El 24 de este mes se celebraran 230 años del natalicio del hombre a quien correspondió dirigir nuestro proceso de independencia de España y quien además realizó aportes inmensos en la configuración política de las para entonces nuevas repúblicas americanas.
Simón Bolívar nació en el seno de una de las familias más acaudaladas de aquella Caracas tan distinta a la actual y fue esto, al contrario de los que algunos repiten sin basamento histórico, lo que le acercó a los movimientos de mantuanos que desde 1810 empezaban a plantearse la necesidad de la autonomía de la Capitanía General de Venezuela; en definitiva, fue el desarrollo consecuente de la lucha, la pérdida de la primera república, el acercamiento con algunos personajes como Petión, lo que llevó al genio político de Bolívar a comprender la necesidad de incorporación a la causa de la independencia de los estratos “bajos” de la sociedad de entonces.
La vida heroica de Bolívar es en toda su extensión un ejemplo palpitante de noble entrega a una causa, este nunca escatimó en las exigencias físicas, intelectuales, económicas y hasta emocionales que la guerra de independencia, el gobierno de las repúblicas nacientes y la ejecución de su plan de unidad de la América antes española le exigieron, las condiciones de su propia muerte así lo confirman.
El desarrollo de la capacidad política de Bolívar, en medio de las difíciles condiciones de la guerra contra España y de las fracciones que se oponían a su proyecto antiimperialista, lo ubican hoy, y cada día con más fuerza, como uno de los estrategas más importantes en la lucha por la liberación de los pueblos.
Autores como Francisco Pividal no dudaron en otorgarle un lugar especial en la historia al denominarlo este: Precursor del Antiimperialismo.
La propia Unión Soviética dedicó importantes hombres y recursos al estudio histórico profundo de la vida de este visionario que en su tiempo ya advertía el nefasto papel que habrían de jugar los Estados Unidos por estos lares.
Bolívar debe servir cada día más de inspiración a nuestros pueblos en su lucha por la liberación nacional, que como ya hemos dicho en otras oportunidades, solo será posible de manera definitiva en el socialismo como tránsito a la sociedad sin clases.
¡Viva Bolívar!.
Conflicto en Minerven
Formé parte de una comisión del PCV y de la Corriente Clasista “Cruz Villegas” que el pasado fin de semana asistió en El Callao a una serie de reuniones y encuentros con los trabajadores de Minerven en conflicto con la empresa desde hace un mes.
Es realmente estimulante escuchar las preocupaciones de los trabajadores por su empresa, su conciencia de como debería funcionar esta al servicio de los planes nacionales, su denuncia de presuntos entendimientos de quienes hoy la dirigen con transnacionales del oro en contravía del Decreto-Ley de nacionalización, sus propuestas de control revolucionario de la misma a través del Control Obrero, además de una serie de exigencias reivindicativas que si están en el Contrato Colectivo la empresa debe honrar.
El país entero debería escuchar los planteamientos y las denuncias de estos trabajadores, mucho más ahora que al parecer se ha abierto una gran oportunidad de ver frutos en la lucha contra la corrupción en esta Guayana tan rica y tan saqueada durante siglos.
La gran mayoría de los trabajadores denuncia incluso a los compañeros que por estar con la oposición se han “aventurado” (sabemos que eso no es espontaneo) a pedir el “retorno” de las transnacionales que su lucha sacó hace algunos años.
Todas las fuerzas revolucionarias deberían estar muy pendientes de este tema.