Los fascistas en toda su historia se han caracterizado por practicar antivalores que se alejan del humanismo, pero quizás es el cinismo de los fascistas uno de los antivalores más recurrentes.
El actual presidente de Chile, el empresario Sebastián Piñera, acaba de declarar que fue el propio Salvador Allende (quien pagó con su propia vida la lealtad del pueblo chileno) el responsable del golpe ocurrido en ese país hace 40 años y que dejó como saldo miles de personas desaparecidas, torturadas, perseguidas, asesinadas como consecuencia de la dictadura de 17 años que los fascistas bajo la conducción de Augusto Pinochet impusieron. (http://www.aporrea.org/
Lo que más llama la atención es que los fascistas que abundan, no solo en Chile, se lo creen y todavía después de 40 años son capaces de justificar actos criminales como el del Golpe de Chile. Estos fascistas que hoy vemos simbolizados en Piñera y en sus declaraciones, son los mismos que apuestan a que el pueblo Sirio sea invadido y bombardeado por el imperio. En nuestro país vimos la opinión que vía redes sociales emitió uno de los principales líderes fascista opositores, al respecto (http://albaciudad.org/wp/
En Venezuela, que llevamos décadas enfrentando al fascismo y desde el 1998 derrotándolo sistemáticamente, sabemos que a pesar de haber derrotado un golpe (2002) que tenía el mismo formato del aplicado a los chilenos en el 1973 y que igualmente tenía factura gringa, no podemos bajar la guardia y muy al contrario debemos tener presente siempre el odio y la crueldad de que son capaces los fascistas cuando asumen el poder. Todavía están frescas en nuestras memorias las muertes que dejó el fascismo después del 14 A, cuando por el llamado de su dirigente salieron a “descargar la arrechera”, asesinando a chavistas y quemando bienes públicos.
Lo dijo el experimentado periodista y político izquierdista, José Vicente Rangel, quien ha debido enfrentar por décadas a los fascistas, “el fascismo imperial sigue permanentemente inscrito en la historia y en las experiencias de estos pueblos”.
El pueblo chavista y el pueblo mayoritario todo, a quien no han podido inocularle el fascismo que caracteriza a la dirigencia opositora, sabrá defender dignamente los valores de paz, de convivencia y de democracia que la Revolución Bolivariana ha sembrado en estos 14 años.