Pat Robertson, un espécimen de terror del que se ha dicho mucho y falta aún por decir. El pronunciamiento que este pseudo predicador hiciera por la cadena CBN pidiendo el asesinato del Presidente Hugo Chávez Frías, lejos de causar enojo, reacción instintiva ante el absurdo, ahora lo que produce es una inmensa y profunda tristeza por la calaña de este caballero, al pedir el asesinato de otro ser humano. Independientemente de la relevancia que pueda tener en el mundo el Presidente Chávez, ya sea como líder o como impulsor de políticas sociales que favorecerán a los pueblos vecinos y países hermanos de Suramérica y el área del Caribe, incluyendo ahora hasta ciudadanos de los Estados Unidos de Norteamérica. Aún si se tratara de una persona irrelevante la invocación al asesinato resulta de una repugnancia total para cualquier persona.
Sería redundar hablar de los monumentales proyectos que en el sector petroquímico ha venido adelantando el Presidente Hugo Chávez, con los distintos países de la región que han querido unirse a sus esfuerzos, tales como: PETROCARIBE, PETROSUR, PETROAMÉRICA, TELESUR, BANCO DEL SUR y ahora con la propuesta de una Universidad Latinoamericana del Sur. De todos es sabido, Venezuela posee ocho refinerías en los Estados Unidos de Norteamérica, y el Presidente anunció ventas directas de heat oil en este propio país, ya que en invierno muchos son los que mueren de frío por no poseer los medios económicos para pagar los costos de la calefacción. De modo que este monstruo y sus mentores solicitan la muerte para un ser humano que está colocando la condición del tal en el escalón más elevado.
Son innumerables sus esfuerzos por llevar la salud a los eternos excluidos con la colaboración de la hermana República de Cuba hasta proponer, incluso, llevar este acto de la más pura solidaridad hasta los millones de excluidos del propio EE.UU.
El pronunciamiento de este señor, lejos de ganar acólitos como quizás esperaba, ha motivado una ola repudios, tanto en el ámbito nacional como internacional, ya que en él se ve reflejada la doctrina monroista de los Estados Unidos del Norte que aún pretenden mantener viva y la aún más cruel doctrina de esa camarilla de guerreristas asesinos que hoy lo gobiernan. Es bueno que lo vayan sabiendo de una buena vez: ¡América Latina es de los latinoamericanos!
Este señor, miembro de todos los clubes de asesinos y rifleros del imperio del terror, no puede ser un miembro de la Doctrina de un Cristo, que también fuera víctima por sus prédicas de amor y justicia social de gente como él. Se dificulta catalogarlo como perteneciente al género humano. Un sujeto que llame al asesinato de un Presidente por el sólo hecho de que éste les ha plantado cara y no ha sido genuflexo ante las pretensiones de la gran potencia, no puede menos que ser compadecido por su falta de amor y odio por aquellos que él supone “son diferentes”. Pronunciamiento, que de paso sea dicho, lo efectuó una vez terminada la reunión con la “alta dirigencia cipaya” de nuestro país. No debería nadie obviar que este disparate ocurrió después de haberse reunido con Maria Corina Machado y Leopoldo Castillo.
Estos conspicuos representantes del malinchaje criollo, por no tener ninguna oportunidad en un país que los conoce, que ha despertado, que ha visto la luz de la esperanza para salir del oprobio donde estuvo hundido por décadas, le proporcionaron al “pastor” los argumentos más horrendos para que este señor apareciera en la pantalla chica e hiciera tal pronunciamiento: “Que resultaría más barato asesinar al Presidente de todos los venezolanos”.
Un hombre demócrata, humano, socialista, quien con profundas dificultades ha podido levantar al país, sometido por décadas a viles vejámenes. Quien ha tratado de ennoblecer y dignificar a los ignorados de siempre. Con sus programas sociales y sus tres grandes banderas, salud, educación y vivienda. En medio de increíbles dificultades producto, precisamente, de todas las desestabilizaciones promovidas por la nación bélicamente más poderosa del mundo: paros laborales, ruptura del hilo constitucional, guarimbas, 63 días de sabotaje petrolero, ocasionándole pérdidas mil millonarias al país, dolor sin tregua, odio y muerte.
El señor Robertson utilizando un medio televisivo donde él forma parte de la directiva, vomitó expresiones que no pudieron ser más abominables, detestables, abyectas y contra todo principio mínimo de respeto por un ser humano, no por el hecho de que Hugo Chávez sea el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, habiendo sido el más votado de la historia sino que ha tenido la suficiente entereza y el valor inédito de plantarle cara a esa poderosa nación belicista y guerrera, protectora y auspiciadora de terroristas, sino como simple ser humano.
Hoy, en la República Bolivariana de Venezuela se encuentran reunidos 32 de los 34 países miembros de la Organización de Estados Americanos. No nos cabe la menor duda de la razón que tienen los dos que faltan. Sin embargo, los demás, como un todo se han unido a nuestros esfuerzos para someter a revisión LA CARTA SOCIAL PARA LAS AMÉRICAS, cuyo objetivo es la erradicación de la pobreza, hambre y miseria a la que nos hemos visto sometidos por siglos por la gran potencia, propuesta efectuada por Venezuela en 2001 en Quebec con la solitaria voz del Presidente Hugo Chávez Frías, quien firmó con reservas el acuerdo del ALCA, planteando la alternativa del ALBA para las Américas. El ALBA, el amanecer para nuestra PATRIA GRANDE.
Hoy, pese a los deseos en contrario del imperio, en una Venezuela jubilosa se encuentran reunidos los miembros de esos 32 países miembros de la OEA, que gustosos aceptaron la invitación para este NUEVO DESPERTAR, un amanecer lleno de LUZ Y ESPERANZA para el 77% de latinoamericanos que aún permanecen en la ignominia y degradación.
...finalmente, este encuentro de los países latinoamericanos, con las excepciones de siempre, nos conducirá a continuar EN LA CONSTRUCCIÓN DE ESE MUNDO, NO SOLO POSIBLE, SINO IMPRESCINDIBLE
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