El presidente Maduro no es ya el gobernador de la ínsula de Barataria, entretenido por el entorno escorpiónico al que felicita, condecora y asciende cada día. Es objetivo militar del imperio, al igual que todos nosotros, más allá de la larga lista secreta que exterminarán para exorcizar el odiado comunismo y la más remota posibilidad de que al pueblo se le permita y ayude a vivir como merece vivir la gente.

La amenaza proferida ya formalmente por el imperio es una declaración de guerra, dada desde las normas que Estados Unidos creó para su uso exclusivo, sin otro control que el que le dé la gana.

Probablemente considera que el pueblo venezolano ha sido suficientemente ablandado con la guerra económica, el gobierno ha sido suficientemente socavado por los traidores enquistados allí, y ha finalizado el tiempo prescrito para la operación tecnológica, psicológica, biológica (Ojo: el dengue, la Chikungunya) y el arrase económico.

La guerra económica se desató contra Venezuela desde que Chávez ganó las primeras elecciones, porque no se trata de la acción de unos pelucones “malos” que actúan sin que lo sepan los “buenos” del “sector productivo”; sino que es una acción de supervivencia del capitalismo mundial que, todos a una, se han vuelto contra nosotros y el resultado es la situación que vivimos hoy día.

Sirve también esta intervención directa, como efecto secundario, para fortalecer a sus empleados que trabajan aquí dentro y para animar a los estúpidos que levantaron los carteles “sos venezuela” para pedir la intervención, quienes en estos momentos, igualmente aterrados que optimistas, esperan que se desate la masacre de chavistas. Aún creen que no los tocará, los que se movieron por “sus” ideas, y hasta los tarifados, aún se imaginan que es virtual, como por la TV o por twitter. No tardarán en lamentar amargamente su error.

LA CORRUPCIÓN, LA ESCASEZ Y LAS GUARIMBAS SON PARTE DEL MISMO PROYECTO IMPERIALISTA

Son ingenuos los que creen que la corrupción dentro del gobierno es algo diferente de, o lo que origina la amenaza últimamente lanzada por el gobierno yanqui. Todo es parte de sus planes y ha sido administrado desde el Norte con cuidadosa precisión. Cada funcionario que se corrompió, cada militar que salió a vender cemento regulado a 800 bolívares fuertes, cada guardia que dejó pasar gandolas de alimentos por las fronteras, cada ingenuo que se fue a raspar cupo para venderle los dólares al mercado ilegal, y sobre todo cada pobre que se convirtió en lumpencomerciante revendiendo a sus vecinos igualmente atormentados por la escasez, los productos regulados con sobreprecio; cada una de estas acciones, fue una victoria del imperio que las planificó y ejecutó desde las sombras para que llegaramos a la situación del día de hoy. Y eso no habría sido posible si no tuvieran gente en el alto gobierno manipulando, moviendo todo para que se cumplan los planes del enemigo histórico. Pronto se sabrán los nombres de los agentes del imperio dentro del gobierno, algunos de ellos no serán ninguna sorpresa.

OBAMA Y EL IMPERIALISMO

Barak Obama no es ningún loco ni ningún traidor al color de su piel. Es una criatura imperial desde siempre, formado para hacer lo que hace. A menos que se crea que por el color de la piel se es o se deja de ser revolucionario. Luther King no fue progresista por el color de su piel sino por su conciencia.

En momentos como cuando Chávez se alzó con el liderazgo mundial de los pueblos a punta de corazón, el imperio busca, para cubrir las apariencias, alguien que engañe a los que sea preciso engañar para salirse con la suya. Desempacó a Obama, le puso una corbata roja, lo retrató con una foto del Che al fondo; se alzó con un montón de votos de quienes creyeron que había llegado el momento de los discriminados y eso le permitió mantener desmovilizado a su pueblo por un tiempo mientras iba a lo principal. Pero el tiempo demostró que el corazón de Obama es tan blanco como el de quienes lo manejan desde las sombras. Ellos lo saben, lo han puesto para que cumpla el objetivo, y ya lo cumplió: Asesinar a Chávez, poner en jaque los avances del pueblo nuestroamericano y de los pueblos del mundo, antes de darnos el zarpazo final. Porque los yanquis tienen una imagen profunda en sus mentes: Una gran explosión en el fondo, y ellos avanzando en medio de las llamas, victoriosos, para alzarse con los recursos naturales de quien sea.

Hemos levantado el pecho frente al imperio, el pueblo venezolano ahora confrontará el lado oscuro de los procesos revolucionarios, pues deberá vivir y prosperar en las circunstancias más extremadamente adversas, toda vez que donde llegan los Marines, llega la desgracia.

EL IMPERIO Y LOS PAÍSES DE ABYA YALA

ECUADOR Y BOLIVIA

Ecuador y Bolivia son nosotros. Ellos saben que su destino está inextricablemente unido al nuestro y cada amenaza contra nosotros es una amenaza contra ellos. Son más que nuestros aliados naturales, hermanos para todo.

ARGENTINA, CUBA Y NICARAGUA

Después del pase a la retaguardia de Fidel Castro, Cuba ya no es la misma, pero todo se verá claramente cuando se realice la confrontación directa. El mismo pueblo cubano sabrá entonces hacia qué lado va su gobierno.

Nicaragua está en la mira de los yanquis y tiene las opciones de profundizar su giro hacia el neoliberalismo o rifarse el pellejo por la dignidad. Son nuestros aliados, pero ¿lo serán hasta más allá de las declaraciones? Y Argentina, que nunca ha dicho que sea socialista ni revolucionaria ni nada que se le parezca, tiene un conflicto muy viejo con los ingleses que aún no hemos resuelto. Es nuestra aliada natural.

BRASIL

Tal vez los bombardeos a Caracas lo realicen aviones Tucano de Embraer, todo depende de cómo se muevan los revolucionarios y los progresistas del hermano país del Sur. Recordemos las declaraciones de su canciller frente a un hecho aparentemente inexplicable, protagonizado por Elías Jaua, al ignorar una elemental formalidad haciendo reuniones y firmando acuerdos sin informar al gobierno del país hermano. Recientemente, el mismísimo Lula llamó a cerrar filas y luchar contra la extrema derecha. Las fuerzas progresistas y revolucionarias se movilizan ahora mismo en Brasil contra la derecha más recalcitrante cuyos hilos son manejados desde Washington, que quiere la cabeza de Dilma Roussef (la Dama del ajedrez) para mover a Brasil en contra de todo el entramado revolucionario que Chávez dejó, y los pueblos se aprestan a continuar. La burguesía brasilera, hondamente corrompida y cruel como todo explotador, se frota las manos con la posibilidad de volver a gobernar sola, desatando sus peores instintos, sin el control que un gobierno progresista significa.

COLOMBIA

El Plan Colombia forma parte de toda la tramoya imperial, y el gobierno colombiano obedece arrodillado todo lo que diga el imperio. Gran parte de su pueblo, en cambio, luchará a nuestro lado contra la bota imperial.

URUGUAY

Quizás pocos recuerden que Tabaré Vázquez fue a Estados Unidos a solicitar su apoyo para atacar a Argentina.  El Señor Tabaré fue expulsado del Frente Amplio, pero el poder del Pentágono en Uruguay es tal, que este ciudadano fue a las elecciones por el mismo frente y ganó, catapultado por la honestidad y  bonhomía de Pepe Mujica, quien ahora salió a declarar contra la agresión a Venezuela, salvando la dignidad de los revolucionarios y progresistas uruguayos, de la manera clara y raspada que lo caracteriza. No esperaba menos.

GUYANA

No sería de extrañar que el imperio le ofreciera el Esequibo y millonarias comisiones por extracción de las riquezas que allí reposan. Otro voto en contra.

CHILE, PERÚ Y PARAGUAY

Padecen regímenes reaccionarios dirigidos desde Washington, son votos a contar tanto en UNASUR como en la OEA. A pesar de que los pueblos de esos países hermanos son solidarios con Venezuela y han padecido el rigor del neoliberalismo en sus costillas, sus gobiernos arrastrados ante el imperio nos adversarán.

CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE

En Centroamérica y el Caribe, el centro del tablero de ajedrez, el imperio tiene enclavados a México, y a Puerto Rico, desde donde nos amenazan desde que Chávez ganó las primeras elecciones, pero además se la han jugado para mantener a Honduras y Costa Rica bajo su bota. No sabemos con qué puede salir el gobierno de El Salvador, que junto con Guatemala, saben lo que es sufrir los ataques directos del imperialismo con su secuela de crímenes. Aún si pudieran unirse, los países de Centro América no tienen fuerzas para confrontar al imperio.

EL PARLAMENTO EUROPEO

El hecho de que el parlamento europeo esté manejando un TLC con los gringos a espaldas de sus pueblos es un elemento claro de por dónde van los tiros. Aterrados por el gobierno progresista de Syriza que, sin avanzar un punto hacia el socialismo, ya les ha dado en la madre con negarse a pagar tributos a costa del sacrificio de su pueblo. Tratando de contener la ola popular que amenaza con agitar las tranquilas y cómodas olas de la paz europea, estas fuerzas del viejo capitalismo arraigado y estable no traicionarán a su clase, como nunca lo han hecho. El capitalismo europeo es nuestro enemigo, aunque desde nuestro gobierno alguien se haya atrevido a declarar que si los yanquis nos bloquean voltearán hacia allá.

RUSIA Y CHINA

Tienen  intereses económicos en este continente, y no les conviene que los gringos lo desplacen. Podemos contar con que su voto no permitirá que el Consejo de Seguridad de la ONU nos haga lo que a Libia, y ya han salido a declarar a nuestro favor. Mucho más de lo que tuvo Gaddafi, o cualquiera de los que han sido devastados por el mismo imperio que nos amenaza.

Los chinos y los rusos están de nuestra parte, pero no esperemos que nos hagan el trabajo. Somos nosotros los responsables de nuestro propio futuro y debemos merecer el respeto y la distinción como pueblo revolucionario, que nos tienen en el mundo entero.

La lucha entre el imperio yanqui y los países del mundo es parte de la contradicción propia del capitalismo. El imperialismo, fase superior, utiliza medios más sofisticados y brutales para exprimir a los países del mundo, y su derrota es indispensable para que cualquier pueblo del mundo pueda levantar la cabeza, organizarse y siquiera pensar en el socialismo. Queda en nuestra responsabilidad realizar las acciones necesarias para transformar de manera revolucionaria la sociedad, más allá del rentismo, del clientelismo y de las palabras vacías. Las revoluciones no las hacen los gobiernos, por muy progresistas que sean. Las hacemos los pueblos cuando asumimos nuestra responsabilidad.

 EL ESTILO COMBINADO DE ESTA AGRESIÓN

No esperemos un ataque típico (aunque a ellos les gustaría: con aviones, paracaidistas y catires ojos azules asesinando gente). El avance progresista de los pueblos del mundo los ha obligado a ponerse creativos y en tal sentido han desempolvado los viejos manuales, y les han hecho addendas para adaptarlos a nuestra situación. Nos han propinado guerra meteorológica (recordar desastre de Vargas, cuando se iba a votar la Constitución), química, bacteriológica, psicológica, económica y la agresión directa traerá las nuevas locuras que se le van ocurriendo.

LO IMPREDECIBLE

Hay algo con que no cuenta el imperio, su racismo le impide valorarnos adecuadamente. Los venezolanos, que somos pacíficos y preferimos esperar hasta que sea inevitable cuando debemos hacer algo que no nos gusta, somos también impredecibles, tanto que nosotros mismos no sabemos todo lo que somos capaces de lograr. Chávez nos recordó que dimos sepultura, siglos ha, a otro imperio. Somos indisciplinados, dispersos e irreverentes. Duros para recibir órdenes y seguir instrucciones, pero buenos para improvisar y crear soluciones donde otros se rinden. Así que finalmente triunfaremos, pero no será fácil ni dulce.

Muchos de nosotros, demasiados, ya no estaremos aquí el día de la victoria, cuando los yanquis, igual que salieron de Viet Nam, salgan con el culo en dos manos.

Aún no se vislumbra en el horizonte la batalla final que derrotará al imperialismo yanqui, pero los resultados de su ingerencia en Venezuela, y la pelea que le demos los pueblos de Abya Yala será determinante en esa derrota.

Así sea.