Distintas informaciones provenientes de la boca de los mismos personeros de la Casa Blanca nos confirman una sola cosa: están promoviendo el golpe de estado en Venezuela usando para ello la guerra económica. Hay que estar alertas a lo que no dice EEUU y sus voceros del pentágono, allí está lo que realmente piensan y ejecutan. Cuando ellos se apresuran a desmentir algo, la historia nos ha demostrado lo contrario, aunque a veces, pero con poca frecuencia, como es natural sale un provocador y se excede en lo que dice, pero no podemos ni sobreestimar ni desestimar la capacidad del enemigo, del conocimiento de éste depende el éxito.
La guerra económica en Venezuela está planteada, en dicho plan confluyen los distintos factores económicos con sus respectivos agentes, para que el plan se propague solo se requiere recurrir a los mecanismos antidemocráticos del capitalismo que todo lo impone, y la esencia de este modelo económico que le brinda a los capitalistas los mecanismos y herramientas propicias para generar el caos económico en contra del pueblo.
Desaparecer los alimentos y echarle la culpa al gobierno es un ritornelo de vieja data, la realidad es otra, los agentes económicos cuidando sus tajadas de la descuartización del país se activan para crear una ola especulativa sin precedentes. El pretexto es la escasez de dólares, la baja producción, entre otros elementos cacareados, la realidad indica que nunca se puede satisfacer la voracidad capitalista en el manejo de la masa monetaria y la expoliación de las reservas nacionales. Si a la burguesía se le abre las arcas de toda la riqueza nacional en cuestión de horas serían saqueadas las reservas y no habría solución al tema de la escasez de alimentos.
El gobierno hace esfuerzos para contener y proteger las reservas del país, toma medidas, es cuando la burguesía iracunda sale a protestas “por la patria” dicen ellos y sin ninguna consideración condenan al pueblo al acaparamiento y la más loca especulación. “La guerra es la continuación de la política por otros medios” dijo Von Clausewitz, esto lo tiene muy claro los capitalistas, la guerra económica ha sido y será una herramienta imperialista para el sometimiento de los pueblos, más aún cuando viven una revolución como la nuestra, por eso desatan contra nosotros toda la furia y recurren a todos los trucos habidos y por haber.
Esto confirma que en el capitalismo es imposible solucionar los problemas de los pueblos, porque su inercia va en contra vía de los intereses populares, este sistema solo admite grupos muy reducidos, es esto que nos debe llevar a la reflexión como pueblo heredero de las ideas de Chávez. Solo con socialismo, es decir, con más socialismo es posible derrotar la guerra económica que nos plantea la burguesía apoyada por toda la maquinaria imperial… ahora bien ¿Cómo se come eso? Nos plantean una guerra en las áreas de distribución y consumo que nos golpea, por una parte distorsionan y se burlan de los controles ¿Para qué se regula un producto si usted no lo encontrará jamás en los anaqueles? Es el desafío burgués, producto que me regule el estado, producto que desaparezco del mercado, así han actuado y para que negarlo, han tenido éxito en gran parte.
Inclusive con las empresas nuestras, está el caso de las sardinas Gaviota, al menos en el occidente del país no se consiguen…algo está pasando en el mecanismo de distribución y consumo de estos productos de las empresas del estado en materia alimentaria, no es difícil detectar el problema y combatirlo ¿Cómo se resuelve? Con más y más socialismo, no hay otra alternativa.
El socialismo es un sistema integral, no hay nada aislado, si se produce algo y en alguno de los pasos o subsistemas se inocula el capitalismo toda la cadena sufre las consecuencias, algo pasa entonces con sardinas la gaviota, por poner solo un ejemplo.
¿Qué hacer?
En primer término hay que evaluar lo que tenemos nacionalizado en materia de producción de alimentos, esas empresas deben ser fortalecidas por el estado y hacer las más fuertes para que los residuos capitalistas no las lleven a la dinámica perversa del modelo capitalista, para ello la formación ideológica, el compromiso revolucionario y la claridad en el camino al socialismo es clave. Por otra parte se requiere mapear el ámbito económico en manos de la burguesía y plantearse seriamente la nacionalización de empresas como la Polar, creo que es una deuda con la sociedad y el pueblo chavista y revolucionario… Hace pocos días observé una noticia por televisión donde un conjunto de trabajadores de empresas polar le daban el apoyo a Nicolás Maduro, me pareció extraordinario, a la vez se me vino a la mente la necesidad de nacionalizar una empresa estratégica como la mencionada, y ahora es el momento cuando la clase obrera de esa empresa comienza a reaccionar y asume posiciones… pero no solo se trata de esta empresa, la más grande y enigmática, hay muchas otras. En ese mapa ubicaríamos todas y cada una de las empresas que son claves para mantener depurado el sistema de producción y distribución y consumo de alimentos para la población.
El comandante en muchas de sus enseñanzas nos decía de enfocar los cuatro ámbitos: Propiedad, producción, distribución y consumo. Pues llegó la hora de entrarle duro al tema y crear un sistema que en principio garantice el acceso a los alimentos por parte de la población y que sea derrotada la especulación y el acaparamiento, factores que son caldo de cultivo para la conspiración económica y que forma parte del plan golpista en desarrollo, eso no es nuevo para nosotros, lo hemos vivido y cuando hemos confrontado en contraataque hemos salido victoriosos.
Por supuesto que no podemos poner a los zamuros a cuidar la carne descompuesta y la batalla nos corresponde a todos y todas, es decir, con los capitalistas no vamos a construir el socialismo, eso ya debe estar suficientemente claro. Venimos de obtener 20 gobernaciones y cientos de alcaldías, además de los Consejos Comunales y otro tipo de organizaciones de base. El PSUV debe tomar nota al respecto y bajar los lineamientos cohesionadores y articuladores del contraataque revolucionario a la guerra económica. Cada gobernador, cada alcalde, cada Consejo Comunal, cada Organización Social, cada COMANDITO debe asumir posiciones en esta batalla. Tenemos como hacerlo.
La realidad de la calle es que todo comerciante, grande, pequeño y mediano dice estar adquiriendo los productos con una facturación falsa, es decir, la factura dice una cantidad menor de lo que realmente cuesta el producto. El comerciante pequeño alega que sino paga con exceso no le venden el producto para distribuirlo, esto pudiera ser cierto, entonces la pregunta es: ¿Dónde nos engañan? Hay que detectar donde está la trampa, para ello hemos mejorado sustancialmente en materia de inteligencia ¿Acaso no es materia de estado una guerra económica?
Considero que con un despliegue de esta naturaleza haremos retroceder a los agentes económicos que están creando perturbaciones en el sistema y siendo instrumento del imperio en sus planes desestabilizadores, atacar al pueblo por el estómago y jugar con la cultura de consumo distorsionada que tenemos, la cual nos lleva a convertirnos nosotros mismos en agentes de acaparamiento sin darnos cuenta muchas veces. Para ello hay que actuar en conjunto con todos los poderes de la patria, estoy seguro que este pueblo se vería reivindicado con el solo hecho de que ponga tras las rejas a unos cuantos especuladores y delincuentes de cuello blanco, tal como lo prometió el presidente Maduro.
El plan de ellos es crear el caos, nuestro deber revolucionario y chavista es evitarlo, activemos un despliegue nacional y comenzaremos el contraataque revolucionario y seguro estamos que nos irá muy bien.
¡Este pueblo no se rinde…Con Chávez siempre!
latojeda@gmail.com