccionismo entre diversos estados contra la globalización neoliberal y la internacionalización del comercio. Un proteccionismo conjunto.
No han sido los únicos pactos que se han podido percatar. El siglo XXI esta viviendo una nueva estrategia entre los estados y regiones favoreciendo la liberalización de los mercados frente al proteccionismo regionalista. Este nuevo sistema no ha salido de la nada, podemos decir que la OMC (Organización Mundial del Comercio), con su fundación en 1994, fue el primer paso a la apertura del comercio internacional y un paso cualitativo de la globalización neoliberal.
La OMC: La Organización Mundial del Comercio nació en 1995 como sucesora del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) que funcionó entre 1947-1994. Actualmente está compuesta por 149 países y su función es potenciar el comercio multilateral. La organización se creó mediante una serie de negociaciones comerciales, o rondas, celebradas en el marco del GATT. Las primeras rondas se centraron principalmente en las reducciones arancelarias, si bien posteriormente las negociaciones pasaron a incluir otras cuestiones como las medidas antidumping y no arancelarias. La última ronda—la Ronda Uruguay, que se desarrolló entre 1986 y 1994—dio lugar a la creación de la OMC.
La Ronda Uruguay también permitió establecer nuevas normas sobre el comercio de servicios, los aspectos pertinentes de la propiedad intelectual, la solución de diferencias y el examen de las políticas comerciales. El cuerpo de normas completo consta de unas 30.000 páginas, que recogen alrededor de 30 acuerdos, así como los respectivos compromisos (llamados «Listas de compromisos») contraídos por los distintos miembros en esferas específicas, por ejemplo la reducción de los tipos arancelarios o la apertura de los mercados de servicios.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) es el único órgano internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Su núcleo está constituido por los Acuerdos de la OMC, que han sido negociados y firmados por la mayoría de los países que participan en el comercio mundial. Estos documentos establecen las normas jurídicas fundamentales del comercio internacional. Son esencialmente contratos que obligan a los gobiernos a mantener sus políticas comerciales dentro de límites convenidos. Aunque son negociados y firmados por los gobiernos, su objetivo es ayudar a los productores de bienes y de servicios, los exportadores y los importadores a llevar adelante sus actividades.
El propósito primordial del sistema es ayudar a que las corrientes comerciales circulen con la máxima libertad posible, siempre que no se produzcan efectos secundarios desfavorables. Esto significa en parte la eliminación de obstáculos. También significa asegurar que los particulares, las empresas y los gobiernos conozcan cuáles son las normas que rigen el comercio en todo el mundo, dándoles la seguridad de que las políticas no sufrirán cambios abruptos. En otras palabras, las normas tienen que ser "transparentes" y previsibles.
Como los acuerdos son redactados y firmados por la comunidad de países comerciantes, a menudo después de amplios debates y controversias, una de las funciones más importantes de la OMC es servir de foro para la celebración de negociaciones comerciales. El tercer aspecto importante de la labor de la OMC es la solución de diferencias. Las relaciones comerciales a menudo llevan aparejados intereses contrapuestos. Los contratos y los acuerdos, inclusive los negociados con esmero en el sistema de la OMC, a menudo necesitan ser interpretados. La manera más armoniosa de resolver estas diferencias es mediante un procedimiento imparcial, basado en un fundamento jurídico convenido. Este es el propósito que inspira el proceso de solución de diferencias establecido en los Acuerdos de la OMC.
El sistema de comercio y sus principios deben ser:
No discriminatorio - un país no debe discriminar entre sus interlocutores comerciales (se concede a todos, de forma igualitaria, la condición de "nación más favorecida" o NMF)[3]; y tampoco debe discriminar entre sus propios productos, servicios o ciudadanos y los productos, servicios o ciudadanos extranjeros (se les concede el "trato nacional").
Más libre - los obstáculos se deben reducir mediante negociaciones.
Previsible - las empresas, los inversores y los gobiernos extranjeros deben confiar en que no se establecerán arbitrariamente obstáculos comerciales (que incluyen los aranceles, los obstáculos no arancelarios y otras medidas); un número creciente de compromisos en materia de aranceles y de apertura de mercados se "consolidan" en la OMC.
Más competitivo - se desalientan las prácticas "desleales", como las subvenciones a la exportación y el dumping de productos a precios inferiores al costo para ganar partes de mercado.
Más ventajoso para los países menos adelantados - dándoles más tiempo para adaptarse, una mayor flexibilidad y privilegios especiales
Los tratados bilaterales TLC: Con el final de la Guerra Fría y la fundación de la OMC en 1995, 149 países aceptaron las reglas del juego del comercio internacional; desde Estados Unidos, la Unión Europea, hasta China o Cuba.
La OMC, como hemos explicado, garantiza simplemente unas bases generales. Es difícil llegar a acuerdos conjuntos por el amplio número de países participantes, hecho que ha creado fracasos de diversas reuniones anuales como el Programa de Doha (Qatar) en Noviembre del 2001. Los diferentes puntos de vista y la parálisis de los acuerdos de la OMC han creado el aumento de pactos bilaterales, los llamados Tratados de Libre Comercio, entre estados muy diversos y lejanos. Estos tratados, como hemos definido anteriormente, son un nivel de integración que van más allá de la cooperación.
Definimos Tratado de Libre Comercio como:
Técnicamente, un TLC es un tratado internacional que para que entre en vigor debe ser firmado por los Gobiernos y ratificado por las Asambleas Legislativas. En ese momento se convierte en ley nacional y común a los países. Si no se cumple, el tratado tiene los elementos jurídicos internacionales para ser implementado. Pero lo más importante es que no son solamente comerciales. Además de tratar de la libre circulación de bienes (agrícolas o industriales) a través de la desgravación arancelaria, están incluidos en los TLCs temas no comerciales: derechos de propiedad intelectual, servicios, compras gubernamentales, inversiones.
Todos los tratados de libre comercio prácticamente son iguales. Se establecen varios principios que los rigen, entre los cuales llaman la atención los siguientes:
-Principio de reciprocidad: cada país recibirá iguales condiciones a las que ofrece en acceso a mercados, inversión, propiedad intelectual y mecanismos de resolución de controversias. Sin embargo, cuanto más poderosa sea una economía, tiene mayor capacidad de maniobra para neutralizar el impacto de la apertura de sus mercados. Además existen diferencias sociales entre los países que no son tomadas en cuenta por el principio de reciprocidad.
-Principio de Trato Nacional a través del cual un país debe ofrecer los mismos privilegios (subsidios, beneficios fiscales, etc) de las empresas nacionales a las extranjeras.
-Principio de nación más favorecida: establece que los privilegios de acceso a mercados otorgados a terceros países (no firmantes del TLC) deberán ser ofrecidos a los nuevos.
Tenemos varios ejemplos de integración económica entre países no regionales por la aprobación de TLCs o sus futuras aceptaciones. Centrándome en mi especialidad he preferido nombrar los pactos no regionales en los que participa algún país o región de América Latina (se descartan los TLCs aprobados con Estados Unidos porque sería de la misma región continental-fronteriza)[4].
TLCs no regionales aprobados y en trámite de negociación:
Unión Europea- México[5] (TLCUEM):El 1 de Julio del 2000 entró en vigor el pacto del TLCUEM, prácticamente todos los productos industriales mexicanos y europeos quedarían en condiciones de ingresar en el mercado del socio de forma libre de impuestos. En dicho Tratado se acordó llevar a cabo en un plazo de 10 años la liberalización del 95 por ciento del comercio bilateral. Ello se realizará conforme un programa que dejará libre de restricciones al 100 % del intercambio de bienes industriales; más el 60 % de los bienes agrícolas y el 99 % de los bienes pesqueros[6].
Unión Europea- Chile: El 1 de Febrero del 2003 entró en vigor elacuerdo de los dos actores. El Acuerdo de Chile con la Unión Europea establece una zona de libre comercio que incluye la liberación total de aranceles y medidas no arancelarias en el intercambio de bienes -excluyéndose sólo algunos rubros agrícolas y pesqueros-, distribuidos en seis categorías de productos, según los plazos de desgravación. El 85% del total de las actuales exportaciones de Chile a la Unión Europea ingresa sin arancel. A partir del cuarto año, los bienes favorecidos con arancel cero representarán 96% del valor de dichas exportaciones. El período más largo de liberación es de diez años. Respecto de la apertura del mercado chileno, alrededor del 91% de las exportaciones europeas ingresa a Chile con arancel cero desde la entrada en vigencia del Acuerdo. El resto de las ventas europeas se desgravará en plazos de 5 a 10 años, resguardando adecuadamente a los productos sensibles chilenos, tanto agrícolas como industriales.
Chile-Corea del Sur: El 1 de Abril entró en vigor el TLC aprobado, dándoseel primer acuerdo suscrito entre una economía asiática y una extra-asiática. Chile y Corea son economías complementarias, pues la estructura de las exportaciones de este país al mundo indica que se trata de un proveedor de bienes industriales, especialmente del área tecnológica y que en su mayoría no son producidos en Chile. En tanto, el sector agrícola, importante en el país del Cono Sur,tiene una importancia relativa menor dentro de la economía coreana al ubicarse en torno al 2% del PIB. El 87% de los ítems arancelarios de los envíos chilenos tiene una desgravación inmediata. Esta cifra representa el 41% del valor de las ventas chilenas a Corea, monto que asciende a 78%, en el caso de las exportaciones que no son de cobre. A cinco años, se desgravará el 6,3% de los ítems, que representan un 2,9% del valor de las exportaciones. Luego, en desgravación a siete años, Corea ubica el 0,3% de los ítems exportados por Chile, lo que representa el 53,5% del total de las ventas a ese mercado. En consecuencia, luego de siete años, Chile tendrá acceso libre de aranceles para el 97% del valor de las exportaciones al mercado coreano.
Como vemos, Chile y México han sido los países que han llevado unas políticas liberales más extremistas, realizando pactos de integración económica con diversos países no regionales.
Existen otras negociaciones que no han llegado a aprobar ningún TLC, pero su elevada cooperación y su creciente comercio internacional les lleva a que en un futuro se de un cambio cualitativo a la integración no regional. En el proceso de avance podemos nombrar dos de las negociaciones más importante que se están viviendo en América Latina:
Unión Europea-Mercosur:El Acuerdo Marco de Cooperación Regional con MERCOSUR, firmado en 1995, no ha podido ser superado por otro más amplio de asociación y libre comercio, pues desde 2004 las negociaciones se encuentran en punto muerto. Lo mismo sucede con la Comunidad Andina y los países de Centroamérica. La cumbre de Viena entre Latinoamérica y la Unión Europea el 12 y 13 de Mayo del 2006 fue todo un fracaso.
China-América Latina:Incompleto sería referirse al nuevo plano económico y político de Latinoamérica sin hacer referencia a la República Popular China, la última potencia en llegar, pero que ha introducido un nuevo factor de peso para el futuro de la región. La visita triunfal realizada por el presidente Hu Jintao, en noviembre de 2004, hizo ver en Latinoamérica las amplias e infinitas posibilidades que abre la poblada China, en relaciones abiertas y no sujetas a condición alguna. La presencia china es cada vez mayor, como indica el hecho de que las importaciones latinoamericanas de Asia (principalmente chinas) pasaron del 12% en 1995 al 19% en 2004, en tanto las europeas bajaron del 18% al 14% (EEUU, del 44% al 40%). Según el Ministerio de Comercio chino, en 2004 China invirtió 900 millones de dólares en Latinoamérica, el 49,3% de su inversión en ultramar, sobrepasando a Hong Kong. China ocupa el cuarto lugar en las exportaciones de Brasil, en tanto Cuba ha multiplicado por cinco los intercambios. Las exportaciones a China de América Latina superan los 90.000 millones de dólares en el periodo 1995-2004. Y Hu firmó acuerdos con Brasil, Argentina y Chile por valor de 32.000 millones de dólares.
La irrupción de China, por tanto, lleva a replantear reglas y esquemas. Hasta hace unos diez años, Latinoamérica estaba obligada a moverse entre Europa y EEUU, en una permanente oscilación. Fuera de ellos, su margen de movimiento era estrecho, pues mercados, préstamos y relaciones se concentraban en esas dos geografías. Esta situación facilitaba que los dos bloques presionaran política y económicamente, como ocurría con Cuba, para intentar imponer su visión del mundo y la economía. El reflejo condicionado de muchos gobiernos latinoamericanos favorecía también la prolongación de un esquema de subordinación, que hoy está seriamente erosionado.
Consecuencias de los nuevos TLCs
El crecimiento de tratados regionales y bilaterales no está exento de ciertas reglas de juego. Tanto la OMC como el derecho internacional económico del comercio (parte del derecho internacional público) exponen una legalidad limitada a los tratados firmados entre diferentes estados como sujeto principal de mediación en las relaciones internacionales económicas, privadas y públicas. Aún así, muchas veces, dada la baja estabilidad normativa y la cierta trascendencia del derecho interno e independencia de cada estado en sus relaciones internacionales, se crea un soft law, es decir, un programa o derecho deseado por encima de normas jurídicas obligatorias. Mas allá de violar un derecho rígido los estados siguen el protocolo de relaciones internacionales y sus reglas de juego para asegurar la continuidad de la cooperación o integración internacional y no entrar en conflicto con estados que hacen uso de esas reglas. La OMC sería la institución encargada de arbitrar el comportamiento en el comercio internacional.
La OMC contiene unas relaciones de poder con mecanismos de presa de decisiones donde el principioconstitutivo es la ponderación de votos, basado en poder de decisión según la importancia económica del estado en el escenario internacional.
La OMC regida por las condiciones de los países más ricos del mundo potencia un funcionamiento económico donde el principio de libre mercado neoliberal es el objetivo a seguir. Los países subdesarrollados no pueden hacer frente a las grandes economías y la competencia en el mercado queda muy desigual. Diferentes áreas científicas, más allá de la economía y el derecho, han hecho intervención de análisis, a veces como base de actuación en movimientos sociales, sobre el funcionamiento y consecuencias de las reglas de juego del comercio internacional.Centrándonos en América Latina donde se aplicaron las reglas mas extremistas neoliberales en los años 80-90 (Consenso de Washington, inspiración de las tesis de Milton Friedman[7]), sobre el libre comercio, la privatización y la inversión extranjera, dejando límites inferiores al estado, se dieron consecuencias nefastas que las diferentes áreas han analizado. La Sociología, tanto cuantitativa como cualitativa, inició trabajos de investigación que corroboraron conclusiones de un aumento de la pobreza y el crecimiento de la desigualdad económica y social con informes del PNUD y con la nueva herramienta del coeficiente de Gini. Las privatizaciones y el disentimiento del estado a sus servicios públicos crearon una estructura social más dicotómica y desigual. La demografía ve como las privatizaciones de tierras y la pérdida de fondos de ingresos de pequeños propietarios o asalariados potenció un crecimiento demográfico interno (de campo a ciudad) y externo (del país subdesarrollado a un país occidental, como a España o a Estados Unidos). Las ciencias políticas no han dejado de afirmar la crisis de gobernabilidad que existen en los países latinoamericanos (dimisiones de presidentes, corrupción,…) y la baja participación en las instituciones gubernamentales e incluso el crecimiento de movimientos sociales alternativos (en Argentina los piqueteros, Brasil el Movimiento Sin Tierra, Ecuador el CONAIE, Venezuela el Movimiento Bolivariano,…) y de conflictos sociales (Venezuela, Bolivia, Colombia, Haití,…). Amén de la gran crisis económica del neoliberalismo internacional con países quebrados como Argentina en el 2002 o México en el 1994.
CONCLUSIÓN
En lo más cercano a la actualidad, el comercio internacional está viviendo el principio de futuros cambios cercanos. La entrada de nuevos sujetos en el poder económico ha creado un mundo multipolarizado en que cada actor planifica estrategias en su propio beneficio para apoderarse de mercados opulentos. Actualmente la Unión Europea, Estados Unidos y el principal tigre asiático, China, intentan apoderarse de las relaciones comerciales (reales y financieras) con otros países.
Estados Unidos lleva tiempo queriendo aprobar su proyecto de potenciar la integración económica, crear un mercado común, en toda América con el llamado ALCA (Área de libre comercio de las Américas) pero diversos estados que han nacido con un proyecto alternativo de resistencia se han opuesto a la propuesta (Venezuela, Cuba y Bolivia presentan su proyecto ALBA, Alternativa Bolivariana para la América). Así, Estados Unidos viendo la dificultad de hacer un proyecto inicial común en toda América ha iniciado la negociación individual con TLCs a diversos países latinoamericanos (México, Chile y Colombia entre otros). Mientras la Unión Europea y China no se quedan de brazos cruzados para aumentar sus relaciones con países sudamericanos y quitar poder a los Estados Unidos. China entra en contacto con el proyecto del ALBA y su comercio con Cuba y Venezuela principalmente, y la Unión Europea busca mercados de comercio internacional con conjunto de países integrados y fuertes en América Latina que no han firmado ningún TLC con Estados Unidos, como el MERCOSUR.
Todos estos proyectos no están exentos de críticas de los países subdesarrollados, donde gran parte de la población no quiere que se apruebe un libre mercado con los países desarrollados porque podría afectar a gran parte de la población productiva y a los pequeños propietarios. Luchas sociales y proyectos políticos se centran en construir un regionalismo potente, un nacionalismo ortodoxo como protección a la globalización neoliberal y sus integraciones entre países heterogéneos, desarrollados y subdesarrollados, dado que los primeros pueden destruir la economía de los segundos por la desigualdad competitiva, y hacer creciente la desigualdad mundial como actualmente sucede.
En definitiva se crea un conflicto internacional entre los dos sujetos, países desarrollados y subdesarrollados, donde diferentes instrumentos materiales e ideológicos intervienen con gran efecto; fundamentalismo religioso, chovinismo, guerras, conflictos nacionales y un crecimiento del militarismo. Este último, como uso de coacción de ricos a pobres resistentes, de obligación de caer en las reglas del juego neoliberal, está claramente ex presado en la Trade Act promulgada por el Presidente Bush en agostode 2002, que estableció la Bipartisan Trade Promotion Authority (Autoridad bipartidaria para lapromoción del comercio), conocida también como “Vía rápida para celebrar tratadoscomerciales” (Fast track) que confirió amplias facultades al Presidente, en nombre de laseguridad nacional, de la libertad y de los intereses de los Estados Unidos, para celebrartratados comerciales que el Congreso puede aprobar o desechar, pero no modificar. En lospuntos 1) y 2) (b -Recomendaciones) de la Sección 2l01 delTítulo XXI la ley dice: “La expansión del comercio internacional es vital para la seguridadnacional de los Estados Unidos. El comercio exterior es un elemento crítico para el crecimientoeconómico, el poderío y el liderazgo de los Estados Unidos en el mundo…La seguridadnacional de los Estados Unidos depende de su seguridad económica que, a su vez, estácimentada en una vibrante y creciente base industrial. Los acuerdos comerciales debenmaximizar las oportunidades de los sectores más importantes de la economía. La expansióndel comercio ha sido el motor del crecimiento económico. Los acuerdos comerciales maximizanlas oportunidades para sectores críticos y componentes esenciales de la economía de losEstados Unidos, tales como la tecnología de la información, las telecomunicaciones y otrastecnologías de vanguardia, industrias básicas, bienes de capital, equipos médicos, servicios,agricultura, tecnología ambiental y propiedad intelectual. El comercio creará nuevasoportunidades para los Estados Unidos y preservará la fuerza incomparable de los EstadosUnidos en los asuntos económicos, políticos y militares”.
La integración económica no regional es un instrumento de las relaciones de poder internacionales donde las 3 regiones más poderosas del mundo hacen uso de ella para apoderarse de mercados lejanos, ¿estamos en el neoimperialismo del siglo XXI?
[1] Véase pag 2 de su libro. Teoría de la integración económica. Ed: Uthea. México
[2] Véase La estrategia para la cooperación española. AECI. Madrid.Estudio encargado por el MAE a un grupo de expertos dirigidos por José Antonio Alonso para elaborar el próximo plan Director de Cooperación y ayudas al desarrollo
[3] En virtud de los Acuerdos de la OMC, los países no pueden por regla general establecer discriminaciones entre sus diversos interlocutores comerciales. Si se concede a un país una ventaja especial (por ejemplo, la reducción del tipo arancelario aplicable a uno de sus productos), se tiene que hacer lo mismo con todos los demás miembros de la OMC. Este principio se conoce como el trato de la nación más favorecida (NMF). Se permiten ciertas excepciones. Por ejemplo, los países que forman parte de una región pueden establecer un acuerdo de libre comercio que no se aplique a las mercancías que proceden del exterior del grupo. O bien un país puede oponer obstáculos a los productos procedentes de determinados países, que se consideran objeto de un comercio desleal. Y, en el caso de los servicios, se permite que los países, en ciertas circunstancias restringidas, apliquen discriminaciones. Sin embargo, los acuerdos sólo permiten estas excepciones con arreglo a condiciones estrictas. En general, el trato NMF significa que cada vez que un país reduce un obstáculo al comercio o abre un mercado, tiene que hacer lo mismo para los mismos productos o servicios de todos sus interlocutores comerciales, sean ricos o pobres, débiles o fuertes.
[4] Estados Unidos, aparte de aprobar TLCs con países de la región del continente americano ha firmado con países no regionales como Marruecos, Jordania, Israel, Bahrein, los EAU y Omán, entre otros.
[5] Actualmente México cuenta con mas de diez tratados de libre comercio, todos regionales (América Latina o América del Norte), excepto con la Unión Europea, con Israel (entrada en vigor el 1 de Julio del 2000) y México-AELC (Noriega, Liechtenstein, y Suiza desde 1 de Julio del 2001).
[6] Los productos agrícolas y pesqueros constituyenel 7 % del comercio bilateral y la apertura será paulatina, parcial y muy compleja. Se crearon nueve categorías de desgravación que se aplicarán poco a poco del 2000 al 2010. Lanegociación de cereales y sus derivados, lácteos, cárnicos, azúcar, chocolate y frutas de clima templado no se concretó debido a los subsidios que se otorgan a estos productos la política agrícola común de la UE.