Hay diez y seis millones de personas movilizándose en esta semana Santa, de esos diez y seis, el 80% anda en grandes lujos por todas las carreteras de la Patria, en aeropuertos, cruceros y reservaciones en los mejores clubs, disfrutando todo lo que se está haciendo y aceptando que se están haciendo; pero son incapaces de reconocerlo en su conciencia y de una vez por todas aceptar lo que están usufructuando y convertirse en revolucionarios.
No tiene que ser del proyecto, solo convertirse en un ser pensante que pueda apoyar y colaborar aunque estén en la oposición; aportando pensamiento crítico, para que esta Patria empiece a desarrollarse como dictan los principios del trabajo y el disfrute en comunidad.
Ese 80% que vive mejor que el restante 20%, es el que hace peso en el atraso de la Patria, usufructuando beneficios y utilizando los recursos destinados para el resto del pueblo y además es el que más daño hace con su actitud anti revolucionaria, o indefinida, que no deja que lo que soñamos un día crezca limpio.
El pueblo común, el humilde que sueña, en su mayoría se quedó en casa, tratando de seguir construyendo la lucha en comunidad; es la parte positiva que está beneficiando a unos que no mueven ni una paja para que esto siga andando.
Los aeropuerto están llenos y todos los lugares lujosos repletos de consumistas compulsivos; mientras el común que viaja en autobús, lo poco que hace es a visitar familiares y pasar los días en armonía, después de tantos de trabajo y tiempo sin compartir; sin embargo los que más se quejan, son los que menos aportan a pesar de estar mejor atendidos, porque el consumismo se paga y ellos a costa de la revolución pueden hacerlo.
Los tentáculos del capitalismo están desangrando la Patria y no hay manera que se reponga, mientras la conducta que estén direccionando, sea la que heredamos y no la que tenemos que poner en práctica; para empezar a notar de una vez por todas, que en este Patria hace doce años llego la revolución y va lenta; pero arrancara cuando de una vez por todas entendamos, que con los vicios del capitalismo, no puede empezar andar el socialismo, porque son líneas antagónicas, donde una no reconoce la otra, porque estamos convencidos que es la destrucción del planeta y sabemos que estamos construyendo, PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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