Capitanes de agua dulce

No aprendió nada el comandante de color que zarpó por enésima vez, al mando de semejante nave nodriza llamada “USA”. No contaban republicanos y demócratas que un casco remendado, una maltrecha eslora, agujereada en cada centímetro por guerras ajenas provocadas o no, ganadas o no, justificadas o no, terminarían de nuevo haciendo aguas el viejo barco imperial, al volver desde el frenesí que irriga de adrenalina pura el guerrerísta espíritu colonizador, encontrándose con la banca rota de sus raídas galeras, el sinsabor de haber enriquecido a banqueros apátridas y descubrir que solo corrieron la arruga de un hundimiento inevitable al haber abandonado a toda una tripulación, que esperaba un cambio de rumbo salvador. El glorioso pueblo norteamericano lo ha intentado, nadie lo puede negar. Han comandado sus velas todos los representantes de una sociedad, que por seguir manteniendo el sueño americano invariable, se niegan a recoger cabos y a enfrentar la dolorosa realidad de un modelo obsoleto. Muchos han sido sus capitanes, desde viejos lobos de mar, pasando por dementes incorregibles, actores de reparto acostumbrados a yates lujosos o a falta de un sangre azul frente al timón, optaron por el hijo de un inmigrante afortunado, sin prever el mar embravecido colmado del furioso capitalismo salvaje.

Algún día el pueblo norteamericano sabrá llegar a buen puerto y estamos seguros los venezolanos, que la bitácora del Libertador Simón Bolívar será mostrada en cada monumento, en cada obra que legó a la posteridad, tras la feroz travesía hacia nuestra independencia.

Hoy, el Comandante Hugo Chávez Frías, coloca el compás hacia el modelo socialista, avanza a paso de vencedores, sorteando toda clase de adversidades junto a su pueblo y manteniendo el rumbo fijo hacia prometedores horizontes. Los representantes de la derecha han sucumbido en solo cuatro años de desastrosa navegación, cual capitán de agua dulce, dejando a la deriva sus naciones, abandonando la nave tras resonantes abucheos de la tripulación decepcionada.

Así navega Estados Unidos de Norteamérica, así navega Europa, así navegan algunos países latinoamericanos, así se hunde el frágil barco de la esperanza y las oportunidades, aunque algunos candidatos a capitanes de agua dulce en Venezuela, pretendan seguir caminando por la borda y buscan las brújulas rotas del imperio.

Patria socialista y Viva…..Venceremos

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Elías Martínez


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