Una nueva "amenaza para la seguridad nacional de los EEUU", ha sido el argumento que siempre ha esgrimido Washington, justo cuando se prepara a celebrar su próxima intervención, guerra, invasión o genocidio Irak fue la más reciente pero, desafortunadamente, al parecer no es la última: Venezuela, junto a Irán y otros países aparecen ahora en la mira belicista de los EEUU. Las últimas declaraciones atribuidas a George W. Bush (*), así lo evidencian: "En Venezuela, un demagogo inundado de dinero del petróleo está socavando la democracia y tratando de desestabilizar la región".
La anterior afirmación sobre Venezuela y su gobierno, se produjo en el marco de la presentación del documento 2006 denominado: "Estrategia para la Seguridad Nacional" correspondiente a la actualización del producido en 2002.
En su estrategía para derrocar al gobierno democrático de la República Bolivariana de Venezuela, dirigido por Hugo Chávez Frías, la actual administración de la Casa Blanca contínua con su escalada de declaraciones, formuladas por personeros de segunda y tercera categoría, que pasaron luego a los más altos representantes del gobierno estadounidense, hasta desembocar en George W. Bush y aunque no ha cesado desde la llegada de Hugo Chávez al poder, han arreciado desde el inicio de año en los diversos comités del Congreso estadounidense.
Tal política exterior de los EEUU, caracterizada por la intimidación, el uso de la fuerza militar, por el coloniaje económico, se justifica y mantiene por la creación de una cultura del miedo -denunciada ampliamente por el escritor Michael Moore- de la cual se sirve para sembrar la idea ante la opinión pública estadounidense de la existencia de gobiernos que califica de "comunistas", "poco democráticos", "autocrátas", "con armas de destrucción masiva", "terroristas", "narcotraficantes", pero que la realidad ha demostrado que se trata de gobiernos que practican la autoderterminación y toman decisiones en ejercicio de su soberanía -como el de Hugo Chávez- o en otros se trata de aquellos viejos socios que dejaron de ser útiles a los intereses de Washington, tales son los casos de Manuel Antonio Noriega (agente de la CIA y aliado de EEUU en Panamá), Osama Bin Laden (aliado de los EEUU en Afganistan) o Sadam Hussein (aliado y armado por EEUU en la guerra Irak-Irán)
La "prevención" según Bush
No es casual, que en su afán expancionista e imperialista, los EEUU, pretendan imponer al resto del mundo su modo de vida, su particular concepto de democracia y valores, de ello da cuenta el documento 2002 sobre "Estrategia para la Seguridad Nacional" que dice: "Las grandes luchas del siglo XX entre la libertad y el totalitarismo terminaron con una victoria decisiva de las fuerzas de la libertad y en un solo modelo sostenible de éxito nacional: libertad, democracia y libre empresa".
Es claro que los valores e intereses de la Administración Bush, que son los mismos de las transnacionales patrocinantes de su gobierno que co-gobiernan a ese país, colide con los contenidos en el proyecto político liderizado por Hugo Chávez, plasmado hoy en la Constitución Bolivariana, en la que la libertad, democracia y libre empresa, son parte de los medios y no los fines para superar la pobreza. He aquí la verdadera amenaza, la de un gobierno como el venezolano, que pese a haber sido sometido a:
1. Un golpe
de Estado en abril de 2002
2. Presiones bajo la formula del chantaje de funcionarios mercenarios
de diversas ONG's e incluso de la OEA.
3. Sabotaje económico y petrolero con cuantiosas perdidas
en miles de millones de dólares.
4. Terrorismo psicológico mediante una guerra medíatica
generadora de matrices y tendencias que incitan al desconocimiento
de la institucionalidad.
Si bien todas estas tácticas fueron y siguen siendo perpetradas por la vieja elite política que gobernó a Venezuela, con el auspicio financiero y logistico de Washington han fracasado estrpitosamente, al presentar a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza, de aislarla ante la comunidad internacional, de vetar su legítimo derecho a ejercer el libre comercio cuando negocia con otros Estados, exponiendo -mediante informes unilaterales sin pruebas y carentes de valor jurídico- al gobierno de Hugo Chávez Frías como un "violador de los derechos humanos" y de país "poco cooperador en la lucha con el narcotráfico".
Destino manifiesto o método abreviado para aniquilar pueblos
El desmedido interés en descalificar a toda costa a Venezuela y su gobierno que casi a diario hacen George W. Bush (junto a su séquito belicista, expancionista, genocida, violador sistemático de los DDHH -conocido como los "Halcones"), se corresponde la idea según la cual existe un "destino manifiesto", es decir, la tristemente famosa "Doctrina Monroe" sobre todo el continente americano, resumida muchas veces con la frase de "América para los americanos"...
Las mismas ideas que fundamentaron otros hechos históricos, tales como la independencia de Inglaterra, la conquista de tierras indias de norteamérica, la anexión de territorios en otrora españoles y mexicanos, plasmados en lo que desde la década del 40 se dio en llamar el "Destino Manifiesto", en la actulidad siguen presentes en el documento "Estrategia para la Seguridad Nacional 2002" que dice: "Hoy, Estados Unidos disfruta de una posición de fuerza militar sin paralelo y de gran influencia económica y política. De acuerdo con nuestro pasado y a nuestros principios, no utilizamos nuestra fuerza para obtener ventajas unilaterales. En cambio, buscamos crear un equilibrio de fuerzas que favorezca la libertad humana: condiciones en que todas las naciones y sociedades puedan elegir por sí mismas las recompensas y los retos de la libertad política y económica. En un mundo a salvo de peligros, la gente estará en condiciones de mejorar sus propias vidas. Defenderemos la paz al luchar contra los terroristas y los tiranos. Preservaremos la paz al crear buenas relaciones entre las grandes potencias. Extenderemos la paz al fomentar sociedades libres y abiertas en cada continente."
Esa posición de "salvador del mundo" que se atribuye Bush, es el mecanismo de terror y chantaje que nación alguna haya tenido jamás. Esa condición fue la que permitió vulnerar las reglas del derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas y con el argumento de su "guerra al terrorismo" iniciando el actual genocidio del pueblo iraquí. (Ver imagenes)
Los Pueblos hacen la diferencia
Ciertamente existen diferencias entre gobierno y pueblo, por ello cabe señalar la oportuna opinión de la escritora estadounidense Margaret Randall, quien afirmó a propósito del carácter belicista de Bush lo siguiente: "No sólo nuestro actual presidente se proclama a sí mismo como abanderado global de la democracia, sino que también se ha constituido en quien decide hacer la guerra por todo el mundo en defensa de la representación que se atribuye. Un poderoso coro de medios hace eco a sus palabras."
De lo dicho por esta autora resalta el papel desestabilizador, parcializados y en función de los intereses de Washington, que están cumpliendo los medios privados de difusión, basta dar una mirada a los medios venezolanos para observar que ese coro al que ella hace referencia se ha instalado desde la llegada de Hugo Chávez, y gracias a documentos recientemente desclasificados, se sabe que el director financiero de dicho coro es el gobierno de los EEUU.
Debido a que no han podido mermar el apoyo al proceso bolivariano y hacia el Presidente Hugo Chávez, sino que, al contrario, el apoyo del pueblo venezolano hacia su gestión se ha fortalecido, y la mayoría de los medios privados de difusión han perdido credibilidad, imponiéndose la sabiduría popular que ha resistido y vencido la embestida mediática, la Administración Bush genera una campaña mediática orientada a sensibilizar a la opinión pública estadounidense y sus aliados, con la finalidad de poder justificar, como en el caso iraquí, la intervención en Venezuela.
(*) Para ver semblanzas, visite:
http://www.voltairenet.org/article122939.html
http://www.voltairenet.org/article130702.html
(los subrayados son nuestros)