La CIA se ha ido desplazando hacia el interior para realizar un trabajo de desmembramiento de la estructura política de la revolución. Ya hemos visto lo que ha estado pasando en el Zulia con el asunto de la ridícula autonomía, pero que ha cogido auge en el exterior.
En cada Estado la lucha de los grupos por mantener su poder es preocupante, y se percibe una especiosa y dolorosa inmovilidad e incuria en casi todos los programas y misiones que trata de impulsa el Presidente Chávez. Cada grupo anda por su lado organizándose para mantener sus taifas en plena ebullición de comidillas, pleitos e intrigas. Alcaldes contra gobernadores, diputados a las Asambleas Regionales que lo que hacen es cobrar y que no realizan ninguna función social.
Hay alcaldes dizque bolivarianos que están trabajando primordialmente con los grupos escuálidos (en la creencia de que eso es lo que les da caché, buena figuración en la prensa reaccionaria y pues, se siente más cómodo en esa forma de capitalismo y desarrollismo meramente puntofijista). Todo esto tiene que ver con una estrategia de la derecha en combinación con los movimientos que desde hace cinco años realiza la embajada norteamericana. Particularmente me ha tocado vivir el cuadro de cierto desgarro que se lleva hasta en secreto en el Estado Barinas.
Yo me trasladé para trabajar en la UNELLEZ con el equipo que dirige el doctor Pedro Grima Gallardo. Primero me tocó palpar el enfrentamiento que grupos afectos al anterior rector Carrillo comenzaron a confeccionar contra Grima Gallardo.
Informes plagados muchos de ellos de recortes de prensa escuálida eran llevados a Miraflores o al Ministerio de Educación Superior para desconceptuar la labor del Rector. Vivíamos una guerra sorda, con grafiti por la ciudad que hablaban de los robos y actos de cuatrerismos que realizaba “Grima y su pandilla de ladrones”; incluso mencionaban a Argenis Chávez, como parte del “equipo bandido”. Bueno, poco a poco, a la final aquella campaña se fue muriendo o desinflando por su propia cuenta pero dejando en el ambiente tanto regional o nacional de un efectivo estado de descomposición y de luchas intestinas. Tales ataques hacían prácticamente imposible una gestión seria, estable, eficiente y organizada. En diciembre del año pasado se produjeron serios enfrentamiento entre estudiantes y policías, con graves heridos en ambos bandos. Se solicitaba la aprobación de unas carreras (Petróleo, Derecho, Deportes), que muchos estudiantes estaban cursando en la UNELLEZ, pero todavía sin la debida acreditación ante el MES. Carreras, cosa rarísima, que algunas universidades privadas en la misma ciudad de Barinas habían conseguido acreditarlas ante el MES sin muchos problemas.
Aunado a esto se percibe una sorda lucha dentro del propio MVR, con bandos que debilitan la acción del gobierno y que acaban también afectando a la UNELLEZ. Uno se encuentra en medio de todo esto sin poder en ocasiones realizar una labor en beneficio de los sectores sociales menos favorecidos. En esto uno no ve otra cosa, insistimos, que la mano de la CIA, comprando conciencias, provocando caos, envidias, recelos, intrigas y afectando de manera grave el sector donde se encuentra asentada precisamente la familia del Presidente de la República. Cualquier cosita los medios la magnifican hasta convertirla de terror, como cuando El Nacional el día sábado tituló a ocho columnas: Paro Cívico en Sabaneta, cuando uno veía que allí no había más que un poco de gente confundida y manipulada por sectores poderosos de la región.
Pues, bien, señores, lo que se avecina en este preámbulo electoral es una peligrosa batalla manejada desde la ultra-derecha con fondos de la NED, es decir, de la CIA.
No nos dejemos confundir, camaradas.
