Les recuerdo esto compañeros, porque he leído en estos días, una serie de artículos cargados de dudas, sobre las intenciones que tendría USA, en reanudar sus relaciones con Cuba e incluso, que Cuba tendría intenciones de traicionar a Venezuela.
Creo, que si bien esas opiniones son apresuradas y no merecen mucha consideración, reflejan muchas otras intervenciones en Aporrea, donde los compañeros, creen que es su obligación defender obcecadamente el gobierno Bolivariano, hasta el punto de tolerar la corrupción evidente en su seno.
También este articulo, trata de explicar la importancia que tiene, en el análisis político, diferenciar entre lo que se declama y aparenta, con la realidad de lo que se hace.
Aquellos compañeros, que desechan el tema de la corrupción, y prefieren no acordarse en sus artículos, del robo y el enriquecimiento de los funcionarios, que dirigen la suerte de la Venezuela, en camino “eterno” al socialismo del siglo 21. Les advierto que la corrupción, es el paso fundamental, para venderse a la ideología burguesa y colaborar activamente, con los enemigos de su propio pueblo.
Las riquezas son limitadas y deben repartirse equitativamente, aquellos que entienden, que tienen el derecho de apropiarse, de la mayor parte de ellas, para su uso privado desde la Caja de Estado, no merecen el silencio y la aprobación tácita, de ningún venezolano que respete la memoria del Comandante Chávez.
Y lo digo, porque desconfiar del gobierno de Cuba, el de Fidel y Raúl Castro, es de una injusticia rayana en la tontería.
Nadie ha podido hasta el día de hoy, demostrar corrupción en los funcionarios, que dirigen la Revolución Cubana.
Si en cambio, nadie duda que los lobbies en el Congreso y en el gobierno de USA, representen la corrupción natural del capitalismo.
Como tampoco nadie, ha podido responder, por la corrupción declarada, con el robo de miles de millones de dólares, por la burocracia venezolana.
Por eso, es más fácil aceptar que USA, desconfía menos del gobierno de Maduro, que del gobierno de los Castro.
Para el gobierno de Obama, está claro que la profundización del socialismo en Venezuela, está lejos de ser una realidad a corto plazo.
Por eso las “sanciones “a Venezuela, parecen tener más el carácter de movida política circunstancial, en la línea de provocar permanentemente, y favorecer a la derecha, su posible acceso al poder.
Es más creíble que Cuba, no será un hueso fácil de roer para el capitalismo yanqui, como no lo fue hasta ahora, por lo menos mientras subsistan los Castro y los que los sucedan, que esperamos continúen su línea de conducta revolucionaria.