El imperio Anglo Yanqui desato una tragedia en 1941, cuando armo y empujo a Hitler contra Rusia. Hoy en Ucrania, pretende reiterar la aventura, pero como Marx lo analizo en El 18 Brumario de Luis Bonaparte, ahora se repite como farsa, cuyo argumento lo escriben a cuatro manos USA y la OTAN.
Desde 1917, luego de la Revolución Socialista de Octubre, el imperio Anglo Yanqui, emprendió una serie de ataques contra Rusia, a quien catalogo como enemigo principal del Capitalismo.
Pero tuvo que armarse de paciencia y esperar que los propios jerarcas comunistas, 75 años después, se dignaran a involucionar hacia el capitalismo. Hoy en Ucrania, vuelve a intentar otro ataque, ahora contra una Rusia capitalista.
Me pregunto a cuál de las Rusias amenaza ahora?
A la Rusia involucionada al Capitalismo. siguiendo así USA, la tradición criminal que duro más de un siglo, de guerras entre las naciones capitalistas europeas. Guerras que tenían por objeto ocupar territorios, y arrancar materias primas y mercados, a los enemigos competidores.
O a la Rusia, sobre la que parece sobrevolar todavía, el fantasma del comunismo.
Fantasma, claramente más visible, a los ojos de los jerarcas capitalistas yanquis, que a la comprensión de los propios trabajadores rusos, que muy lentamente van entendiendo lo que perdieron, con la involución del socialismo real, al capitalismo mafioso que gestiona su vida, en la Rusia actual.
Sin embargo nosotros, sin riesgos a equivocarnos, podemos unificar a ambas Rusias, en la Rusia culpable, de haber permitido el nacimiento del primer estado de los trabajadores en el mundo, haber demostrado que se puede convivir, humana y solidariamente, sin el ejercicio y la devoción, hacía la propiedad privada sin límites de unos pocos, sobre el derecho igualitario a los bienes materiales, de todos los demás.
Ese delito de leso capitalismo, de la Rusia socialista, excita e irrita permanentemente, los genes invasores, que el capitalismo norteamericano heredo, de su ancestro el imperialismo esclavista inglés, y no precisa de muchas excusas, para provocar su odio, como disparador de otra aventura criminal, en el camino de la acumulación de capital.
De cualquier forma, el destino de USA, como ciudadela del capitalismo internacional, envuelta en la crisis capitalista, más compleja y extensa, en tiempo y territorios de la historia, la empuja a desatar conflictos armados.
Guerras de rapiña, que pongan a disposición de las elites capitalistas, la energía y las materias primas, estén donde se encuentren, en la superficie del Planeta, para continuar con el crecimiento anárquico-canceroso, de la producción sin límites, en su mayor parte innecesaria, destrozando a su paso la naturaleza.
Pero que quede claro, Rusia es un límite, para USA.
Rusia hoy, es una casilla en la frontera de Ucrania con la Unión Europea, que tiene un cartel que dice hasta aquí llegaste!!
Rusia no es Kuwait, Libia, Irak, Afganistán, Panamá, Haití, Kosovo, Vietnam, Corea, Granada, México y tantas otras.
Es que ya no se puede atacar a Rusia, con la cuota de once millones de alemanes muertos, que aporto Hitler, el títere loco del Imperio Anglo Yanqui, en su cruzada anticomunista.
Ahora es necesario poner el cuerpo propio, señores norteamericanos e ingleses del capitalismo internacional.
Los insignificantes pigmeos fascistas, de Ucrania Occidental, no alcanzan para asustar al Oso Ruso.
Pero tampoco se lo puede amenazar, con las bombas voladoras, porque todos saben que los misiles rusos, con bombas nucleares, son más seguros y vuelan más alto que los de los yanquis, que todavía los norteamericanos, recurren a los rusos para asegurar los vuelos al cosmos.
Por eso todas las amenazas a Rusia de estos días, que los medios de comunicación capitalista reparten cada mañana, son tan ridículas que solo pueden impresionar a aquellos desinformados de siempre.
Pero no a los jerarcas yanquis del capitalismo internacional, que todavía conservan algo de cordura, ellos saben bien, que Rusia está en condiciones de producir una mutación fundamental en los genes del pueblo norteamericano. Transformar los genes invasores del ancestro esclavista inglés, en los genes aterrorizados de los invadidos iraquíes, afganos, panameños, haitianos etc.
Apenas empiecen a llover las bombas, en el virginal territorio de USA.
Afectuosamente
Hersh Zakheim
.