Foro económico mundial”: economía, política y moral judeo-cristiana

No cabe duda que a través de la historia del “nuevo orden mundial capitalista”, desde los rosacruces, los iluministas y los masones, el “pensamiento” judeo–cristiano (que es más una moral que un pensamiento), ha logrado hasta hoy ajustarse bien a sus crisis.

Desde aquel “Discurso de los 14 puntos” que el presidente Wodrow Wilson (un viejo masón), pronunciara en el Congreso de su país el 08 de enero de 1918, anunciando la conformación del nuevo orden mundial, no sólo el tiempo y la manera de entender el capitalismo han cambiado, sino también los métodos y los instrumentos para hacerlo viable cada vez que lo asedia su irremediable enfermedad o incluso, cuando agoniza.

En 1918, terminada la Primera Guerra Mundial, Wilson anunciaba el control absoluto de los mares por parte de EEUU, la inexistencia de barreras económicas para la expansión de su comercio y su rol de gendarme mundial a través de lo que entonces se llamó “sociedad de naciones”. Pese a que EEUU nunca lo suscribió se sirvió de ella hasta su reemplazo por la ONU. Por entonces, Inglaterra era “dueña” del imperio más extenso de toda la historia de la humanidad, y lo fue hasta 1949. Esto significaba una amenaza para EEUU. Debía esperar su oportunidad para revertir ese poder. Llegó al final de la Segunda Guerra. EEUU no sólo resultó el único vencedor, tenía la más grande riqueza acumulada incluyendo sus reservas en oro, gracias a la venta de armas a los dos frentes en el conflicto.

Pero, ya en 1919, las logias masónicas habían definido el camino a seguir en lo que a economía se refiere. Dando continuidad a los “14 Puntos”, reunieron a sus representantes (igualmente masones), de los gobiernos de Francia, Georges Clemenceau, de Inglaterra, Lloyd George, y de EEUU, Woodrow Wilson, en la llamada “Conferencia de Paz de París de 1919”. Aquí, los tres se pusieron de acuerdo en los términos del fin de la guerra. Se aprobó la nueva configuración geográfica del mundo y el reparto de territorios de Europa entre las potencias aliadas triunfantes. Se impuso, con el Tratado de Versalles, la cuantiosa indemnización que los alemanes terminarían de pagar recién en el 2010; se le expropiaron territorios y se limitó su soberanía en diferentes aspectos de su vida económica, política y militar. Se prohibió su ingreso a la “sociedad de naciones”.

Lo que aquí importa relievar es que paralelamente a la “Conferencia de Paz de París de 1919”, que reunió a los tres jefes de gobierno citados, tuvo lugar una reunión mucho más importante y definitoria de lo que sería el “nuevo orden económico mundial”. Esta reunión convocó a las cabezas de las familias más poderosas de la economía inglesa y norteamericana de entonces y cuya descendencia maneja, hasta hoy, el mundo de la banca, las finanzas, los seguros, la industria bélica, del acero, el petróleo, los servicios inmobiliarios, los medios de comunicación y la educación e ideología en EEUU y el mundo. Estos fueron:

El vizconde Alfred Milner (1854-1925), una de las figuras centrales del imperio británico. Doctrinario del colonialismo en Sudáfrica, vinculado al negocio de los diamantes junto a Sir Cecil Rhodes que fundó la compañía De Beers que controla actualmente el mercado de diamantes en el mundo. Rhodes, fundó en su nombre la actual Rodesia.

JP Morgan Jr., heredero de los imperios financiero-industrial-eléctrico norteamericano (la General Electric), del acero (la corporación de acero de los Estados Unidos), marino-mercantil, y de la banca financiera y de seguros creado por su padre. Actualmente, JP Morgan Chase, es la tercera institución bancaria norteamericana, después del Bank of America y del Citygroup (causantes de la actual crisis financiera en el mundo).

John Davidson Rockefeller (1839-1937), monopolizó la producción petrolífera en el mundo a través de la Standard Oil. Fundó la universidad de Chicago, célebre por sus 87 premios Nobel, entre los que se encuentra Milton Friedman mentor de la economía de mercado y de los famosos “Chicago Boys”, que sostuvieron a las dictaduras militares de Chile (con Pinochet) y de Argentina (con Videla). Su incalculable fortuna está igualmente vinculada a la creación de think tanks vinculados con el pensamiento económico, la geo-política estratégica (como el Consejo de Relaciones Exteriores-CFR, el Club de Bilderberg), y con a la sedición y el terror (como la Trilateral, la CIA). Mantiene el liderazgo en el pensamiento imperial, a través de sus hijos y nietos que conforman la Fundación Rockefeller.

Andrew Carnegie (1835-1919), cuyos herederos controlan la industria del acero a través de la Carnegie Steel Company; la industria de ferrocarriles y la perforación petrolífera. Poseedor de la segunda fortuna más grande de la historia, fue el fundador de lo que actualmente se conoce como Carnegie Corporation de Nueva York, el Fondo Carnegie para la Paz Internacional y el Carnegie Mellon University de Pittsburg. Estas instituciones han sido y son las más influyentes en la educación norteamericana y el aseguramiento de su extensión en el mundo. En los últimos años lidera programas de reforma de la educación, educación superior, a distancia, rendición de cuentas, desarrollo infantil temprano, educación cívica, capital humano, evaluación basada en evidencias.

Los hermanos Lazard (Lazard Frères), que luego de emigrar de Francia hacia los Estados Unidos en 1848, se vincularon al negocio del oro y luego a las finanzas a través de fusiones y adquisiciones. Operan en todo el mundo.

La dinastía Rotschild. El nombre le viene del escudo representando un águila romana, que el fundador de la dinastía, Amschel Moses Bauer, un orfebre judío alemán, colgó en la puerta de entrada de su casa hacia mediados del S XVIII. Con el tiempo, los Bauer pasaron a identificarse como los Rotschild (escudo rojo en alemán). Su hijo, Mayer Amschel Rotschild, vinculado al contrabando, la especulación monetaria, los giros y descuentos, la financiación de ferrocarriles, la minería y la metalurgia, sentó las bases del mayor poder económico, financiero y político de Europa. Utilizando la Declaración de Balfour de 1917 aseguró la expansión del sionismo y la creación del “hogar nacional judío” en Palestina y el control de Medio Oriente.

Todas estas “familias”, constituyen hoy el núcleo del 1% que domina y controla el mundo, y que obviamente, impulsaron la conversión del “Foro Administrativo de Europa” fundado por ese voluntarioso profesor alemán llamado Klaus Schwab en 1971, para inocular en europa la manera norteamericana de hacer y administrar negocios lucrativos. En 1987, ese Foro se convirtió rápidamente en el actual “Foro Económico Mundial”. Entonces, ya era inminente la caída de la experiencia socialista soviética en Europa y se encontraba listo para su aplicación el “Consenso de Washington” con sus Programas de Ajuste Estructural PAE para “reinsertar” a los países deudores del mundo en el modelo neoliberal de economía de mercado. El Foro pasó a ser la asociación mundial de empresarios que facturan por encima de los cinco mil millones dólares anuales y el lugar de encuentro de los líderes “políticos”, todos judíos y masones, vinculados a los think tank de la guerra, la sedición, el terror. Citaré sólo algunos, con sus principales méritos:

Henry Kissinger, Secretario de Estado de Nixon, dirigió los genocidios en Viet Nam y en Yom Kippur y luego recibió el premio nóbel de la paz. Samuel Huntington fundador de la Trilateral y autor del libro Choque de civilizaciones anticipando los genocidios en Irak, Afganistán, Libia, Siria. Shimon Pérez, actual presidente de Israel e inspirador de las atrocidades sionistas que se cometen contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y en su territorio. Condoleza Rice, Secretaria de Estado de George Bush, asesora internacional de los intereses económicos de J.P. Morgan, de la Rand Corporation, de la Hewlet Packard, de Carnegie Corporation, vinculada también con el comercio de armas. Al Gore, vicepresidente de Clinton, creador del Plan Colombia y director de las fumigaciones químicas que han destruido miles de hectáreas para la agricultura en ese país, merecedor también de un premio nóbel por sus “conocimientos” sobre el calentamiento global. Tony Blair ex primer ministro inglés y coautor de los genocidios en Afganistán e Irak y actual asesor de empresas norteamericanas y surcoreanas para la explotación del petróleo en Irak, y de inversionistas de los Emiratos Árabes. Bill Clinton, autor de los genocidios en Kosovo, del endurecimiento del bloqueo a Cuba. Álvaro Uribe, en cuyo gobierno se instalaron las siete bases militares de EEUU en Colombia, se favoreció el narcotráfico y se exterminó decenas de miles de campesinos por fuerzas paramilitares.

Pero el Foro económico mundial, es también la matriz de intelectuales y periodistas vinculados a los poderes económicos de sus países de origen o de adopción, como los Vargas Llosa o Paulo Coelho.

El Foro, nació como nacieron todos los engendros del Imperio. Esta vez fue en Suiza, como fue en Holanda, en 1954, donde nació el Club de Bilderberg, haciéndolo aparecer al príncipe Bernardo como su fundador, cuando era Rockefeller su creador. Por entonces había la necesidad de hacer que las deliberaciones del “Consejo de Relaciones Exteriores” (CFR) norteamericano, creada en la famosa reunión de 1919, tuvieran una formalidad más secreta. Pero el Club debía aparecer como una institución plural, como lo es ahora el Foro Económico Mundial que viene incluso a sesionar a un país del Tercer Mundo, como el Perú, para beneplácito de quienes sirven a los intereses del FMI, del BM, del BID, de la USAID y de sus “inversionistas de impacto”, como suelen identificar a las transnacionales que integran el Foro. Son estas transnacionales las que en nombre del “crecimiento global” y de la “competitividad”, vulneran nuestra soberanía, depredan nuestros recursos, condenan al pueblo a la pobreza.

Tras su fundación, en los 70, el Foro adquiere un dinamismo inusitado al término de la Guerra Fría a fines de los 80. Desde entonces, su orientación básica ha sido acomodar las economías del mundo a los intereses de los grandes capitales europeos, norteamericanos, chinos, y de las monarquías árabes.

En esta perspectiva, el Foro viene promoviendo desde el año 2000, modelos de “desarrollo” basados en el “emprendimiento”, como los que el candidato Capriles del sionismo mundial promoviera en Venezuela durante su campaña electoral. El “desarrollo” y la “solución de los problemas” está en manos de los “emprendedores, dicen sus epígonos. Para esto, se creó una institución subsidiaria que lleva el nombre de aquel alemán que vimos en la reunión de Lima y que es famoso porque dice que los millones de indignados trabajadores despedidos de sus puestos en toda Europa, son terroristas. Se llama “Fundación Schwab para el Emprendimiento Social”.

La orientación básica de su acción, es generar una base social de jóvenes “emprendedores” para servir a la inversión privada extranjera (que en el Perú representa las dos terceras partes del total), asegurando niveles de “competitividad global”.

Desde 2004, existe el Foro de Jóvenes Líderes Globales, “fundado” también por el propio Schwab que reúne a personas menores de 40 años que demuestren su compromiso con la “mejora de la situación del mundo”, asegurándoles empleo por cinco años para identificar y comprender el “cambio global”. Después, quedan listos para ser reproductores eficaces del nuevo orden mundial capitalista global. Como dice uno de sus principios, de lo que se trata es que las nuevas generaciones se identifiquen primero como ciudadanos del mundo, después de sus países y finalmente de sus localidades. Principio que en los Documentos de Santa Fé producidos por la CIA ya figuraba desde los años 80.

El Foro, además de su orientación hacia la formación de capital humano (que no es lo mismo que capital social), cuenta con una serie de instrumentos que le permiten controlar nuestras economías en función de la expansión del capital privado transnacional. La aplicación de estos instrumentos producen una serie de informes entre los cuales pueden nombrarse los siguientes.

Informe sobre “medición de competitividad” de un país en función de la economía global (lo que importa es cuánto creces para ser competitivo a nivel mundial sin importar cuánta desigualdad social produzcas con eso); el “Informe global sobre tecnología de información” para dar cuenta de la disponibilidad de las TICs y su aplicación en los sectores clave de la economía para el mercado global, sin importar cuánto desempleo produzca y cuánta dependencia genere; el “Informe de la brecha global de género” para calificar áreas críticas de desigualdad entre hombres y mujeres a fin de favorecer políticas discriminatorias en función de la competitividad global; el “Informe global de riesgos”, para evaluar los daños económicos a los inversionistas por más de diez mil millones de dólares a fin de que los Estados “beneficiarios” de la inversión los asuma; el “Informe de competitividad para viajes y turismo”, para calcular la receptividad turística de nuestras economías en función de la competitividad mundial, sin importar la protección y sostenibilidad de nuestras riquezas turísticas; el “Informe global de facilitación del comercio” para imponer las medidas que facilitan el comercio desigual de los TLC.

En este contexto, resulta insultante para los pueblos de México, Panamá y Perú (cuyos gobiernos integran la Alianza del Pacífico manejada por el BID en el seno de la OEA), que sus presidentes ponderen el crecimiento de sus economías mientras más del 50% sobrevive en extrema pobreza, sin ocupación, sin ingreso, sin salud, sin educación.

El Foro tiene además programas orientados a hacer que los socios inversionistas del BID, del propio BM y de USAID, hagan “lucrativos negocios” con la ayuda que engrosa nuestra deuda externa. Se los identifica como “iniciativas”. Veamos algunas de estas:

La “Iniciativa de salud global”, para la lucha contra la tuberculosis, el SIDA, la malaria y otras pestes “inducidas” por la propia industria farmacéutica transnacional. Esta “iniciativa” fue creada nada menos que por Kofi Annan, ex secretario de NNUU y ex presidente del Club de Bilderberg y miembro del CFR por derecho de matrimonio (está casado con la hija de un judío que se enriqueció expatriando judíos durante el nazismo). Annan, es además, autor de las reformas introducidas en la ONU, durante su gestión, para favorecer la acción de las “compañías” de mercenarios que actualmente operan en los genocidios en Medio Oriente y en todos los conflictos de baja y media intensidad que tiene EEUU en el mundo, y en zonas de desastres naturales como Haití, la India, Japón, Filipinas, y que también se prestan para los “atentados” como el de Bostón y el de Texas, para “recordar que el mal existe” como acaba de decir el sumo pontífice del terror George Bush. (Esas reformas, bueno es recordarlo, se esbozaron en el Informe Brahimi, que Annan encargó a su amigo Lajdar Brahimi que actualmente oficia de enviado especial de NNUU y de la Liga árabe, en Siria).

La “Iniciativa Medioambiental” hecha para sustraer a las grandes empresas productoras de desechos químicos y gases contaminantes de su responsabilidad en la contaminación ambiental, los desastres ecológicos y el efecto invernadero.

La “Iniciativa del Agua” para procurar con el financiamiento de USAID, el PNUD y la Agencia Suiza para el desarrollo, la exploración, apropiación y explotación de fuentes acuíferas en Sudáfrica y la India.

La “Iniciativa de educación global” para garantizar el desarraigo cultural y la enajenación de niños, adolescentes, jóvenes y maestros de los pueblos de África, Asia, Oceanía y América latina y procurar ingentes beneficios económicos a empresas productoras de hardware y a los traficantes de software alienantes. Con el mito de la educación a distancia sobre poblaciones de incipiente capital cultural aseguran la expansión de la cultura del consumismo, el egoísmo, el individualismo y la ruptura de las bases tribales o comunales. Esto no invalida el uso de las TICs como ayuda didáctica en procesos de enseñanza y de aprendizaje, pero a condición de no invalidar la presencia y acción del docente, habida cuenta la imposibilidad de su sustitución por la interfaz artefactual.

La “Iniciativa de Asociación contra la corrupción" para dinamizar el intercambio de ideas y acciones que le permitan a las grandes empresas y a la cooperación internacional institucionalizar la corrupción en los diferentes estamentos de la administración estatal de nuestros países, los partidos políticos, los poderes del Estado, la iglesia, las ONGs, la prensa, la radio, la televisión.

La “Iniciativa pioneros tecnológicos” para premiar a las empresas que de mejor manera se articulen y sirvan a los intereses de las grandes corporaciones y a sus agendas de expansión global arrasando soberanías. En esa línea se ubican todos esos replicadores de tecnologías sobre vacunas, información, comunicación, crecimiento económico, medio ambiente, control de plagas, semillas mejoradas, control genético. Todo, en la línea de lo que el “forista” Bill Gates llama “capitalismo creativo”.

Después de este (no tan breve) resumen, ¿hay razón para sentirnos honrados de que el Foro Económico Mundial, convertido en el instrumento para expandir en el mundo los intereses bastardos del capital, se realice en el Perú? ¿Habrá en el Perú, en México, en Panamá, algún empresario nativo que facture por encima de los cinco mil millones de dólares anuales, produciendo para su país y el bienestar de su pueblo, y que no sea judío o masón?



http://www.alizorojo.com


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Rubén Ramos

Sociólogo y educador peruano, postdoctorado en Filosofía, Política e Historia de las Ideas en América latina por la universidad del Zulia-Venezuela

 ruby_7872@yahoo.es

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