Dos hechos periodísticos cerraron el mes de octubre en Venezuela, ambos sin proponérselo interconectados y con implicaciones internacionales, uno de ellos: la presencia en nuestro país, por iniciativa de la Radio YVKE Mundial del periodista, investigador y ex agente de la KGB, Daniel Estulin, quién denunció a la palestra pública las actividades del Club Bilderberg.

Estulin expresó que simpatiza con la Revolución Socialista Bolivariana y defiende la valentía del Presidente Chávez por luchar y oponerse al poder fáctico mundial; y su clara y firme lucha por mantener la identidad del Estado-Nación en el contexto de la unidad e integración Suramericana, buscar el bienestar social para el pueblo, su defensa de la naturaleza y supervivencia de la especie humana.

De Estulin, experto en geopolítica, sintetizo cinco líneas políticas para tener presentes y profundizarlas. Primera: Chávez y Venezuela son objetivos del Club Bilderberg, Comisión Trilateral, Consejo de Relaciones Exteriores de los EEUU (CFR), etc. Segunda: El poder mediático mundial aumentará su ataque contra la Revolución Bolivariana. Tercera: El Presidente Chávez debe cuidar al detalle su seguridad. Cuarta: Por el impacto que tiene la Revolución Bolivariana en el mundo, es obligatorio ganar las elecciones presidenciales del 2012 porque de lo contrario, las fuerzas progresistas del mundo sufrirían un revés de inconmensurable magnitud, y en Venezuela habría irremediablemente un baño de sangre. Quinta: el poder mundial y la oposición venezolana ni creen, ni respetan ley o regla alguna.

El otro hecho periodístico se refiere a la reciente denuncia efectuada por el periodista venezolano José Vicente Rángel en su programa de TV, durante la sección confidenciales, donde informó que algunos empresarios venezolanos que tienen problemas con la justicia, se reunieron en Miami con dirigentes de la oposición venezolana para planificar una televisora para el sur, y para ello los apátridas venezolanos hacen contacto con la ultra conservadora cadena de televisión FOX.

La cadena FOX pertenece al grupo Fox Broadcasting Co. del australiano, nacionalizado estadounidense, Rupert Murdoch miembro del CFR (y su vicepresidente es Lord o Barón Rothschild, miembro del Club Bilderberg, cuya familia donó millones de $ al sionismo). Este Grupo llegó a un acuerdo con DirectTV, donde el venezolano, nacionalizado español, Gustavo Cisneros tiene grandes inversiones.

Cisneros pertenece también al grupo de asesores del CFR y fue invitado a la última reunión del Club Bilderberg realizada en España, en junio de 2010

Recordemos que en febrero de 2001 el miembro del CFR, ex director de la CIA y ex presidente de los EEUU George H. W. Bush, visitó Venezuela “invitado” por Gustavo Cisneros, se reunieron en el campamento Manaka en el rió Ventuari, donde también asistieron varios directivos del partido Primero Justicia, destacando Leopoldo López, allí se concretó el reclutamiento de primero justicia por la CIA.

Un año después de esa reunión entre el ex director de la CIA G. H. Bush y Cisneros, se da el Golpe de Estado contra el Presidente Legítimo de Venezuela Hugo Chávez (11 y 12 de abril de 2002). El núcleo del golpe fueron la Embajada de los EEUU y el canal de televisión Venevisión, propiedad de Cisneros. Todos recordaremos el montaje mediático de los “pistoleros de Puente Llaguno” editado por Venevisión, que dio la vuelta al mundo y que en parte justificaba mediáticamente el golpe de cara a la opinión internacional manipulada por los oligopolios de la comunicación.

El protagonismo de los medios, la apología que estos hacían de la acción desestabilizadora de las “guarimbas” previo al Referéndum de 2004, el papel jugado por Venevisión en el golpe de estado y durante el saboteo petrolero de 2003, buena parte del pueblo venezolano exigía medidas drásticas al Gobierno de Chávez en el contexto de lo que el Presidente de Brasil, Lula Da Silva, catalogó como “exceso de libertad” y analistas internacionales llamaron “libertad extrema”. El Gobierno venezolano no tomó medidas, Chávez los fue llevando al camino constitucional del referéndum.

Recordemos que en mayo de 2004 efectivos de la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), Ejército, Guardia Nacional (GN), Dirección de Inteligencia Militar (DIM), y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), capturaron en una finca llamada Daktari un poco más de 130 paramilitares, vestidos con uniformes venezolanos, corte militar, brazaletes blancos y la bandera venezolana. Venían con el objetivo de asesinar al Presidente Chávez y crear desestabilización.

El Centro Carter, ante la seriedad y contundencia del Gobierno Bolivariano emitió el siguiente comunicado: "El Centro Carter condena de manera enérgica la presencia de todo tipo de contingente irregular o paramilitar, así como el uso de la fuerza con fines políticos. El Centro Carter permanece comprometido con la defensa del estado de derecho y la convivencia pacífica entre los venezolanos"

Los medios y en especial la televisión seguían calificando los hechos como un show mediático montado por el Gobierno de Chávez. Días después las investigaciones de los paramilitares condujeron al allanamiento de oficinas de Venevisión, donde se encontraron armas, “así como varios manuales de autodefensa y sabotaje que tendría como autor al grupo Bandera Roja”, agrupación perteneciente a la ultra derecha.

Inmediatamente Cisneros solicitó la mediación del miembro de la Comisión Trilateral y del CFR, el ex presidente Jimmy Carter, quien gestionó y logró el encuentro entre el empresario miembro del CFR Gustavo Cisneros, el Presidente Hugo Chávez y Jimmy Carter como testigo y mediador. Hasta el día de hoy se desconocen los temas tratados en ese famoso encuentro. Los medios golpistas acusaron a Gustavo Cisneros de haberlos dejado “guindando” y “fumado la pipa de la paz”. El Presidente Chávez ante los rumores de que había firmado un pacto de honor con Cisneros, dijo sin cortapisa: “no hubo pacto de honor con nadie, mi único pacto de honor es con el pueblo”.

La oposición en Venezuela busca aliados en los oligopolios, multinacionales, con la cadena FOX, o lo que es lo mismo con el Grupo Cisneros, de esta manera piensan contrarrestar la acción de TELESUR, que ha sido catalogada por los EEUU como enemiga del equilibrio occidental. Esto no es un hecho casual, la cadena FOX es la misma tribuna donde el pastor evangelista Pat Robertson pidió pública y explícitamente el asesinato del Presidente Hugo Chávez y, como insistió Daniel Estulin, “no hay casualidades en la acción de los lacayos y peones de los poderes fácticos mundiales, del poder mundial”

En enero de 2009 escribí un artículo que titulé “Líneas urgentes para Chávez”, donde dije textualmente: “El imperialismo, el poder mundial (el Club Bilderberg) con sus lacayos en Venezuela, intentarán en esta nueva oportunidad derrotar a la Revolución Bolivariana, germen del levantamiento de los pueblos de Nuestra América y otros Pueblos del mundo.

...Sin dudas la Revolución y la creatividad revolucionaria serán exigidas al máximo, no hay tiempo para dormir, en esta guerra el enemigo juega sucio y duro, y cuenta con el apoyo de los laboratorios de opinión pública, de guerra psicológica y de campañas electorales más avanzados del mundo”.

La denuncia hecha por José Vicente Rangel, periodista en ejercicio, sobre la creación por la oposición apátrida de una televisora para el sur, comprueba una vez más que el poder mundial no cesa su ataque a Venezuela.

Estulin ha dicho: “el poder mundial y la oposición venezolana ni creen ni respetan ley o regla alguna” lo que en criollo es: juegan sucio y duro. Ante ello el deber de la Revolución Socialista es inspirarse en el temple de Simón Bolívar; ante los crímenes, desmanes y torturas de los realistas, profundizar la Revolución, con la Verdad y la aplicación de leyes inexorables.