El estado: en teoría, somos todos los habitantes de esta apetecida tierra de gracias y dolores, pero su representatividad estaba dada a individuos que anteponían sus intereses particulares, partidistas y grupales al de la nación. Los seleccionados para ser presidentes tenían que reunir características particulares signadas por el entreguismo, el servilismo, la inmoralidad, la componenda, el descaro, el desprecio a los valores morales y éticos del país y una fobia gigantesca hacia el pueblo, del cual se aprovechaban para usarlo como factor de legalidad impuesta a sus desmanes, al cual acudían cada 5 años prometiendo resolver los problemas que contrariamente agudizaban más en cada periodo subsiguiente.
Empezando por los ya conocidos como. Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Carlos A Pérez, Luis H Campins, Jaime Lusinchi. Cada uno de estos con sus respectivas barraganas, que asumían funciones de primer ministro y hasta ascendían a los militares adulantes que mejor se les postraran rastreramente. Así llegaron a posiciones claves de las FFAA seres como: Carratú Molina, Fernando Ochoa Antich, Ítalo del Valle Alliegro, como ejemplo de corrupción y desprecio a la patria, buscaban ascensos militares no para servir a la nación, si no para servirse ellos y entregarse a las fascistas ordenes que les inculcaban desde las escuela de las Américas, para reprimir al pueblo que se rebelara contra la miseria en ascenso impuesta en provecho de las transnacionales yanquis.
En órganos encargados de combatir el Narcotráfico se pusieron a elementos que en vez de atacar, concertaban con el cartel de la droga de Estados Unidos (LA DEA) como, cuando, de que manera, en que cantidad se entregarían los cargamentos de droga, bajo la mampara de entregas controladas, con las cuales financiaban a los grupos armados creados por el imperio sionista yanqui (las contras, los gusanos de mayami, por ejemplo) de esta manera Bayardo Ramirez, Mildred Camero, se resolvieron su situación económica, y se congraciaron con los mayores beneficiarios del narco trafico a nivel mundial. En el parlamento o congreso, despreciables adecos como David Morales Bello, Canache Mata, Piñerua Ordaz, los Celli, Gonzalo Barrios, y una procesión de miserables, que trasladaban el presupuesto de la nación a sus arcas personales para luego llevarlas a los bancos de los amos norteños. Por los lados del partido Copey. Juan José Caldera, Pedro Pablo Aguilar, José A Pérez Díaz, Eduardo Fernández, el Borrachito Oswaldo A Paz, Lorenzo Fernández etc. Ministros como. Vinicio Carrera, gobernadores como. Diego Arria, jefes de policía, como López Sisco, magistrados como Cecilia Sosa (inmoral y descarada vendedora de decisiones judiciales), y servidora de la tribu judicial de David Morales Bellos, que se dedicaba a traficar con las decisiones judiciales en Venezuela.
Estos y otros más, eran las elites que se abrogaban la potestad de ser el estado, que decidían por los venezolanos y que se tomaban la libertad de asesinar a estudiantes, de allanar universidades, liceos y colegios de primaria, que imponían precios a los artículos de primera necesidad en detrimento del pueblo, que se hacían los locos con los abusos de los estafadores comerciantes, que se distraían volteando para otro lado cuando se torturaba en las cárceles, controladas por terroristas gusanoides como Posada Carriles, Bosch, y cuanta basura criminal nos enviaba la CIA para dirigir las policías. En incompleto resumen, este era el panorama de la Venezuela ocupada y administrada por unos infelices inmorales que se caracterizaban por el robo, el despilfarro, la decidía y el entreguismo, cuyos vestigios sobre viven hoy y en el que estamos comprometidos a execrar definitivamente de nuestra patria chica y patria grande. Ese es el compromiso.
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