Nuevamente, me veo en la obligación de recurrir al analista y semiólogo Arlenin Aguillón, porque en alguno de los análisis realizados por este compatriota, me servirá de marco para este tema, que considero muy importante, y que ha tratado de ser usado como excusa, para agredir a nuestro país, a la Patria de Bolívar y Chávez.
Señaló Aguillón que en el mes de febrero de este año 2015, más de 190 mil portales de todas partes del mundo, difunden el término "represión en Venezuela". El tema sobre la violación de los Derechos Humanos es la línea central del ataque mundial contra el país. Esto lo hacen con la finalidad de justificar una intervención extranjera en nuestro país, como ya les hemos mencionado.
Es en ese orden de ideas, que Aguillón expresa que mientras que en nuestro país persista un conflicto interno, ninguna potencia en el mundo podrá contar con el aval para intervenir. Es por eso, que la derecha busca por cualquier vía, construir una situación de "crisis humanitaria", que aparte de las características de un conflicto interno, permita el ingreso de las potencias extranjeras en territorio venezolano.
Pero a la derecha solo les basta con "crear" en el imaginario colectivo (nacional e internacional), una percepción de crisis para poder justificar sus movimientos: Irak, Libia y Siria son tres ejemplos.
El uso de fichas, tanto locales como internacionales, es parte del plan. Ahora entra en escena el cardenal Urosa Savino, quien denunció antier "graves casos de violación de Derechos Humanos" en el país. Paralelamente varios portales difunden el supuesto "ajusticiamiento de estudiantes opositores" perpetrados en los últimos días. La adhesión del partido socialcristiano COPEI al documento de "transición" de Ledezma, Machado y López muestra la escalada en las acciones desestabilizadoras. Primero Justicia, en boca del diputado Julio Borges, y en una maniobra de despiste chimba, señala que no se adherirá al documento que detonaría el atentado golpista, suscrito por los anteriormente mencionados más Copei. Más de una decena de ex presidentes de derecha, difunden en sus discursos el término "escalada de violencia". José María Aznar lo hizo y más de 11 mil portales en el mundo divulgaron su idea.
Pero, de acuerdo a mi evaluación política y de la revisión de los medios, la acción desestabilizadora (atentado golpista) de la derecha nacional e internacional ha sido neutralizada. No obstante, continúan en su empuje desestabilizador, en aras de generar violencia y de llenar las calles de Caracas y de toda Venezuela de sangre. Una vez más, la conciencia del pueblo, en unión y perfecta sincronía con los organismos de seguridad ciudadana e inteligencia, logró frustrar estos funestos planes.
Pero eso no debe hacer que nos confiemos, puesto que este año será convulso y muy complejo. Esto porque en este año electoral, para la derecha es una oportunidad extraordinaria de ocupar algunas curules dentro de nuestro Poder Legislativo Nacional y, por ende, espacios dentro de la estructura del Estado Venezolano. Tratan, desde allí, "implosionar" nuestra Revolución Bolivariana. Vendrán nuevos momentos y arremetidas contra nuestra Revolución y debemos estar preparados para ello.
Pensamos que en el ámbito de los hechos generadores de violencia, por parte de los sectores de la derecha habrá un repliegue, puesto que la UNASUR, en la vocería de su secretario general, Ernesto Samper, ha informado sobre la posibilidad de la celebración de los comicios parlamentarios en nuestro país para el mes de septiembre, cosa que no sería extraña ni ajena en nuestro país.
Las formas de desestabilización del imperio, contenidas en el manual de Gene Sharpp, refieren atajos de injerencia para tratar de dar al traste con los gobiernos que no se pliegan a los intereses hegemónicos. Por eso no debemos ni podemos confiarnos.
Pero, como de lo que se trata es de hablar del tema de los Derechos Humanos por parte de los Estados Unidos y del por que toda su ofensiva en contra de nosotros, estoy completamente convencido de que requerimos una mayor ofensiva en nuestros argumentos para defender nuestro proceso revolucionario, ya que la Guerra No Convencional tiene un escenario privilegiado en nuestra mente.
Es en este contexto, que para la derecha, la lucha subversiva juega un primer orden. La lucha parlamentaria e institucional pasa a un segundo plano.
En estos momentos, a nivel internacional, se esta configurando una situación geopolítica a escala planetaria bien interesante. La hegemonía del gobierno de EEUU está severamente cuestionada.
Es por ello que Venezuela es pionera en su proceso político por lo siguiente: En primer lugar, por ser el primer país en el mundo en sancionar al gobierno de los EEUU; y en segundo lugar, porque desde hace dieciséis años, enfrenta una rebelión de empresarios, y esta rebelión debe ser derrotada por nuestro pueblo.
Como esta oposición esta jugando en todos los tableros, hay que tener los ojos bien abiertos, porque acá lo que está en juego es el destino y el futuro de la Patria. En materia electoral, todos los candidatos de la contrarrevolución, de la oposición o como quieran llamarla, son los candidatos del imperio yanqui, que escoja el pueblo entre el imperio y la Patria.
Pero, retomando el tema de los Derechos Humanos, es importante que acotemos que los Estados Unidos de Norteamérica es uno de los países que no ha firmado el Tratado de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Es el país que menos tratados en materia de derechos humanos ha firmado.
Es el primer país que exige el cumplimiento de Derechos Humanos ante la Comisión Interaremericana y la Corte Interamericana de dicha materia, pero no ha suscrito el tratado que le dio nacimiento y que establece las normativas que rige a dichos organismos. Y para más inri, ambos sus sedes principales están ubicadas en Washington.
Estados Unidos tampoco ha suscrito el Protocolo de Kyoto, ni el Tratado que da nacimiento a la Corte Penal Internacional, al Estatuto de Roma, para los que no lo saben.
Generalmente, cuando se habla de los derechos humanos principalmente violados, algunos dicen los derechos civiles y políticos, otros la persecución a la disidencia política, y para usted de contar, pero para los que tenemos una visión de los Derechos Humanos con visión crítica, creemos que la principal violación de Derechos Humanos es la pobreza, ya que de acuerdo a informes de Naciones Unidas, 2.500 millones de personas viven con menos de 2 dólares al día, y cada tres segundos muere un niño de hambre en el mundo.
Es por ello, que surgen las denominadas "Metas del Milenio", 8 objetivos para combatir la desigualdad y la pobreza, desde ese año 2000 hasta el 2015. y pongan atención a algunos datos que me quiero permitir socializar con ustedes.
De esas 8 metas del milenio acordadas en la ONU, antes del 2008 Venezuela ha cumplido con 4. Curioso es que en la lista de países que han cumplido con alguna de esas metas u objetivos, no figura en los primeros treinta lugares ni un solo país del denominado primer mundo. ¿Y quieren saber el por que? Porque la desigualdad hoy en día se acentúa con mayor crudeza en esos países, dizque desarrollados.
Llama poderosamente la atención de que América Latina, a pesar de ser el continente más desigual, de acuerdo a informes de la ONU, ha sido, valga la aparente contradicción, el que mas ha reducido los índices de pobreza, ¿y alguien se ha preguntado el por que de esto? ¿Tendrá que ver con la llegada de gobiernos de signo distinto a aquellos que defienden las tesis neoliberales y capitalistas?
Por ello, tenemos que decir sin complejos de ningún tipo, que el tema de los Derechos Humanos, el cual es amplísimo, pretende ser utilizado de manera politiquera. Este tema pretende ser utilizado, como ya lo hemos señalado, como elemento que justifique agresiones e intervenciones militares a países que no se pliegan a los intereses hegemómicos de EEUU. Pero los Bloques de Integración propulsados e impulsados por nuestro Comandante Eterno y Supremo, Hugo Chávez, y continuados por Nicolás Maduro, han logrado contener, de momento, la posibilidad de una intervención militar mucho más directa por parte de los gringos.
Es por ello, que ratifico lo que escribí anteriormente. Venezuela es una sociedad democrática, participativa, protagónica, multiétnica, pluricultural, un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolida los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para ésta y las futuras generaciones; que asegura el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; que promueve la cooperación pacífica entre las naciones, que impulsa y consolida la integración latinoamericana de acuerdo al principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, a la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, a la democratización de la sociedad internacional, al desarme nuclear, al equilibrio ecológico y a los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad.
Pero tengan la plena seguridad que si cualquier país nos ofende o agrede, nos vamos a defender. Y si queremos la paz, debemos estar preparados para la guerra.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!