Para el momento en que escribo estas líneas, 28 de julio de 2014, nuestro Comandante Supremo y Presidente siempre invicto, Hugo Chávez estaría cumpliendo 60 años. Para los que tuvimos la oportunidad de conocerlo, y de compartir brevemente con él, que mejor homenaje, desde mi punto de vista, que aportando elementos sobre su extraña desaparición física, a los fines de que se haga justicia histórica de una pérdida tan irreparable, de esta tragedia histórica, de la cual, aún muchos de nosotros no nos reponemos aún.
Una buena amiga, me recomendó que viera las últimas tres películas que se han sacado del Libertador Simón Bolívar: El Diario de Bucaramanga, protagonizada y producida por el extraordinario actor, Simón Pestana, “Bolívar, el hombre de las dificultades”, escrita por Luis Alberto Lamata y protagonizada por otro extraordinario actor: Roque Valero, y ayer, pude observar la película “Libertador” escrita por Alberto Arvelo, si la memoria no me falla, y protagonizada por el actor Edgar Ramírez.
Estas tres películas, muestran a nuestro Padre de la Patria, en tres facetas distintas, en tres momentos específicos de nuestro Libertador, bajo la óptica de los guionistas. Mal puedo señalar yo que una de estas tres películas es mejor que la otra. Las tres me parecen muy buenas, extraordinariamente bien producidas, y la interpretación de los actores es excelsa. Pero en el caso de la última, de “Libertador”, me quiero permitir hacer algunas reflexiones que se enmarcan perfectamente en el objeto de estos trabajos de investigación que me he permitido socializar con todas y todos ustedes.
Después de haber observado la película “Libertador”, pese a algunos sesgos que la película tiene, no tanto por no ceñirse estrictamente a la historiografía oficial, lo cual es válido en teatro y cine histórico, sino por mostrarnos a un Bolívar “gringotizado” por momentos, en donde peleaba como si fuera, incluso con la indumentaria que utilizó el actor australiano Mel Gibson en la película “El Patriota”, pero, si les puedo señalar, sin ánimo de pecar de inmodesto, que mis artículos referidos sobre el asesinato de Hugo Chávez cobra pertinencia y vigencia.
A los que me han escrito, producto más de operaciones psicológicas y de amedrentamientos, pues ahora les daré elementos para que se desaten más. Llaménme loco si quieren, pero nuestros Libertadores, que en el espíritu son uno sólo: Bolívar y Chávez fueron asesinados casi de la misma manera y por el mismo enemigo: El imperialismo estadounidense.
De acuerdo a la película, resulta verdaderamente extraño que un enfermo de “tuberculosis”, porque esa fue o es la versión oficial sobre la muerte de nuestro Libertador Simón Bolívar, estuviera preparando campañas militares para la reunificación de la Colombia la Grande, la Colombia Redonda. ¿No creen?. De hecho, el mismo Comandante-Presidente Hugo Chávez, en el propio Panteón Nacional, leyó documentos que sustentan esta aseveración. Pero, él también lo dijo: “La Historia siempre la escribieron los vencedores” que no siempre fueron los afectos de la causa revolucionaria y de la libertad de los pueblos.
De hecho, la misma historiografía oficial no nos echa el cuento completo sobre el verdadero motivo del asesinato del Gran Mariscal de Ayacucho: Antonio José de Sucre. Sucre, cuando salió hacia Ecuador, hacia el Sur, no sólo era para encontrarse con su esposa y con su hijita, sino también para iniciar una campaña militar en el Sur del Continente, para recobrar el sueño originario del Libertador, y someter por la fuerza a los facciosos y divisionistas que conspiraban en contra de la unidad colombiana en aquél entonces. A recuperar el proyecto de unidad bolivariana que amenazaba con desmoronarse, como en efecto ocurrió. Sucre iba a cumplir instrucciones de Simón Bolívar, y por eso lo mataron en la selva de Berruecos.
En el caso de Bolívar, cuando escribíamos los motivos por los que habría sido asesinado Hugo Chávez, serían los mismos por los que Simón Bolívar pudo haber sido envenenado y asesinado. Bolívar en 1828, se negó a entregar el incipiente sistema financiero, si así se le puede catalogar, a los ingleses. Motivo más que suficiente para intentar asesinar a una de las raíces fundamentales de nuestro proceso político revolucionario que vivimos actualmente en nuestro país.
El mismo Comandante Hugo Chávez habló de esta campaña militar que preparaba Bolívar para recuperar la Gran Colombia, de hecho, el iba por vía marítima, saliendo desde Cartagena de Indias, a desembarcar en Caracas para iniciar esta empresa, cosa que no le gustaba mucho a su edecán, Daniel Florencio O Leary, ya que le expresó a Libertador que no podían protegerlo en el mar.
Parte del plan de Simón Bolívar era enviar a Sucre al sur, Rafael Urdaneta se quedaría en Bogotá, mientras Bolívar y sus tropas, vía marítima, como ya lo expliqué, avanzaban militarmente sobre Caracas, para someter a Paéz.
Incluso, cuando Bolívar se despedía de su amada Manuela Sáenz, ésta le advertía que sus enemigos decían que él tenía tuberculosis, y que se cuidara. En ese momento, Bolívar no estaba ni siquiera resfriado, y cuando ya iba a iniciar esta empresa militar, empezó a presentar estos problemas de salud, la cual empezó a deteriorarse de manera muy acelerada. Cualquier paralelismo con lo pasado con el Comandante Chávez no es pura coincidencia.
Incluso, desde mi óptica, me parece altamente sospechoso que las investigaciones que se estaban llevando a cabo respecto a las causas de la muerte del Libertador Simón Bolívar, iniciadas por Hugo Chávez, quedaron paralizadas. No sé ustedes, pero esto me resulta altamente sospechoso.
Es decir, de manera resumida, las formas biológicas para asesinar a personas, y más cuando estos se convierten en estorbo de los poderosos del mundo, no son ni siquiera tan novedosas, vienen desde tiempos inmemoriales. Y son formas tan sutiles y tan eficaces, que dejan pocas evidencias.
Sé de los riesgos que complotan revelar este tipo de informaciones, desde ser tildado de loco hasta de amenazas a mi propia vida, pero como el mismo Chávez señaló, no me importa nada. Ojalá que más temprano que tarde, cuando se den las investigaciones, se puedan determinar las verdaderas causas de la muerte de Hugo Chávez.
En nuestras próximas entregas, retomaremos los elementos de la obra “Las armas secretas de la CIA”, del periodista Thomas Gordon. Para ir concluyendo esta investigación histórica y de algunos documentos que nos han llegado, y que hemos estado haciendo, para que el resto lo hagan los que les corresponde sustentar mas científicamente que yo, todas estas aseveraciones que hemos estado sosteniendo.
¡Feliz Cumpleaños Chávez! ¡Te amamos!
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!