Viendo y oyendo las declaraciones que a diario vierten las agencias de noticias, las cuales propalan la difamante información que dice, en forma por demás descarada, la decisión del imperio y socios europeos, que promueven acciones de todo tipo de acción (legales e ilegales), para que el gobierno sirio sea depuesto so pretexto de proteger a la población civil de ese país tal como lo promovieron y al final ejecutaron en la Republica Libia. Agresión – a Libia- en la cual desgraciadamente, al final, coronaron con éxito su macabro plan, con el asesinato impune -hasta ahora- del líder Mohammar Al Gaddafi. Se nos hace en consecuencia, imperiosamente necesario, lanzar nuestro enérgico grito de protesta contra la mentira y la difamación que a diario nos dan en los medios de comunicacion, para justificar las bajas intenciones criminales y depredadoras del imperio.
Aun cuando el código de ética o las normas del periodismo aparentemente (sí nos referenciamos con los hechos recientes) prohíben a los cronistas emitir juicio cuando transmiten las noticias, consideramos que los periodistas no deberían hacerse cómplices de los delincuentes legales cuando justifican con mentiras sus nefastas y dañinas acciones contra la humanidad sólo porque sus intereses hacen pertinente sus atropellos. Esto lo podemos notar cuando leemos o vemos las noticias donde el imperio justifica con el mayor de los cinismos el acoso al cual, tienen sometida a la Republica Siria y su gobierno; aduciendo que, el presidente Bassar Al Assad, y su ejercito están masacrando a la población civil de Siria, cuando la gran parte de la población mundial sabe que es una mentira. Pero, Lo más desagradable es que los periodistas encargados de recibir y transmitir la mentira, no son capaces de desmentir o contradecir, o por lo menos, hacer valer la duda necesaria, al oír semejantes mentiras.
Esto por supuesto, cuando viene de fablistanes aliados del imperio se entiende, pero, cuando los periodistas no son afectos al imperio, es también muy desagradable, además ver y oír como reseñan las declaraciones nuestros periodistas internacionales, quienes ni siquiera fruncen el seño, también pudiera asumirse como una validación de la mentira. Sabemos que una actitud cómplice de los periodistas, ante la deformación de la realidad en detrimento de la humanidad, induce al ciudadano común a creer fatalisticamente que, el solo hecho, que sea el Presidente (Obama) del imperio quien diga la mentira, es obligado entonces aceptar y justificar semejante falacia.
Es por justicia al ofendido, vilipendiado, abusado, robado, humillado y esclavizado pueblo de los países del planeta que por una causa u otra representan un obstáculo en la apetencias depredadoras del imperio. Que, con todas nuestras fuerzas, desmentimos las falaces informaciones y razones aducidas por el imperio descarado, para justificar la agresión a los pueblos del planeta, que son objeto de injerencia y agresión por parte de los Estados Unidos y adláteres, para satisfacer las inmensas necesidades que acarrea al imperio su malvado interés hegemónico.¡PATRIA SOCIALISTA E INDEPENDIENTE!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
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