Querido pueblo, distinguidos ministros, miembros de este gobierno revolucionario, militares excepcionales, invitados especiales, hermanos y hermanas de la hermosa República de Cuba, Amado Presidente Hugo Chávez Frías.
Estoy inmensamente honrada, afortunada y agradecida por estar aquí con ustedes en este día histórico, día de la dignidad de los pueblos del mundo, ya no es sólo un día ultra-especial para el pueblo bolivariano sino es el día, el momento crítico en que este lindo pueblo dio esperanza a la comunidad mundial, por mostrarnos a todos que un pueblo humilde, valiente y determinado pudo y sigue podiendo, enfrentar y derrocar el imperio y la prepotencia de los intereses comerciales y politicos de los sectores que nos han dominado durante muchos años.
Hace tres años, la Venezuela bolivariana y revolucionaria abrió un camino a todos nosotros, un camino que nos esta llevando a un mundo mejor. Un mundo donde se gobierna con los intereses del pueblo – donde se escuchan las voces de las multitudes previamente ignoradas, donde cada humano tiene el derecho a vivir una vida digna, donde la educación y la atención médica son accesibles a todos, sin discriminar.
Por supuesto que aún no hemos llegado a obtener un país perfecto, pero aquí en Venezuela, vamos por muy buen camino.
Presidente, yo misma he tenido la fortuna de haber visto en las caras de la gente de este pueblo y de haber tocado y sentido en las manos y los corazones de los compañeros y compañeras de este país, un calor humano extraordinario y un compromiso firme para trabajar juntos en la construcción de esta nueva Venezuela.
Ya muchos de ustedes saben de mi trabajo. Saben que he estado investigando la injerencia de los Estados Unidos en Venzuela durante los últimos años, una investigación que ha parido este primer informe, mi libro: El Código Chávez: Descrifrando la intervención de los Estados Unidos en Venezuela. Y digo primer informe porque el libro más bien es una obra viva que va creciendo y expandiendo cada día más. Es increible el hambre que existe por este libro. El hambre de conocimiento para la conciencia. Y eso es un logro de este proceso, de este gobierno. El pueblo quiere saber las verdades, quiere alimentar su mente, porque ya sabe que el conocimiento es la primera herramienta que tenemos para combatir las mentiras, la distorción y la manipulación. Hace tres años este pueblo se levantó a defender este proceso, a defender sus derechos, su soberañia, ¡y nunca irá pa' tras!
Como estadounidense, ha sido mi deber hacer lo posible para desmontar las mentiras de Washington y para desenmascarar sus agresiones contra este pueblo. Como venezolana, reclamo con orgullo mi derecho de participar en este proceso revolucionario de cambios sociales. Como ciudadana del mundo, abogada, doctora en derecho internacional y derechos humanos, es mi deber el querer hacer lo que puedo para defender los derechos de los pueblos, el derecho a la auto-determinación, la soberanía, los derechos humanos – derechos que nos garantizan un mundo más justo. No soy y no somos enemigos de los Estados Unidos, más bien estoy y estamos trabajando en defensa del pueblo estadounidense, que tiene responsiblidad por su ignorancia, pero el cual también tiene el derecho de tener un gobierno que no abuse o manipule, que no invada a otros paises pacíficos y soberanos y que respete a la vida humana.
Hoy es un día glorioso, no solamente porque estamos conmemorando este tercer aniversario del rescate de la democracia y la justicia en Venezuela, sino también porque hoy podemos decir con convicción y determinación que sabemos, en gran parte, quienes ejecutaron ese golpe de estado, como lo hicieron, con que recursos y asesoría. Ya no pueden venir con cuentos, la historia la hemos recuperado y no vamos a dejar que se la borren de nuestras memorias. Porque además, ya esta escrita, hemos retomado la verdad y no la vamos a soltar nunca.
Con mucha tristeza, hay que aceptar y denunciar que las agresiones desde Washington no han cesado, e incluso, han aumentado. Tres años después del golpe – tres fracasos para Washington y tres triunfos para el pueblo bolivariano – y aún siguen atentando contra la voluntad de este pueblo. No hay que dudar que van a seguir con sus estrategias, sus campañas, sus intentos de influenciar y controlar el destino de Venezuela, pero ¡NO PASARAN!
Creo que hay muchos compañeros y compañeras aquí hoy con nosotros de muchos paises del mundo, ofreciendo su solidaridad, amistad y apoyo incondicional a Venezuela. El mundo tiene sus ojos puestos encima de Venezuela.
El 13 abril 2002, y las dos derrotas después, el paro y el referendo revocatorio, demonstraron al mundo la fuerza de este pueblo y su inmenso amor por su patria y por su Presidente – un líder que es un reflejo del pueblo.
A la comunidad internacional, le ruego – divulguen al mundo lo que esta pasando aquí – la creación de nuevas industrias, la co-gestión, los centros de desarrollo endógenos, las cooperativas, las misiones, las nuevas escuelas, universidades, la atención médica ahora accesible a todos los venezolanos, gracias a los generosos y solidarios hermanas y hermanos cubanos. Hay cosas extraordinarias pasando en Venezuela – que lo sepa el mundo.
Y también a los compañeros y compañeras de otros países aquí hoy, les pido unirse a este pueblo, con este gobierno para denunciar ante el mundo las continuas agresiones de Washington hacia este país. Juntos y unidos podemos impedir futuras intervenciones aquí en Venezuela tanto como en otros países de este continente y del mundo. Porque ojo, ya estan intentando hacer lo mismo en Bolivia, en Ecuador – ya derrocaron al Presidente de Haiti hace más de un año y la comunidad internacional no reaccionó – se cayó bajo las presiones y manipulaciones de Washington y eso es inaceptable. Más nunca podemos dejar que intervengan en un país hermano. La lucha para un mundo mejor, para la justicia, no tiene fronteras. Tenermos que estar unidos – soldados todos en esta batalla.
Una batalla, por cierto, que se fundamenta en el amor. El color rojo de esta revolución es el color del amor, de la pasión. Y fue ese amor, esa pasión que se manifestó en este pueblo hace tres años y solo ha ido creciendo y consolidando desde entonces. De eso soy testigo.
La primera vez que conocí a este maravilloso y brillante líder Presidente Chávez fue hace más de dos años en Nueva York, en la sede de las Naciones Unidas. En su discurso, dijo lo siguente:
“Amo la vida, amo la justicia, amo la paz, lucharé sin cuartel, contra esa corriente fascista que no representa el alma noble del pueblo venezolano, que es un pueblo que le gusta la paz”.
Bueno, Presidente, no tiene que luchar sin cuartel porque aquí tiene un cuartel de millones, civiles y militares unidos todos.
Y es con el amor que vamos adelante, que triunfaremos. Alertos siempre, firmes y seguros de nuestra fuerza y parados dignamente SIN MIEDO para defender a nuestros pueblos, y nuestros derechos.
¡Que viva la revolución bolivariana!
¡Que viva el Presidente Chávez!