El
imperialismo yanqui, por intermedio de su departamento del tesoro, ha
hecho una serie de desertificaciones o vetos (Tratándose de personas), a
4 funcionarios o cuasi-funcionarios, en el caso de los diputados tanto
nacional como del parlatino, en donde incluye a un General activo de
nuestras fuerzas armadas, dizque por colaboradores o “no luchadores
activos” del narcotráfico y del terrorismo (La traducción del ingles da
para los dos términos), por supuestos vínculos con las FARC.
Ya
en el 2006 había hecho algo parecido con el ex ministro del interior,
cuando el golpe fascista pro-yanqui de abril-2002, Ramón Rodríguez
Chacín y otros dos oficiales de la armada.
Estos
decretos (Por provenir de órganos del ejecutivo y no leyes que son del
legislativo) o resoluciones, son de naturaleza imperial, es decir,
primero son extra-territoriales, se salen de la jurisdicción propia del
órgano que las emite y por su naturaleza imperial son agresivas e
injerencistas, en contra de las personas y de los estados de los cuales
son naturales los destinatarios y mas agresión aun, es el hecho que
estos señalados o “investigados” (Sospechoso en la terminología legal
gringa), sean funcionarios activos o estén ligados con el gobierno del
país agredido, en el caso de los diputados quienes son del partido del
gobierno bolivariano. Aquí se entiende como una agresión al
país y sus instituciones directamente, contrarios a muchos casos de
Colombia y México, en donde los señalados son ciudadanos comunes de esos
países, que en esos casos también es agresión en contra del país.
QUE SERÍA LO CORRECTO O EL DEBER SER DEL DERECHO INTERNACIONAL
Lo
correcto aquí, si el departamento del tesoro o cualquier institución
gringa considera que algún venezolano ha cometido delitos, que estén
tipificados en acuerdos internacionales, de los cuales sean participes
tanto USA como Venezuela, entonces que haga la solicitud por intermedio
de su cancillería, al estado venezolano, en donde por supuesto presente
las pruebas o evidencias, dicha solicitud debe ser solo de
enjuiciamiento y por las autoridades venezolanas, del imputado, ya que
existe un mandato constitucional expreso que Venezuela no extradita a
sus nacionales.
Estos
trámites deben hacerse bajo la más estricta confidencialidad (Secretos)
como medida de seguridad para que el sujeto destinatario ni se fugue o
evada la investigación destruyendo o anulando pruebas en su contra.
Nada
de lo anterior han hecho los yanquis, por lo tanto esa decisión es
arbitraria, extra-territorial, injerencista, intervencionista y agresora
en contra de Venezuela, es casi una declaración de guerra, y de esa
magnitud debe verse la intromisión de marras.
LA DECISION ES POLITICA Y DE POLITICA IMPERIAL POR LO TANTO EL TRATAMIENTO ES POLITICO Y ANTI-IMPERIALISTA.
El
derecho internacional, me refiero al status legal, al deber ser y no lo
que es o al ser, tutelado por la ONU, no reconoce (En el papel) al
imperialismo, imperialismo es sinónimo de guerra de agresión y más bien
predomina el principio de autodeterminación de los pueblos (En el papel,
repito); es decir que estas decisiones hechas por el departamento del
tesoro gringo, como las desertificaciones hechas por el departamento de
estado y otros organismos oficiales o semi-oficiales, en donde se
incluyen muchas supuestas “ONGs”, son violatorias del derecho
internacional y por lo tanto son decisiones de carácter netamente
político y de política de agresión de injerencia y de intervención,
formante partes de
pasos previos a la guerra imperialista de agresión y anexión o
sometimiento a colonia o neo-colonia. Por lo tanto la respuesta debe ser
política y de política anti-imperialista.
¿QUE IMPLICA UNA RESPUESTA POLITICA ANTI-IMPERIALISTA?
Como
la decisión tomada por el departamento del tesoro gringo, no es un
decisión jurídica, sujeta a los cánones del derecho internacional sino
que es de naturaleza política imperial, que busca desprestigiar a un
gobierno disidente, rebelde, no sujeto a su órbita, para chantajearlo y
hacer que este ceda a sus pretensiones hegemónicas o en caso contrario
continuar con la escalada que concluirá, en caso que el gobierno rebelde
no ceda, en una guerra de rapiña y piratesca de agresión-anexión o
sometimiento a colonia o neo-colonia, tal y cual como la sufre el
heroico pueblo Libio hoy; la respuesta debe ser también política y de
política anti-imperial.
El
primer paso, es rechazar y denunciar la decisión, pero este
rechazo-denuncia, aunque es el primer paso de rigor, por si sola es
insuficiente; y por lo general, a esta denuncia rechazo, es que se ha
limitado nuestro ejecutivo, en casos análogos, lo que es, repito,
insuficiente.
NUESTRA
POLITICA INTERNACIONAL CON COLOMBIA HOY Y EL SOMETIMIENTO DE VENEZUELA A
TRATADOS ANTIDROGAS INTERNACIONALES LIMTAN UNA RESPUESTA CONTUNDENTE.
Para
llegar a la conclusión, que expresa este subtitulo, debemos primero
analizar, muy someramente, “cuáles son los cargos”, aunque el termino es
incorrecto puesto que no se trata de algo jurídico sino político,
entonces digamos cuales son las acusaciones difamatorias e injuriosas
imperialistas yanquis en contra de funcionarios venezolanos (En donde
por cierto escogieron a unos reformistas para nada radicales como,
Bernal), y existen dos palabras claves: Terrorismo y Narcotráfico.
Ahora
bien, aquí estamos hablando de un mundo al revés, en donde el guapo de
la aldea global (USA hoy en patota con Canadá, Inglaterra, Francia,
Alemania, Italia, Holanda, España, Portugal, con fines de reducir gastos
y muertos, alias la OTAN), dice que es terrorismo y quien es terrorista y asimismo dice que es narcotráfico y quien es narcotraficante.
En
este mundo salvaje, al revés, típico del fin de los tiempos malos
(Porque han de venir los tiempos del comunismo, aquí la biblia no tiene
nada que ver), el principal terrorista y asesino es precisamente la
OTAN, con USA a la cabeza, y el ejemplo lo tenemos en Afganistán,
Pakistán y ahora Libia, igualmente el principal narcotraficante del
mundo, también es el imperialismo que es una fuente importante de su
subsidio por intermedio de los paraísos fiscales y los bancos del primer
mundo, muchos se han convertido en lavadoras también, para solo un
botón de muestra y no hacer tan aburrido este articulo, tenemos a
Afganistán, en donde después de la invasión criminal de la OTAN, aumento
exponencialmente el cultivo de la amapola y el comercio del opio
y sus derivados, y por ende el consumo. Sin tomar en cuenta que en
Colombia y México, dos “territorios de la DEA”, la producción y tráfico
de cocaína ha aumentado.
USA
llama terrorismo a la lucha de resistencia de los pueblos, que es un
derecho legítimo del género humano a la rebelión ante los regímenes
injustos como el capitalismo y más que todo el imperialismo yanqui,
siendo ellos los verdaderos terroristas. Dentro de esta tónica de
criminalizar a la resistencia de los pueblos como terroristas, está el
status tal, que le han dado a la resistencia Colombiana tanto de las
FARC como del ELN, por parte de los gringos, status que es compartido
por el gobierno títere de Colombia tanto el anterior, de Uribe, como el
actual de Santos.
Por
lo tanto lo primero, o previamente Venezuela, es romper todo tipo de
acuerdo supuestamente anti-terrorista (O terrorista, pero bajo la
concepción USA-OTAN), que tenga firmado con Colombia y darle el status
de fuerza beligerante a las FARC y al ELN, y solicitar ante UNASUR que
Colombia firme un tratado de paz con la insurgencia porque la guerra
interna de Bogotá es un factor de guerra y perturbador de la paz en
Venezuela y otros países fronteras. Pero antes de esto, como una medida
retardada que era para ayer, debe liberar sin condición alguna a Julián
Conrado y solicitar la devolución de Joaquín Pérez Becerra, para que
Venezuela lo repatríe a Suecia del cual tiene ciudadanía.
Lo
primero que debe hacer Venezuela (Posterior a lo previo que “era para
ayer”, como respuesta adecuada a esta agresión del Tío Sam) es convocar a
una conferencia internacional sobre terrorismo, ya que la ONU, a estas
alturas de la vida, por su arrodillamiento a Washington, no ha definido
que es terrorismo y quienes son terroristas; tampoco el término
“terrorismo de estado” (Que le encaja como anillo al dedo a la OTAN, con
USA a la cabeza), es un término oficial de la ONU, ni existe una
convención en contra del terrorismo de estado; por lo tanto esta
conferencia debe proponerse como meta obligar a la ONU, so pena de
dividir a ese organismo, hoy en día totalmente inútil para el fin que se
creó (Supuestamente para mantener la paz mundial) ,
que adopte una resolución contra el terrorismo y sobretodo en su
especie más bárbara y criminal: El Terrorismo de Estado. La agresión a
Libia, es una receta bastante completa de lo que son las conductas
terroristas de un estado imperial.
Lo
segundo y tercero, que debe hacer Venezuela es reforzar su defensa
antiaérea y sobretodo de resistencia de largo aliento para bombardeos
sistemáticos, continuos y permanentes de largo plazo por parte de la
aviación gringa, que es la forma de la nueva guerra de agresión
imperialista, ejemplo, Iraq, Afganistán Líbano y Libia, en donde existe
videograbación suficiente para contrarrestar o prepararse para este tipo
de guerra de agresión-anexión imperial. Y tercero, llamar a los pueblos
del mundo, en primera instancia a los de Sur América y África, a
conformar un ejército de resistencia global para destruir la
imperialismo política-militarmente, que ese es el verdadero Armagedón,
de donde surgirá la nueva Jerusalén, que no es otra cosa sino la
instauración del comunismo en toda la tierra, aquí la biblia no tiene
nada que ver, es pura fantasía.
LA ILEGALIZACION DE LA DROGA HACE LUCRATIVO Y ATRACTIVO EL NEGOCIO DE SU DISTRIBUCION.
Hagamos
abstracción por un rato e imaginémonos que tanto la marihuana como la
cocaína estén legalizadas, por un lado estarán su precio sometido a
regulación y control médico o directo o indirecto,
producto de la visibilidad de los consumidores que da la legalización,
esto implica que aquellos empresarios especuladores (Que serian los
pranes narcotraficantes de hoy), se retirarían del negocio por ser “poco
lucrativo“; si a esto le agregamos los controles sanitarios y médicos a
la producción de la cocaína y la marihuana, con su precio regulado, el
negocio de la droga no sería tan ventajoso como la siembra e
industrialización de la papa por ejemplo, este golpe certero y demoledor
económicamente
hablando, erradica el narcotráfico y su principal atractivo, lo caro
del producto por su escasez, escasez producto de la ilegalización, que
hace que quien tenga el mecanismo de control de su distribución y venta
directa, sea el estado, el que impone la ley de veda; este golpe
económico demoledor producto de los controles sanitarios, repito, evita
que a muchos de nuestros jóvenes los mulas y jibaros los vuelvan locos
con un producto lleno de porquería (Le echan gasolina, gasoil y otras
impurezas para fabricarlos). Aparte de esto, como el
consumidor esta a la vista, es fácil al estado ejercer su control y
aislamiento para su tratamiento, en aquellos casos de conductas
agresivas por el consumo, tal y como pasa con el alcohol; el estado
puede controlar su intensidad y daño como se hace con la disminución de
los grados alcohólicos en la cerveza o el ron. Además el estado queda
libre para hacer campaña
preventiva en contra de la droga, independientemente de su legalidad,
es mas la legalidad, repito, ayuda a identificar al enfermo-consumidor y
tratarlo a tiempo.
En
Venezuela y el mundo impera legalizar la droga, una de las principales
fuentes de riqueza del imperialismo yanqui, conjuntamente con la
industria de la guerra, a la vez que ejercer más controles sobre la
banca que es la principal lavadora de estas actividades ilícitas (Guerra
y droga), en especifico los denominados paraísos fiscales y los bancos
del llamado primer mundo, cada día con menos controles para el capital
golondrina que es por donde se cuela el narcotráfico, los perros de la
guerra, la corrupción y el crimen organizado.
Venezuela
puede ser vanguardia en una cruzada mundial por la legalización de las
drogas con fines de golpear el negocio del narcotráfico aupado por el
imperialismo yanqui, y daría el ejemplo legalizándola ella para
demostrar lo eficaz de la tesis permisiva para controlar
su uso y consumo y por el contrario lo atractivo del nefasto negocio del
narcotrafico que implica la tesis prohibitiva o de veda.
Conclusión:
Podemos decir, a título de conclusiones, que las desertificaciones o
vetos de organismos tanto del ejecutivo como legislativos del
imperialismo yanqui son actos de carácter político injerencista y de
agresión de naturaleza imperialista, violatoria del derecho
internacional (En el papel) y por ende son decisiones de carácter
extra-territoriales violatorias del principio elemental de la ONU (En el
papel, repito) como es la autodeterminación de los pueblos, que muchas
veces estas decisiones son de carácter chantajistas y amenazantes, para
que el país
agredido ceda en sus pretensiones hegemónicas y se les arrodille y de
no hacerlo, forman parte de una escalada que concluirá en una guerra de
rapiña y piratesca de agresión y anexión con fines de convertir al país
victima en una colonia o neo-colonia. Que la respuesta-rechazo, es
importante y el primer paso, pero ella solo es insuficiente y debe de
estar acompañada de otras acciones adecuadamente anti-imperialistas, que
vayan al fondo del problema y le causen daño el imperio, como en
nuestro caso concreto (Desertificación o veto de cuatro funcionarios o
cuasi-funcionarios del gobierno bolivariano por parte del departamento
del tesoro yanqui, ya anteriormente había hecho esta trastada en contra
de Rodríguez Chacín y otros), las acusaciones difamatorias son de
terrorismo y narcotráfico por apoyo o amistad con las FARC, por lo que
la respuesta debe ser, después del rechazo-denuncia, romper todo vinculo
de acuerdos anti-terroristas, bajo la
óptica gringa de calificar a esa conducta criminal solamente los actos
de resistencia legitimas de los pueblos del mundo en contra de sus
dictados oprobiosos y explotadores, como los que ha firmado el estado
bolivariano venezolano con la Colombia santista, en donde están las
entregas de guerrilleros de las FARC y el ELN, por lo tanto se debe
soltar ipso facto a Julián Conrado sin condición alguna y pedir la
devolución de Joaquín Pérez Becerra, para ser repatriado a Suecia, de
donde tiene ciudadanía, a la vez reconocer el estatus a las FARC y al
ELN de fuerzas beligerantes y exigirle a Colombia por
intermedio de UNASUR, la solución de su conflicto interno, ya que afecta
la paz del continente y en especial a sus vecinos, en concreto, el más
afectado es Venezuela. Por otro lado, en la tónica de una “respuesta
anti-imperialista adecuada”, se debe convocar a una conferencia mundial
en Caracas en
contra del terrorismo de estado y tener como modelo las agresiones de
la OTAN, con USA como capitán bucanero a Afganistán, Iraq y
Libia, con miras a generar un movimiento global para que la ONU adopte
una convención en contra del terrorismo, contraria a la yanqui, para
quien resistencia es sinónimo de terrorismo y en contra del terrorismo
de estado, cuyos principales autores delincuentes son la OTAN con USA a
la cabeza; igualmente Venezuela debe reforzar sus defensas antiaéreas y
territoriales con miras a una invasión gringa cuyos formatos son
Afganistán, Iraq y Libia e invitar a los pueblos del mundo a conformar
un ejército mundial en contra del imperialismo yanqui para dar la
batalla definitiva, el Armagedón, en donde los cuentos bíblicos nada
tienen que ver sino que es el fin del mundo de la explotación del hombre
por el hombre y el advenimiento del comunismo. Que en materia de drogas
el
principal beneficiario con su ilegalización es el imperialismo yanqui
por lo que impera la legalización de la droga para acabar
con el lucrativo negocio del narcotráfico e invertir en su control
sanitario y de costes y en el control médico de los consumidores con
propaganda y acciones del estado para disminuir el consumo y la
intensidad de la droga, una política parecida a la del alcohol; por ello
como conclusión al subtema de la droga Venezuela debe legalizar el
consumo de droga.
Solo
actuando de la forma. Arriba narrada, sería una forma, faltarían otras
muchas medidas más, se le daría una respuesta anti-imperialista adecuada
al imperio que pretende ponernos de rodilla con el asunto del
terrorismo y el narcotráfico, en un mundo al revés y regido por la doble
moral que impone New York , siendo ellos los principales terroristas y
narcotraficantes del mundo.