Es tal el caradurismo de las agresiones contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que ya ni siquiera los lacayos de Washington tienen la delicadeza de hablar con el cuidado de que los venezolanos no sintamos el castigo del látigo de los Estados Unidos en la espalda.

No, hablan con un desparpajo, que por cualquier lado dejan ver la costura norteamericana. Pareciera que lo hacen a propósito, casi con orgullo de participar en la guerra mediática que el gobierno de George W. Bus ejecuta en contra de nuestro presidente Hugo Chávez.

Hago esta alusión, para referirme, específicamente, a las notas relacionadas con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Panamá. Fíjense lo que se observa a simple vista.

Sí uno quita el nombre del sujeto o vocero de las declaraciones de prensa de este organismo, estoy seguro que no se sabría si son emitidas por el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Gonzalo Marroquin o por la secretaria de Estados norteamericana, Condolezza Rice.

Háganlo si quieren a manera de ejercicio, como un pasatiempo más de fin de semana y verán que ya no es sólo el mismo discurso, sino hasta las mismas palabras. Aunque tampoco seamos así de sarcásticos, eso también tiene sus méritos. Por lo menos, se ve que son buenos cumpliendo órdenes.

Reseña la prensa internacional una nota, que por supuesto, recogen ávidamente los medios nacionales, que el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, fue colocado junto a Fidel Castro y a Hugo Chávez, al tope de la lista de los mandatarios que representan un peligro para la libertad de expresión en el continente.

Basta entonces recordar, cuando Condolezza Rice señaló que “Venezuela era una fuerza negativa”. En esa oportunidad reseñó la prensa nacional e internacional, entre otros aspectos , que las autoridades norteamericanas estaban muy preocupadas debido a algunas medidas tomadas por el mandatario venezolano contra medios de prensa y organizaciones políticas opositoras, justificando la ingerencia de los Estados Unidos en los asuntos internos de Venezuela.

Debemos mencionar que Condolezza Rice ha sido una funcionaria estadounidense afilada para atacar y destruir el gobierno de Hugo Chávez.

Recordemos igualmente sus palabras cuando era consejera de Seguridad Nacional, en el momento que el pueblo trajo de regreso al presidente Hugo Chávez, después del golpe del 11 de Abril.

Dijo tratando de confundir a la población : “Espero que Hugo Chávez tome nota del mensaje que le dio su pueblo de que sus políticas no funcionan para los venezolanos”.

Añadió : “Espero que Chávez reconozca que todo el mundo está pendiente y que aproveche esta oportunidad para enderezar el rumbo de la nave que, francamente, va en dirección equivocada, desde hace mucho tiempo”.

Ahora, francamente me pregunto yo, será que esta señora realmente es una analfabeta como dice Chávez o sencillamente se imagina que los venezolanos somos unos imbéciles.

No ha habido gesto más evidente de que las políticas que ejecutaba el presidente Hugo Chávez era la más correcta, que el gesto del pueblo venezolano unido trayéndolo de regreso.

Allí no había expertos de oficio estirando y encogiendo la economía del país de acuerdo a sus intereses, sino la propia gente de los cerros que comenzaban a sentir que el gobierno de Chávez comenzaba a entrar a sus hogares con la frente bien en alto y, la verdaderamente fuerza negativa, le dio un zarpazo traidor.
Bueno, pero, de momento, no nos distraigamos más en recuerdos, en todo caso, “Condolencia” como la llama Chávez, demostró una gran habilidad para manejar los medios a su antojo y voltear el discurso de acuerdo a los intereses de Washington, como era de esperarse.

Lo grave para ellos, claro está, es que los lacayos que actualmente siguen las directrices del gobierno de Bush, cada vez lucen más torpes como el caso de la SIP y sucede lo que jocosamente afirma Chávez, pero que les viene como anillo al dedo : “por más que se tongoneen siempre se les ve el bojote”.