El gran debate sobre el traslado de las reservas en oro hacia Venezuela, así como las transferencias de las reservas operativas a países con economías más estables, tiene tanta trascendencia en nuestro país como en el mundo entero. Los ataques a la decisión soberana del gobierno popular dirigidos por la oposición tienen mucho parecido y coincidencia con las declaraciones del ex- funcionario del Departamento de Estado Norteamericano Roger Noriega, condenando y descalificando las medidas legítimas del estado venezolano para administrar y custodiar sus propios recursos. Se trata nada más y nada menos de una medida que reafirma la política de independencia puesta en práctica por el Presidente Hugo Chávez desde que asumió la primera magistratura en 1999.
En el año de 1989, en plena crisis fiscal venezolana, fueron trasladados a Londres ocho toneladas de reservas en oro que en su conjunto forman parte de los once mil millones de dólares de los veintinueve mil millones en reservas internacionales, como un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el cumplimiento con los bancos internacionales acreedores de deuda venezolana.
La gran debacle económica de los Estados Unidos y la eurozona, convierten en una situación de peligro los depósitos de las reservas venezolanas en esos territorios, más aún cuando el gobierno estadounidense está aplicando la expropiación a las reservas internacionales de las naciones no alineadas con los intereses de la potencia gringa. Lo hicieron con La República de Libia y ahora pretenden quitárselas al país de Siria. Existe una condición histórica desesperante en las economías occidentales dirigidas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Se ha estipulado una recesión mundial y junto a ello las intervenciones económicas a segundos países para recuperar las ya golpeadas estructuras de mercado financiero internacional. No dudemos sobre la posibilidad de que a Venezuela desde los laboratorios de guerra sucia de los yankys, se estuviese planificando el congelamiento de nuestras divisas. En su desesperación y descapitalización producto de una mega deuda, el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados en Europa no escatimarán ninguna estrategia para sobrevivir e históricamente lo han hecho sobre la pobreza y miseria de las naciones del sur.
Los políticos opositores al Presidente Chávez y Comandante de la Revolución Bolivariana, vienen descalificando la decisión acertada de volver a colocar las reservas en oro monetario en las bóvedas del Banco Central de Venezuela, como una medida soberana y de protección a nuestras reservas internacionales ya empeñadas por los gobiernos que en mil novecientos ochenta y nueve, siguiendo las recetas del FMI, sustrajeron miles de toneladas de oro de las reservas que estaban en el BCV, y las colocaron bajo la custodia de los bancos ingleses y norteamericanos.
Es evidente que en Venezuela la oposición está fijando una línea antinacional y neocolonialista al oponerse a la repatriación de nuestros capitales. Demuestran con eso de lo que serían capaces si llegasen a tomar de nuevo el poder.