La canalla internacional salió de sus albañales y se está derramando sobre la República Bolivariana de Venezuela y su revolución, cumpliendo con el libreto que les escribe el amo y complaciendo a los lacayos criollos que hacen de todo para no perder la beca que les tienen la USAID y la NED, para subastar a la patria en caso que alcancen sus miserables propósitos.
Lo peor de todo esto es que los operadores políticos del imperio,como son los nazis venezolanos formados en la falange Primero Justicia y agrupados en la MUD, conspiran y cometen crímenes de traición a la patria, amén del asesinato de diez venezolanos entre ellos una niña y un niño y hasta el presente gozan de impunidad y recorren el mundo junto con sus serviles, enlodando la dignidad de Venezuela y su pueblo, que pacientemente espera que la justicia se active contra Capriles y su patota para que respondan por las diez vida segadas, más los daños patrimoniales al Estado y a la propiedad privada, cuando los agentes de la SS venezolana, salieron a las calles a cumplir la orden de su líder: “Drenar la arrechera”, lo cual costó diez vidas y mas de 80 heridos. Pero parece que para la justicia clasista no son elementos suficientes para imputar a los delincuentes habituales que desde abril de 2002, vienen atentando contra las instituciones y la integridad de la patria bolivariana, no solo con actos terroristas internos, sino sembrando cizaña en el extranjero y solicitando la intervención armada contra nuestro país y el pueblo revolucionario.
Lo que más indigna, es que amén de la lenidad de los órganos jurisdiccionales de la República, es con los fondos del Estado, que sujetos en cargos de elección popular, como gobernadores, alcaldes y parlamentarios se financian sus tours por el mundo traicionando a la patria y luego vienen a los medios comprometidos con el criminal complot a pavonarse de que armaron un movimiento en nuestra contra, en Perú, en España y en Chile por mencionar algunos, y no pasa nada.
En otras palabras somos gobierno y cuatro facinerosos nazis, nos tienen contra la pared, con un estado engatillado y enculillao. Preguntamos ¿Hasta cuando vamos a estar en manos de los delincuentes de la politiquería y de la mediática nacional? ¿No hay ley para estos indeseables vende patria, que andan por el mundo armando expedientes contra Venezuela, creando la imagen de que somos un estado forajido? ¿Hasta cuando va a estar en el aire Globoterror (Léase Globovisión) y los lacayos de los imperios norteamericano y europeo? Camaradas, ya basta, vamos a ejercer el poder o esto va a tener un final nada deseable.
Mientras el Estado Venezolano, se conforma con denunciar los crímenes y tropelías de una derecha estulta y desbocada, pero sin aplicar la justicia, el campo minado en contra de nuestra patria aumenta en el mundo y alebresta a los amos y patronos de los asalariados del terrorismo internacional, que operan en nuestro país bajo el manto de ONG, partidos políticos y hasta centros religiosos.
No es casualidad, que la vocería del estercolero imperial mantenga encendido el ventilador contra Venezuela y su gobierno bolivariano. Primero lo hizo la señora Roberta Jacobson, Vocera del Departamento de Estado para América Latina, en una grosera injerencia, pidiendo reconteo de votos y demás asuntos que solo atañen a los venezolanos. Luego lo hizo Jhon Kerry, en el mismo tono y contexto. Hace cuatro días lo hizo Míster Barack Hussein Obama, quien se atrevió a calificar de dudosa la situación de los derechos humanos en Venezuela. Un inmoral que mantiene en Guantánamo el peor campo de concentración que haya conocido la humanidad, donde se violenta la soberanía de un país, como es la Cuba revolucionaria y todos los derechos a los ciudadanos de diferentes partes del mundo que Estados Unidos de Norteamérica mantiene allí privados de manera ilegítima de su libertad, sin fórmula y sin fecha para su inicio, a los sobrevivientes, porque de acuerdo a las informaciones filtradas muchos son los que quedan en los “humanos y democráticos” interrogatorios a que les somete la CIA y otros órganos de seguridad, que bajo supervisión médica para medir la resistencia aplican múltiples formas de torturas. El jefe de esta cárcel “modelo para el mundo” es quien se preocupa por los derechos humanos en Venezuela.
Ahora es Joe Biden, el Vicepresidente de Estados Unidos, quien viene, siguiendo el libreto de su jefe, a poner en duda la legitimidad del gobierno venezolano y de paso a hacer recomendaciones para resolver “la profunda crisis política que sacude al país”. Este hipócrita injerencia lanza esas bocanadas de estiércol contra la patria de Bolívar, a sabiendas que aquí no hay ninguna crisis, que son sus lacayos los que intentan crearla y anhelan que eso ocurra, para que haya la intervención armada. Pero que no se equivoquen, aquí un pueblo decidido a ser libre al precio que sea. Crisis hay en su país señor Kerry, donde la población de clase media de tantos años ha pasado a ser gente de la calle, gracias a los robos y trampas de los operadores financieros del Complejo militar, industrial y comunicacional que pisotea al pueblo de Abraham Lincoln.
Finalmente completa la lista Santiago Cantón, un tarifado del imperio, que funge como Secretario General de un apéndice de Washington, que se denomina “Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, cuyas sentencias dependen de los intereses del imperio y del montón de billetes verdes que le pongan en la mano.
Pero todo esto es producto del lobby que hacen los nazis venezolanos en las instancias internacionales a donde van cada día a rogar que invadan a Venezuela, que es un mal ejemplo para los pueblos de Suramérica y el Caribe, que están en rebelión, porque se cansaron de ser patio trasero del forajido mas peligroso que conoce la humanidad y enemigo acérrimo de los vientos de libertad bolivariana que recorren el continente y el mundo, herencia de muestro Comandante Eterno, Hugo Rafael Chávez Frías, quien continúa con su ideal al frente de la llama que ha incendiado la pradera en Latinoamérica, el Caribe y el mundo, donde no paran los homenajes al gigante suramericano. Esa fuerte influencia revolucionaria, permitió que el 14 de abril, Nicolás Maduro, con tan solo diez días de campaña, derrotara a Henrique Capriles Radonsky, que llevaba dos años de promoción para la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. Por esa histórica batalla que reafirma el bolivarianismo, es que se derramó el estercolero imperial sobre Venezuela.
El autor es: Periodista
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