Hay quienes aún creen posible convivir en un ámbito internacional como el que rodeo a Libia, antes y durante la invasión criminal a ese país. La intervención y masacre por parte de los imperios agrupados en la OTAN, ante la mirada perpleja de la ONU y la inacción de muchos gobiernos en el mundo, los hechos nos demuestra que para el imperialismo la legalidad es solo cuando les favorece.
Recordemos la visita del Líder Libio a Venezuela y el discurso expuesto en relación al papel de la ONU, en aquella oportunidad llamó a redimensionar un organismo multilateral como la ONU. Los hechos han demostrado todo lo anacrónico e infuncional de un organismo que ya no representa la voluntad de los pueblos sino la voluntad de los poderosos, es decir, la voluntad del imperio global a cuya cabeza aparece el complejo militar industrial estadounidense.
Los EEUU aparecen como los gendarmes del universo, su doble racero raya en lo absurdo, no obstante, aún hay quienes piensan que este organismo cumple alguna función a favor de los pueblos. Nada más basta ver el funcionamiento de la ONU para darnos cuenta que cuando el imperialismo se propone hacer algo a su conveniencia la ONU hace mutis. La reacción de los pueblos del mundo y la posición de gobiernos progresistas no le importa a este organismo internacional que solo obedece a las presiones imperialistas. Si recordamos la invasión a Irak y a Afganistan en los que Busch llamó “libertad duradera”, la posición de la ONU solo se limitó a presionar hasta que EEUU terminó por reconocer una importante deuda mantenida con el organismo, esto no lo hizo EEUU sino con la firme determinación de “legalizar” lo que fue y es una masacre y le canceló la deuda a la ONU, pero detrás estaba “la legalización” de la invasión a Irak y el consiguiente atentado contra el pueblo de ese país. ¿Cuál es la diferencia entre la invasión a Irak y la agresión a Libia?...Ninguna
En el caso de Libia las diferencias no son muchas obviamente, armar a un grupo de mercenarios, iniciar una escalada de bombardeos que según agencias de noticias pudieran sobrepasar las 20 mil incursiones, armar hasta los dientes a los “rebeldes”, colocarle la alfombra roja a unos señores capaces de aliarse con el diablo, para hacerse llamar “gobierno de reconstrucción nacional”, quienes para lograr ese calificativo son capaces de permitir la masacre de su pueblo a cambio de usufructuar las migajas que el imperialismo dejará de esa rica nación si llega a concretar su objetivo de derrotar finalmente a las tropas de Gadafi.
El caso de Libia es colocado con mucha frecuencia por la derecha criolla, específicamente sus medios de difusión, en una especie de símil con Venezuela; ya el presidente Chávez lo advirtió, “Venezuela no es Libia” y créanlo que es así, aquí no les funcionará su estrategia de guerra de perros, ya lo intentaron con el paro petrolero, golpe de estado y luego las guarimbas, pero no lo lograron ni lo lograran… y esto es una realidad que además la derecha criolla y sus asesores del imperio global deberían tomar en cuenta a la hora de continuar con la locura. Sin querer entrar en detalles sobre la situación interna de Libia, el caso venezolano está muy distante de convertirse en algo similar a ese hermano país.
Recordamos que al inicio de la invasión, el presidente Gadafi habló del consumo de drogas que según él fueron repartidas entre los jóvenes, se habló incluso de decomiso, no obstante, la difusión por los medios internacionales sobre estos casos fue muy poca, por no decir nula, salvo Telesur , quien logró llevar, en medio de muchas limitaciones, una información objetiva sobre lo que estaba ocurriendo en Libia. Seguramente si no hubiera existido Telesur, para occidente la guerra desde hace rato se habría “acabado”, al mejor estilo gringo, con una puesta en escena al estilo de Hollywood, o mejor dicho, en la realidad virtual de los medios internacionales imperialistas, la guerra ya hubiese culminado y seguramente nos colocarían a “el pueblo libio”, en actitud de recibir con los brazos abiertos a sus verdugos imperiales. La actitud valiente de los periodistas de Telesur obligó al imperialismo a aceptar que recibieron dura resistencia de un pueblo que a pesar de sus condiciones de inferioridad fue capaz de resistir 20 mil incursiones aéreas, eso es admirable y los pueblos del mundo deben saberlo y tener conciencia de ello, y también es admirable la actitud de Gadafi… ¡quien lo puede negar! No se necesita ser un experto en el tema de las comunicaciones para darse cuenta del sesgo por parte de los medios del capitalismo global y las intenciones de aislar y crear una película en el caso Libia, y lo entendemos, ese es su objetivo, el objetivo de los medios imperialistas no es informar, el objetivo es desinformar y manipular a las masas y a los pueblos del universo para llevar a cabo sus tétricos planes.
Al escribir estas notas leemos en la Web de telesur sobre la agresión a la Embajada Venezolana en Trípoli, de manera indirecta, o directa quizás, es una forma de desquitarse de que Telesur le echó a perder los bodrios que las agencias internacionales pretendieron hacer en Libia, presentando una realidad distorsionada totalmente.
Lo importante es que tengamos conciencia de lo que es capaz el imperialismo… ”Peleas de perro” nos decía ayer el comandante refiriéndose a un comentarista francés, sin duda, es la estrategia imperialista…. La máxima de “divide y vencerás” que pretenden aplicárnosla a nosotros acá en Venezuela, dividir al pueblo, ponernos a pelear, pero esto es el caribe Sr Obama y aquí estamos en revolución.
Muchas lecciones sacamos del caso Libia y estamos seguros que su pueblo, más temprano que tarde se levantará cuan ave fénix y retomará la senda de la revolución socialista como única alternativa ante un imperialismo decadente, que actúa con la locura propia de la desesperación… Los ataques contra nuestra embajada demuestran que la teoría “guerra de perros” no es producto de la fantasía sino que es una realidad. La solidaridad del pueblo venezolano con cualquier pueblo del mundo que luche contra el imperialismo es la razón de ser de nuestro compromiso. Sabemos que la locura imperialista por “el triunfo” en Libia los puede llevar a tal estado de embriaguez que aceleren los planes contra Siria, Irán y Venezuela. Lo que le preocupa a los gringos no solo es el petróleo venezolano, les preocupa más el ejemplo y la construcción de espacios socialistas que combaten al sistema capitalista. La manera criminal, violatoria de toda norma internacional, cómo los invasores imperialistas han masacrado al pueblo libio, solo demuestran una cosa, el imperialismo no respeta leyes, el mismo las crea y las viola, el derecho internacional pasó a ser letra muerta para las aspiraciones imperiales.
La masacre a Libia debe ser conocida por los pueblos como lo que realmente es: Una masacre. Independientemente de la situación y la suerte de Gadafi, su equipo de gobierno, las Jamahiriya, Asambleas del pueblo, el pueblo libio está sometido a esta dura prueba por el hecho de ser un bastión petrolero, y esto la colocó en la mira de los asesinos imperialistas… es el momento de decirle a los imperialistas lo que realmente son, sin ambages, sin cortapisas, sin medias tintas ¡asesinos!, y todo revolucionario en el mundo que no sea capaz de condenar estas acciones criminales debe revisar su actuación y preguntarse realmente, si es o no es revolucionario…
Solidaridad con el pueblo Libio.