Washington D.C. escoge y prepara al general Manuel Antonio Noriega como su títere, éste entra en la nómina de la CIA en 1967 y lo envía a estudiar en la desacreditada Escuela de las Américas (conocida en el mundo entero como la Escuela de los Asesinos) En Panamá el oficial militar Omar Torrijos poco a poco va ganándose la voluntad del pueblo como el político más popular y nacionalista de su época, cosa que no le parece bueno a los norteamericanos, y a partir de 1.978 comienza a estudiar la manera de liquidarlo. En una oportunidad el general Torrijos organiza visitar diferentes poblaciones del país, y debido al poco tiempo de que dispone para cumplir todas ellas tiene por fuerza que utilizar el avión. Los agentes norteamericanos ven llegada la ocasión de oro para salir del general Torrijos y preparan un accidente aéreo; el general Torrijos muere al estrellarse su avión en 1981.
Entonces el gobierno de los EEUU se encarga de llevar al poder a su incondicional general Noriega, aun sabiendo los altos funcionarios de la Casa Blanca que Noriega era un brutal matón, pero por considerarlo es muy valioso para consolidar sus malvados proyectos lo respaldan con todos los hierros; en los años de la Presidencia de Noriega se extiende las operaciones militares yanquis en Panamá. Hay que destacar que Noriega se había reunido con Bush padre en 1967, cuando era jefe de la CIA, y en 1983 cuando era vicepresidente y que durante casi toda la década de los 80, en el gobierno de Ronald Reagan, ayuda a la CIA a traficar con cocaína para financiar la guerra de la Contra en Nicaragua; por ello Noriega recibe pagos anuales por encima de los USD 200.000.
El 20 de diciembre de 1989 más de 27.000 soldados de la fuerza militar más poderosa del mundo invade al pequeño país centroamericano de Panamá, la operación militar es llamada Causa Justa, la resistencia a la invasión es casi nula; sin embargo la fuerza aérea lanza 417 bombas sobre algunas comunidades panameñas. El Presidente de EEUU, George Bush padre, dijo que quiso librar al pueblo panameño de un dictador malvado y cruel, agregando que era necesario la invasión invadir para proteger las vidas de los norteamericanos que allí estaban radicados; en verdad el principal motivo de la invasión fue asegurarse el pleno control del Canal de Panamá. Como se ha dicho, el Presidente de Panamá Manuel Noriega era un matón que estuvo en nómina de la CIA hasta la invasión y Estados Unidos nunca sintió escrúpulos en tratar mal al pueblo panameño.
Tan es así, que durante la invasión y sin justificación alguna los militares norteamericanos bombardean y acribillan a la población civil, fue tal el arrase que se realizó con el barrio El Chorrillo que éste más tarde es rebautizado con el nombre de Hiroshimita debido a la devastación que de aquel sector se hizo. Los organismos internacionales de los derechos humanos tímidamente han calculado que fueron unos 6.000 civiles los que murieron, entre ellos un buen número achicharrados por los lanzallamas usados por las tropas estadounidenses. Total, que como los gringos acostumbran, fue una inhumana burla y un perfecto acto de hipocresía lo que voceros de los Estados Unidos dijeran sobre que la invasión era para liberar al pueblo panameño de un nefasto Presidente.
Antes, cuando en 1984 Noriega comete un descarado fraude electoral y se proclama ganador, inmediatamente es avalado por el Secretario de Estado del gobierno de Reagan. Este Secretario de Estado afirmó impúdicamente que Noriega iniciaría un verdadero proceso democrático en Panamá, cosa que nunca se cumplió. Pero de repente, en 1989 Bush padre decide que tiene que invadir para tumbar a Noriega y ahora si hacer se establezca un régimen democrático que sea ejemplo para todos los pueblos de la América latina, con este pretexto capturan y lo llevan a Noriega a Estados Unidos para enjuiciarlo.
Después EEUU imponen como Presidente en Panamá a otro títere, Guillermo Endara, quien presta juramento en una base militar yanqui en la Zona del Canal, este Presidente y algunos de los altos funcionarios de su gobierno tienen nexos con bancos ligados al narcotráfico y lavado de dinero. Todo fue mentiras, EEUU nunca se preocupó por el bienestar del pueblo panameño, su único interés siempre se enfocó en la importancia estratégica del Canal; crucial para el mejor desplazamiento de sus fuerzas militares por todas partes del mundo. Se tiene que recordar que el territorio de Panamá fue arrebatado por Estados Unidos a Colombia en 1903 y seguidamente colonizada la Zona del Canal al llenarla de bases militares.
En los años 70 los EEUU, ante la derrota sufrida en Vietnam, y la rivalidad con la Unión Soviética, resuelve cambiar la dominación directa y férrea de la Zona del Canal por el un control encubierto a través de los gobiernos títeres panameños. Después del tratado Carter-Torrijos sobre la devolución del Canal, se fue acrecentando la desconfianza que el gobierno norteamericano le tenía a Noriega, y el resultado fue que diez días antes del traspaso del Canal, programado para el 1º de enero de 1990, Estados Unidos invade Panamá y se llevan a Noriega para evitar pueda contar la historia de terror realizada por él por ordenes de EEUU. Estimado lector, dese cuenta que la invasión de Panamá fue otra guerra yanqui vergonzosa basada en grandes mentiras, tal fue el método criminal de su actuación en los casos de Afganistán, Irak y Libia.