El Libertador
Simón Bolívar durante algún tiempo es ayudado en sus labores por
un militar francés de nombre Jean Louis Perou de Lacroix Massier,
mejor conocido como Luis Perú de Lacroix, quien después de haber servido
directamente al Emperador Napoleón más adelante lo envía a Rusia
como espía, después de un año de estar en esta actividad
en Rusia es enviado a España, allí pasa aproximadamente un año más
y al regresar a Francia informa de su gestión directamente al monarca.
Más adelante cae en muchas vicitudes en su país natal y decide
venir a Venezuela. En 1.814 se alista en una aventura con un grupo de
militares que viene a América a bordo de una embarcación comandada
por el coronel Luis Aury. En Haití en 1.816 a las órdenes de Aury
conspira junto a un grupo de criollos venezolanos exiliados que tratan
de quitarle el mando supremo a Simón Bolívar, pues existe un grupo
numeroso de ellos que se oponen a la expedición que Bolívar tenía
planificada y que saldría de Los Cayos y en buena parte fue la actuación
del futuro Almirante Brión que impide que la conspiración triunfe
y llegue a desalojar a Bolívar del mando; por lo que Aury y De Lacroix
se van a México siguiendo en sus actividades conspirativas logrando
controlar algunas islas frente a la Nueva Granada, después de algunos
meses intentan ingresar al ejército patriota, pero Bolívar al estar
en conocimiento de su llegada y sabiendo la pasada intención de Aury
en los acontecimientos de Haití ordena su expulsión del territorio;
Aury y De Lacroix se instalan en la isla de Santa Catalina en donde
al poco tiempo Aury enferma gravemente y muere. De Lacroix logra convencer
al sucesor de Aury, un coronel de apellido Cortois, a unirse a las fuerzas
combatientes de Colombia y en 1.823 se vienen cuando varios navíos
franceses se incorporan a la marina independentista, y de esta manera,
el ahora llamado Perú De Lacroix, entra a formar parte del ejército
patriota con el grado de coronel; más tarde pasa a formar parte de
los miembros del estado mayor. En 1.825 se casa con Dolores Mutis Amaya,
nieta de José Celestino Mutis, afamado botánico y matemático español
que se había radicado en Nueva Granada en 1.761.
Bolívar al
ser informado de los bastos conocimiento cultural y político que posee
aquel coronel francés lo llama a su lado para que le sirva de secretario
y aquella cercanía al Libertador lo convierte en uno de los testigos
oculares más célebres de aquellos momentos terribles por los que pasa
el Libertador. De manera que desde principio del año 1.828, justo en
el momento en que está por realizarse la Convención de Ocaña, reunión
culminante en donde se enfrentará la posición política seguida por
el general Santander y la que sigue el general Bolívar, De Lacroix
va haciendo una especie de diario de todos los movimientos y posiciones
políticas del grupo e individualidades que adversan a Bolívar. Y por
saber Bolívar lo importante para su proyecto de patria lo que significará
las resoluciones de tal Convención, quiere estar más cerca de los
acontecimientos que allí pudiera desarrollarse decide pasar algún
tiempo en Bucaramanga. Ya Bolívar presiente que allí se le presentará
muchos inconveniente y por lo tanto se siente preocupado por sus resultados
y por ello necesita estar informado al instante de los sucesos que en
el Congreso se desarrollen y es así como encarga a De Lacroix tenerlo
informado del más mínimo detalle; Bolívar está consciente de que
allí se decidiría el futuro de la nación; la llamada Gran Colombia.
Como a Perú De Lacroix ya se le había metido en la cabeza hacer una
especie de diario le comunica a Bolívar tal idea y solicita su permiso
y es autorizado por el Libertador Simón Bolívar para que escriba todo
cuanto vea y oiga en esos días y es así como va escribiendo sobre
las discusiones y noticias que se desarrollan en la Convención, e informa
a Bolívar minuciosamente de lo que allí se dice y se hace; también
sobre lo que alrededor del general acontece y por supuesto sobre sus
preocupaciones y confidencias. De Lacroix va haciendo una compilación
documental de todo aquello que ocurre con Bolívar en cuanto a hechos
relevantes, exponiendo en ellos las posiciones políticas y personales
sobre algunos protagonistas de la independencia. El último capítulo,
de lo que más tarde se llamará “El Diario de Bucaramanga”, está
fechado el 26 de Junio de 1.828, a partir de ese día De Lacroix se
separa de Bolívar al mandarlo éste a cumplir otro destino.
En 1.829 De Lacroix es nombrado Comandante General del Departamento de Boyacá y al año siguiente obtiene el grado de General de Brigada. De Lacroix estuvo en Cartagena del 12 al 17 de Diciembre de 1.830 al lado de Bolívar, que ya agonizaba; es el francés quien le envía una emotiva y descriptiva nota a Manuelita Sáenz anunciándole la muerte del Libertador. Con la muerte del Libertador De Lacroix es deportado a las Antillas, tal como sucede con muchos otros allegados al gran hombre. En 1.835 De Lacroix vuelve a Venezuela para integrarse a la Revolución de las Reformas encabezada por Carujo con la intención de revivir la Gran Colombia, al fracasar este movimiento es nuevamente expulsado del territorio, regresando esta vez a su país natal y es allí en donde se dedica a transcribir sus notas sobre las angustias, traiciones e ingratitudes sufridas por Bolívar; también sobre las confidencias que él le hizo en Bucaramanga. De Lacroix ante una pobreza severa acaba con su vida el 31 de diciembre de 1.836 encontrándose su cadáver días después, 2 de Enero de 1.837, en la habitación de una miserable posada de París. Perú De Lacroix deja un testamento dando cuenta de la determinación de su suicidio y una relación de sus escritos y en que sitio encontrarlos.