Durante todo el siglo XX y XXI, el modo de producción económico del sistema capitalista, viene presentando crisis cíclicas, las cuales han sido superadas a través de conflictos militares. En el presente siglo ha entrado en crisis estructural el sistema capitalista y no podrá ser solventado através de guerras, porque una guerra nuclear acabaría con la especie humana. La fábula del crecimiento sostenido de su economía ha finalizado. Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (1987-2006) y su sucesor Ben Bernanke actual presidente, lo vienen anunciando y su economía esta en recesión permanente.
Desde el 2000, vienen manifestándose crisis financieras y económicas, agravándose por el aumento indiscriminado de los gastos militares. Por tales razones, el gobierno estadounidense planeó el ataque a las Torres Gemelas el 11-09-2001, como excusa para imponer su dominio al mundo globalizado. EEUU con el pretexto de terminar con las organizaciones “terroristas” han iniciado guerras contra Afganistán, Irak, Pakistán, así como su intervención en países árabes como Yemen, Siria y de África como: Túnez, Egipto, Sudan y Libia.
Venezuela ha sido siempre un objetivo militar de Estados Unidos por ser un país petrolero con las mayores reservas probadas en el mundo. El presidente Chávez nacionalizó completamente nuestra industria petrolera durante 2002. Esto motivo a EEUU, los empresarios y partidos de oposición ha intentar un golpe de Estado para derrocar al presidente Chávez el 11/04/ 2002. El candidato opositor Henrique Capriles participó en dicho golpe. El Presidente candidato Hugo Chávez firmó un documento ante el CNE donde reconoce que reconocerá su derrota el 7/10/12 si así ocurriera. El candidato Henrique Capriles de la oposición, nunca se ha pronunciado sobre el tema.
El pueblo y el gobierno venezolano tienen suficientes indicios para creer que los partidos de oposición alegaran fraude electoral, como ocurrió en el año 2004. Solo faltaba una prueba de algún funcionario estadounidense. El ex embajador de EE UU en Venezuela, Patrick Duddy, recomendó al gobierno estadounidense en declaraciones en una universidad, el 17/09/12 lo siguiente: "EE. UU debe lograr que las elecciones en Venezuela se lleven a cabo libremente y de manera justa".
Solicita que: "si Chávez o un candidato sustituto terminan derrotados, EE.UU. debería ofrecer apoyo para promover una transición ordenada y pacífica". Agrega que: "Si los resultados de las elecciones son fraudulentos, o si se invalidan resultados aparentemente legítimos, EE.UU. debería fomentar la presión internacional sobre Venezuela para restaurar la democracia y suspender los asuntos bilaterales tradicionales hasta que se restablezca un gobierno legítimo".
Continua: "EE.UU debería proponer el tema de la democracia en Venezuela al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas e instar a la ONU a que apruebe una misión de investigación o a que explícitamente apoye los esfuerzos regionales para restaurar la democracia (…) Si resulta difícil conseguir que la OEA o la ONU se involucren en los esfuerzos de mitigación, Estados Unidos podría proponer una delegación de ministros de relaciones exteriores para que viaje a Caracas a dialogar con las autoridades venezolanas". Este embajador conoce muy bien el plan que EEUU y la oposición aplicaran contra Venezuela el 07/10/12. Este plan se parece mucho al aplicado últimamente en los países de Libia y Siria. Debemos estar preparados para hacer frente a tales amenazas y derrotarlos nuevamente, como sucedió el 11 de Abril de 2002.
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