Corre la oscura tinta biliosa y corrosiva con titulares como: “chavistas
penetran a Estados Unidos”, salido en el Miami Herald y reproducido en
medio mundo. Pero no sólo se está convirtiendo a Chávez en un poderoso
elemento de terror en su región, en una fuerza negativa, sino que está
estableciendo profundos lazos con narcotraficantes y terroristas árabes;
también alimenta con recursos provenientes del petróleo todas las
conmociones populares del continente. Ahora este “loco” está pretendiendo
armarse más allá de los dientes. ¡Horror!, ¡horror!, ¡horror! Y se mueven
los manganzones gringos para aconsejar a sus socios que no deben
comportarse de manera irresponsable con los planes perturbadores de
Chávez, y Washington le muestra su severa preocupación a Brasil, a
Argentina, a España. La misma alerta que Henry Kissinger lanzó contra
Allende cuando exclamó que no podía permitir que por la inmadurez política
del Presidente de Chile éste dejara caer a su país en el comunismo.
Cómo magnifican estos gringos a sus enemigos para después solicitar en la
ONU un frente internacional (de las más sólidas democracias) para
movilizar sus marines, y así calcinar a esos bestiales enemigos,
mutilarlos sin compasión. Convirtieron a Sadam en el terror del universo y
lanzaron a sus perros carniceros que aún dan dentelladas sobre millones de
seres inocentes y se mantienen a sangre y fuego en Irak.
Ahora bien, nadie puede dar fe de un solo hecho que demuestre que Chávez
es belicista o terrorista, dictador, asesino. La única prueba que poseen
los gringos y sus imbéciles lacayos establecidos en Venezuela es sobre su
peligrosidad porque está decidido a defenderse, “a no dejarse”. Eso para
los gringos es insolencia, es pernicioso, desafiante, irritante y
preocupante. Chávez debe dejarse No existe ni existirán jamás tales
pruebas de que esté perturbando en la región, pero a los gringos eso les
importa un pito, porque lo realmente grave es el ”mal ejemplo". ¿Acaso no
dijeron que Sadam tenía armas para arrasar con la humanidad, y cuando se
puso al destape de que todo eran cuentos de camino, ellos muertos de la
risa pusieron sobre el tapete lo de la guerra preventiva? Al coño el
mundo, pues, si ellos se equivocaron. ¿Quién les va a reclamar algo mañana,
si dentro de cinco o diez años,
ellos mismos redactan un estudio o hacen una sesuda investigación que
demuestre que realmente Chávez era el Presidente más humano, más
comprensivo, pacífico, justo y amante de su pueblo, que país alguno del
planeta ha tenido? ¡No mandaron acaso a los infiernos a un hombre bueno,
valiente y demócrata como Salvador Allende, y todavía se permiten seguir
ponderando de lo justo y de los divino como si fuesen los más honrados y
perfectos de la tierra! Son los que andan batiendo la manteca de los
derechos humanos y restregándoselo en la cara a los países que nos le
caiga en gracia, con marcada saña y con el vil garrote en la mano.
La Rice ha vuelto al ataque, ha sacado sus trinchetes y nos pone por
delante el asunto de la democracia que Chávez no respeta. La democracia
que imponen las transnacionales y los medios de comunicación. La
democracia de las mafias, de las mentiras, de los asesinatos en masas y de
las torturas, la que no respeta ningún tribunal en el mundo. La democracia
de sus hijos predilectos como Lusinchi, Caldera o CAP. La idílica
democracia que practican Toledo en Perú, Uribe en Colombia y los
mercenarios de la CIA en Centroamérica. ¡Oh, bella democracia, cuántos
crímenes se cometen en tu nombre!