Hasta finales del siglo XX, la propaganda imperial mostró al mundo que su poderío económico-militar-industrial está basado en un alto grado de inteligencia. Inteligencia superior derrochada por Hollywood en ciento, miles, infinidad de películas o historias contadas hasta el cansancio, donde los "muchachos" estadounidenses o anglo sajones, en caso europeo, para referirnos a los espías, científicos, asesores políticos, soldados…, siempre terminaban imponiendo el "bien", triunfando sobre el mal, gracias a su inteligencia superior más que a la fuerza bruta o de las armas.
Sin embargo, a partir del mismísimo inicio del siglo XXI, con el advenimiento de la Revolución Bolivariana, esta historia de superhéroes empezó a cambiar. A decir de los tanques de pensamiento o "tintanes", en inglés, y consejeros norteamericanos, los "brutos", más que por su peso, por la ignorancia, la falta de inteligencia, de cultura…, empezamos a reescribir la historia. Nuestra historia, nuestra identidad, a resaltar y llevar con orgullo el nombre de nuestros héroes y heroínas, nuestras raíces, nuestro color, nuestra razón de ser, nacionalidad, Patria y Soberanía. Los paradigmas cambiaron; nuestros héroes son hombres y mujeres de carne y hueso, muy lejos de los creados durante años por Hollywood y su propaganda alienadora. Nuestra forma de vivir y ser, de pueblo, de nación, de Patria Libre, grande, independiente, soberana, está buscando su propio camino.
Búsqueda de independencia y soberanía que a toda costa, por recomendaciones de los "tintanes" y asesores de toda índole y categoría, es necesario impedir su concreción. Tal situación coloca en entredicho la inteligencia superior de quienes desde el poder imperial pretenden dominar al resto del mundo. En Venezuela, el resultado adverso en las acciones depredadoras emprendidas por los gobiernos de Estados Unidos durante 16 años es el mejor ejemplo de la marchita e inexplicable falta de inteligencia. ¿Cómo o por qué razón los "brutos" chavistas siempre se salen con la suya? ¿Se equivocan los asesores? ¿En qué basan sus consejos? ¿No piensan los tanques de pensamiento? O simple y sencillamente sus acciones son el resultado de guiones hollywoodenses.
A decir verdad, nadie parece o quiere tener una explicación para la creciente ineficiencia política estadounidense. ¿Quién manda? ¿Quién asesora? ¿De dónde vienen los consejos? ¿Quién piensa?..., en el momento "menos oportuno" declaran, en boca o puño y letra, del mismísimo Barack Obama, que Venezuela, su gobierno y autoridades legítimas representan una amenaza inusual y extraordinaria para los Estados Unidos. Como hienas, tras su presa, los opositores venezolanos saltan a la palestra, no están contentos, quieren más…, ¡que corra la sangre parecen decir!, en los Estados Unidos hay razones suficientes para celebrar, el decreto y solicitud de poderes especiales contra Venezuela tiene como propósito la torcedura de brazo final para que el régimen chavista de Nicolás Maduro caiga derrotado por completo y para siempre. Día tras día, desde el fatídico 9 de marzo de 2015, los imbricados hilos de la telaraña se van uniendo en torno al derrocamiento de Nicolás. Declaraciones por aquí, por allá, todos y todas dirigidas a la validación y justificación de las recomendaciones y del accionar de Obama. Su inteligencia superior así lo decreta…
En un decir de esperanza; al pobre, al desamparado, al justo, al bueno…, nunca le falta Dios; desde el inframundo, las piedras se estremecen, tiemblan. El mundo real, tercero o cuarto, el inculto, ese lleno de miseria, injusticias, oprimido por la bota imperial, se levanta; ¡no es justo!, ¡no hay razones! Para que Obama y su poder imperial quieran derrocar al gobierno Bolivariano de Nicolás Maduro. ¿Después qué? Se exacerban los ánimos, las voluntades y este, el mundo de carne y hueso, de a pie, se moviliza; señala, dice, escribe, recita, tuitea, firma, firma contra Obama, su decreto, exige como nunca que, #ObamaDerogueElDecretoYa. ¡Diez millones! es la meta, la oposición se aturde, se paraliza; su inteligencia bruta, por cantidad y peso, no les permite romper la inercia, obnubilados no piensa o si, ¡mejor que si!, piensa muy rápido, a prisa, la acción imperial está siendo derrotada. A opositores y consejeros de Estados Unidos no les queda otra, reaccionan brutalmente genial; ¡las firmas son chimbas! No ¡son obligadas! ¡No tienen importancia! ¡No dicen ni representan nada!, ¡Maduro prepara el fraude!.... Roberta, en su arrogancia, unos 25 días después, declara que ellos, el poder imperial, están "decepcionados", frustrados sería correcto, por el apoyo incondicional de los pueblos y gobiernos a Venezuela, contra la brutal inteligencia Americana. ¡Opositores temblad! Sus amos entienden que el mundo inculto se revela. "La suma de inteligencias no puede más que la verdad o el bien"
En Venezuela ¡más de 10 millones de firmas!, 30 días después, un inteligente asesor de la Casa Blanca, revela que Venezuela NO ES UNA AMENAZA. El decreto es un simple formulario. Un procedimiento ejecutivo…, ¿sin propósitos? o ¡para amedrentar!. Roberta en el pasado, como presidenta del Congreso, dijo que sus inteligentes servicios secretos la habían engañado sobre torturas y violación de DD.HH. alrededor del mundo. El Senador Robert "Bod" Menéndez, uno de los principales consejeros y promotores del derrocamiento de Nicolás, ahora enfrenta un sin número de acusaciones, ¡hasta de trafico de blancas y pornografía de menores!, alguien tiene que pagar el garrafal error contra Venezuela. ¿Y la oposición venezolana, cómo pagará? A casi 13 años de la derrota imperial en tierra venezolana, el 8 de Abril, en la víspera de la VII Cumbre de las Américas en Panamá, Tomas Channon viene, ¡viene a traer zanahorias!, ¡viene a aclarar!, ¡a pedir disculpas!, no quiere que el garrote se vuelva en su contra. No quiere que su gobierno sea mal puesto y derrotado ante los ojos del mundo una vez más por Venezuela y su Revolución Bolivariana. 50 años tardaron para reconocer sus errores contra Cuba.
Y la orden ejecutiva contra Venezuela ¿por qué no la derogan?