Estos señores cada día demuestran que no creen en el juego democrático, que no sienten a Venezuela como su patria, que odian y desprecian profundamente a la Fuerza Armada Bolivariana, cuyos miembros provienen en su inmensa mayoría de los estratos populares y por eso se identifican con el proceso de cambios, que va dirigido a la dignificación de todos los excluidos a través de la historia por la burguesía apátrida que desde el final de la guerra de independencia había secuestrado el poder en todo el lato sentido de la palabra, para mantener y ampliar cada día sus privilegios en perjuicio de las mayorías explotadas y excluidas,
La primera metida de pata después de la aventura golpista, fue cuando se fueron a la abstención y no participaron en los comicios para elegir parlamento dejando todos los escaños de la Asamblea Nacional a los factores del proceso, de donde surgió una fracción minoritaria de oposición, gracias al irrespeto contra el soberano por parte de traidores salta talanquera, que por su origen mismo no tuvo eco en el colectivo.
La ultra derecha continuaba en su actitud golpista asumida desde 2002, hasta que en los comicios parlamentarios del año pasado, el amo moreno desde la Casa Blanca, les ordenó corregir rumbos y acogerse al juego democrático, hasta lograr montar la plataforma para la conspiración golpista en la Asamblea Nacional, encargo que lograron a medias mediante el engaño a incautos con el libreto de la guerra sucia, elaborado por ese aparato criminal, terrorista mundial conocido como CIA por sus siglas en inglés,
Pero como reza el dicho popular venezolano, “El que nace barrigón ni que lo fajen chiquito”. La materia gris de estas criaturas no da para tanto y frente al emplazamiento de los parlamentarios de la revolución a debatir ideas frente al pueblo, no han hecho otra cosa que generar focos de violencia en el hemiciclo del parlamento, insultar y mentir de una manera estúpida y descarada, negando en cámaras lo que está a la vista del pueblo venezolano y del mundo, como es la transformación del país a través de los logros de la revolución, hechos reconocidos incluso por la ONU y otros organismos internacionales que no les ha quedado de otra que reconocer los avances del Estado Venezolano, en la inclusión social, en derechos humanos y especialmente en lo atinente a las metas del milenio.
Por fuera poco, el día 15 de febrero, cuando se conmemoran los 192 años del Congreso de Angostura, celebrado en Ciudad Bolívar en 1819, convocado por el Libertador Simón Bolívar, segundo congreso constituyente y donde nace definitivamente la república, porque en su discurso Bolívar traza los lineamientos que rigen nuestra actual constitución: los señores de la MUD se niegan a participar en la sesión solemne que la AN, realizó en la capital guayanesa, para conmemorar ese histórico acto, sentido por todo el pueblo venezolano que quiere a su patria y que no reniega de sus libertadores, ni de su gentilicio.
Para cerrar con broche de oro tienen un escándalo armado por la Ley Habilitante que con pleno derecho y dentro del marco de la constitución, la AN le otorgó al presidente Chávez para enfrentar la emergencia creada por los fenómenos climáticos. Estos señores olvidan ahora que en 1959 ellos habilitaron a Romulo Betancourt, que dicho sea de paso dejó un sabor amargo en la memoria del pueblo, porque con esa habilitación dictó la llamada “Ley del hambre”, mediante la cual bajó los sueldos y salarios, ya miserables de los emplead os públicos y gobernó cinco años con las garantías constitucionales suspendidas, lo que le permitió sin formula de juicio enviar a prisión a más de 3 mil venezolanos entre ellos a los parlamentarios del MIR y del PCV. Luego habilitaron a Carlos Andrés Pérez, para el paquetazo, que provocó el caracazo y la matanza de más de tres mil almas, con el despliegue de las fuerzas represivas en la calle por cerca de dos meses, con licencia para matar.
Ese teatro con la demanda de nulidad de la habilitante, las agresiones físicas contra el presidente de la AN, las ofensas permanente a la Fuerza Armada Bolivariana, el desprecio por nuestra historia y por el libertador, demostrado durante el golpe de estados de 2002, cuando arrancaron y lanzaron al cesto de basura, el cuadro de Bolívar que preside el despacho en Miraflores y ahora con el 15 F nos dejan clarito, que los tropiezos y desesperos de la MUD develan su conducta golpista.
(*) Periodista