La justificada y soberana decisión del gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros y su Canciller Elias Jaua Milano, de suspender el “canal de contacto” diplomático acordado por los Estados Unidos de América y la República Bolivariana de Venezuela, con el fin de favorecer el desarrollo de consultas sobre temas bilaterales y avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos, forma parte de la tensiones y confrontaciones que se vienen desarrollando desde el mismo momento en que el Comandante Hugo Chávez Frías inició su gobierno revolucionario el 2 de febrero de 1999 y a la cual no es extraña la alianza política estratégica de la oposición colonial y apátrida interna con el imperialismo, dirigida a derrocar, a cualquier precio y por cualquier medio, incluso el uso de la guerra, con tal de destruir la revolución bolivariana, hija de la acción, las ideas y el ejemplo revolucionario del Comandante Hugo Chávez Frias.
El sostenimiento de este proceso de confrontación politica ha sido la consecuencia “natural” y “logica” de las visiones antagónicas que cada uno de los gobiernos tienen acerca del desarrollo de las relaciones internacionales en el continente y el planeta, en general pero, especialmente, de la persistente conducta hegemonista e ingerencista del gobierno usamericano en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, suficientemente develada a través de los documentos confidenciales, reservados y secretos de la Embajada de los Estados Unidos en Caracas por el portal informativo Wikileaks, del periodista australiano Julian Assange, de los cuales, dicho sea de paso, solo fueron publicados una parte minúscula y no especialmente sensible de los mismos por grandes periódicos de los paises del centro capitalista mundial, como lo son El País (España), The Guardian (Reino Unido), The New York Times (USA), Blind (Alemania) y Le Monde (Francia), quienes, atendiendo a los intereses de las elites gobernantes de sus respectivos países, prefirieron censurar descaradamente aquellas informaciones que iban al fondo de la labor de espionaje e intervencionismo de la “diplomacia” usamericana en el continente y, en particular, en Venezuela.
Conforme a la Convención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas, todo Estado se reserva el Derecho de solicitar la salida del país de un funcionario diplomático extranjero, independientemente de su nivel de representación y funciones y para ello, aunque políticamente puede resultar relevante hacerlo público, no tiene necesariamente que justificar tal medida y, derivado de ello, aunque no esta expresamente establecido por la ley internacional, el Estado inicialmente afectado por una medida de esa naturaleza, generalmente toma contra-medidas de igual o superior alcance, que pudiera desarrollar un escalonamiento de la confrontación político-diplomático y, hasta culminar, con el rompimiento de la relaciones diplomáticas y/o consulares, entre lo dos Estados controvertidos.
En los catorce años de gobierno de gobierno de la revolución bolivariana, no han sido pocas las circunstancias de roce, declaraciones y medidas diplomáticas en que el gobierno del Comandante Chávez hubo que tomar este tipo de medidas, con el fin de responder a las groseras interferencias de los voceros y diplomáticos y altos mandos militares del gobierno de los Estados Unidos de América, que han incluido, Notas Verbales de protesta y declaraciones de la Cancillería, retiro de Beneplácito al designado embajador en en Venezuela Larry , cierre de la Misión Militar en Fuerte Tiuna, expulsión de la estación de la DEA, el cierre del Consulado de Miami, etc;, los cuales han sido contestadas con contramedidas de la Parte usamericana, lo cual mantienen hoy, sin Embajadores, ambas misiones diplomáticas, lo cual ha generado un clima de “tirantez controlada” en las las relaciones entre ambos países; proceso que tiene su ultima capítulo en el ya conocido caso de la suspensión del canal Chaderton-Jacobson, por las declaraciones ingerencistas e injuriosa de la vocera del Departamento de Estado delos Estados Unidos.
Contrario a lo deseado y reclamado por algunos sectores bolivarianos que ante tales eventos diplomáticos pregonan el rompimiento inmediato de las relaciones diplomáticas e, incluso, comerciales – entre ambos países; ha sido, es y seguirá siendo se interés del gobierno revolucionario venezolano mantener relaciones con el gobierno de los Estados Unidos y amplios sectores del pueblo usamericano, por cuanto se trata del principal factor geopolítico del continente y el mundo – lo cual no se puede soslayar en el juego de intereses del cual hoy forma parte relevante Venezuela - y, en segundo lugar, porque se trata de evitar las innecesarias tensiones, confrontaciones y enfrentamientos con el gobierno usamericana que pudieran afectar el desarrollo del proceso de acumulación de fuerzas propias y aliadas en la región y el planeta y, en especial, la defensa y protección de la revolución bolivariana y el proceso histórico de unidad e integración de América Latina y el Caribe, que apenas se encuentra en su fase inicial.
El manejo ponderado y equilibrado de esta confrontación por parte del gobierno bolivariano del presidente Nicolás Maduro y el Canciller Elías Jaua Milano, es una prueba de la visión estratégica y la madurez política de la compleja y ambiciosa política internacional del gobierno bolivariana, trazada personalmente por el Comandante Presidente Hugo Chávez Frías en el Plan Socialista Simón Bolívar 2013-2019, ratificado en su programa triunfante de las elecciones del 07 de Octubre/2012 y ratificado por el candidato de la revolución bolivariana , el Presidente Nicolás Maduro que no solo toma en cuenta los aspectos político, comerciales y militares coyunturales de las relaciones entre ambos paises, sino que se sustenta en una defensa incondicional de la dignidad y el respeto del pueblo venezolano y de la vigencia del Estado Democrático y Social de Derecho y Justicia que la mayoría del pueblo venezolano, en catorce años, mediante la expresión libre y voluntaria del sufragio seguirá sosteniéndose en las ideas y el ejemplo del Libertador Simón Bolivar y su más consecuente seguidor, el Comandante Hugo Chávez Frías.
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