Sí de algo puede acusársele a la MUD, aparte de sus torpezas en el manejo de situaciones coyunturales y del despilfarro de tiempo y espacio en los medios de comunicación social privados, es del burdo montaje de potes de humo como ese que echaron a correr del “secuestro de niños para extirparles órganos. Sobre esto último debo decir que en la década de los sesenta se corrió en Barcelona una especie de que por sus estrechas calles se desplazaba, de noche y sin luces, una limusina negra con unos tipos mal encarados y vestidos de traje negros cruzados y bigotes a lo Pancho Villa, robando niños dizque con el mismo fin. Ignoro las razones de difusión de tan macabro macan que, por cierto, nunca fue comprobado. Lo que sí sé es que a partir de las siete de la noche, o antes, tan pronto se ocultaba el Catire, no se veía ni un solo carajito por la calles de mi barrio Palotal.
Hoy en la segunda década del siglo XXI, en pleno fulgor de la Informática y de la Autopista de la Información, donde la comunicación en tiempo real supera lo imaginable, insurge nuevamente el macan del secuestro de los niños con el fin de extirparle órganos vitales. Pero en esta oportunidad como una herramienta electoral de los cráneos de Marketing político de la MUD con un fin claro y descarado cual es crear temor, angustia y desosiego en las madres venezolanas para que no manden a sus hijos a la escuela. ¡Claro! Excretan en las redes que los secuestros de los menores dizque se ejecutan de día no por las noches porque los niños no van a la escuela de noche. Esta gente no tiene escrúpulos de ninguna naturaleza en su alocada obsesión por tumbar primero a Chávez y, ahora a Maduro.
Pero son tan necios los “vergatiesas” de la Oposición que en un santiamén la Fiscal Luisa Ortega Díaz les quitó la careta, deteniendo a una mamá embustera que gritaba escandalosamente que le habían secuestrado a su hija siendo que para ese teatro había recibido un adelanto de 17.000 tablitas, dinero que le encontraron encima luego de requisarla. La dama en cuestión, al ser interrogada por los funcionarios, cantó cual Paraulata llanera. Dijo que le habían pagado para que “montara esa película”. Ese pote de humo lo informó Luisa Ortega Díaz en cadena nacional de Radio y Televisión. Qué burdo montaje. Qué pobre olla. ¡Coño JJ Rendón invéntate otra más creíble! Qué para eso te pagan. Eres la propia rata de albañal. Mira qué utilizar a los niños para tus bajos instintos. Tus honorarios son malditos.
Y en cuanto a la actitud apátrida asumida por los diputados de la MUD en la Asamblea Nacional, cuando se trató la firma de los parlamentarios en rechazo al decreto injerencista de Obama, bastaba con verles los rostros en la pantalla chica. Se vio a las claras el vainonón que se les venía por dentro. Creo que hicieron bien al retirar el derecho de palabras. Les hubiese sido difícil dominar el Parasimpático y las emociones pudieren haberles echado un vainón más grande. Se necesita mucho equilibrio neuromuscular para hilvanar un discurso presa de tanta arrechera y de tanta frustración. Es más los Psicólogos recomiendan no “discursear”en estos casos sopena de ser dominados por la ira.
El pueblo vio los rostros contraídos y lánguidos de los diputados opositores. Por lo menos tuvieron el coraje y la virtud de acudir a la sesión convocada para tal fin. Pero su lenguaje gestual fue inmenso e infinito. Y es que es difícil dominar el Parasimpático como lo hizo Chávez en la Cumbre del Río, de Santo Domingo, con el Narcotraficante-Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, a pocos días del Bombardeo de Sucumbíos, Ecuador, cuando se puso a cantar Margot mientras el paisita caminaba como piroca loca por todo el escenario y Correa no ocultaba su arrechera. Por cierto escribí un artículo sobre ese episodio, en esta página que titule Chávez mató la liga en Santo Domingo (4.086 consultas). Con humildad, lo recomiendo.
Pues bien solo tres diputados de la Oposición firmaron el documento. El resto de los parlamentarios opositores no firmaron y le echaron la partida para atrás al noble pueblo venezolano. Fue un triunfo patriótico de la Revolución y una derrota para la MUD.