Paradójicamente, mientras el presidente de Venezuela abre su discurso dando un repaso magistral a la historia, su homólogo Barack Obama, cierra el suyo diciendo que la guerra fría terminó antes de que el naciera, por tanto no se estanca en el pasado, que su misión es la de seguir adelante y mirar el futuro. Craso error señor presidente todo se puede olvidar y podemos negarnos a creer o pensar en muchas cosas, pero la historia es la única fuente de información que quedará para el futuro, buena o mala allí estará ella para juzgarnos o para enorgullecernos
En nuestro caso la historia es el orgullo más grande que tiene nuestro país, ignorar nuestra historia es no tener identidad, porque desde Guaicaipuro a Bolívar la consigna siempre ha sido LA PATRIA y la mayoría de nosotros llevamos en nuestras venas esa sangre india rebelde, indoblegable que no nos permite vivir de rodillas, no tenemos vergüenza de hablar, y de predicar nuestra historia porque toda ella está impregnada de luchas de aciertos, de constancia de ideales, de sangre heroica derramada y porque no decirlo hasta de traidores, pero a pesar de todas las circunstancias siempre defendiendo nuestra dignidad y libertad absoluta, así lo hicieron nuestros antepasados, somos herederos de una casta libertaria digna, de la cual tomamos su ejemplo para que jamás su lucha y sus sueños queden en el olvido. Más sin embargo debemos reconocer que un día nuestra hermosa historia sufrió un revés y es en el momento en que los tentáculos imperiales hacen su entrada en nuestro país y se instalan por muchos años, los venezolanos a esa parte de la historia le llamamos IV República, los jóvenes crecimos idolatrando a Colón casi agradeciendo por habernos descubierto, y en vez de ofrendar el 12 de octubre a nuestra raza indígena, que fueron quienes se resistieron y defendieron nuestro suelo, ofrendábamos el busto de Colón levantado en nuestra patria e inaugurado por Joaquín Crespo el 28 de Octubre de 1894, de nuestros aborígenes originarios poco nos enseñaban y mucho menos nos explicaban que aún vivimos rodeados de ellos y que sus políticas jamás llegaban a sus aldeas y que muchos de ellos morían de desidia y abandono, de Bolívar lo esencial pero nunca el verdadero sueño del libertador, jamás nos hablaron de la pasión con la que Bolívar logró libertar 5 naciones y que su lucha quedó inconclusa sólo hasta la llegada de Hugo Chávez que era todo un catedrático en la materia, y reavivó esa historia tal vez con más ímpetu que nunca, él ponía en su voz las palabras de Bolívar y hacía flamear esa llama dentro del corazón de quienes lo escuchaban y así de esta forma Bolívar toma las calles de nuevo y nuestros aborígenes retomaron su lugar en la historia.
También la historia de la IV la recordamos no queremos que vuelva, pero no queremos olvidarla, porque si la olvidamos estaríamos dejando en el olvido a luchadores como Jorge Rodríguez (Padre) Alberto Lovera y tantos otros que ofrendaron su vida en favor de una Venezuela mejor, de sus ideales y sueños, además los dirigentes de la IV son el ejemplo de lo adverso eso que jamás volveremos a aceptar en nuestra Venezuela y que debemos recordarlo cada vez que alguien se sienta confundido con el camino que debe seguir.
Ahora bien el presidente de EEUU pretende de un solo plumazo borrar tal vez no la historia, sino el historial de la Casa Blanca ¿Cómo pretende que Cuba olvide más de 50 años de embargo, sólo porque hoy recién se sientan a conversar?, ¿Podrá Irak olvidar que su país fue devastado y miles de civiles quedaron bajo las bombas dirigidas por el ejército de EEUU? ¿Podrán los pueblos del mundo que han sido agredidos amenazados y destruidos por los EEUU, olvidar quien fue su agresor? No podrán porque hay heridas que jamás cierran, porque la historia no se hizo para olvidarse sino para mantenerla viva, esa declaración tan cínica me recuerda a la declaración de Vicente Fox expresidente de México cuando dirigiéndose a los padres de los estudiantes les expresa "No pueden vivir eternamente con ese problema en su cabeza, la vida sigue adelante. Qué bueno que quieren tanto a sus hijos, qué bueno que los extrañen y los lloren tanto, pero ya tienen que aceptar la realidad. El país tiene que seguir caminando y ellos también con el resto de su familia" Muy similar son los deseos del presidente Barack Obama, "mi gobierno los agrede pero tienen que seguir con los restos de país que les deje, entierren a sus muertos y olviden" ¡Insólito! Si él de verdad quisiera caminar hacia el futuro dejando atrás la historia o el historial de la Casa Blanca, en cuánto a su hegemonía avasallante en contra de los países del mundo, no seguiría el mismo patrón que hasta ahora le tienen asignado a todo aquel hombre, que tenga el infortunio de heredar la silla presidencial de EEUU. Pareciera que en esa silla se pierde el ser humano, olvida sus orígenes y su propio pensamiento para convertirse en una máquina de destruir, mientras Obama no demuestre lo contrario a lo que hace, su discurso solo será eso, un mal discurso que el mundo recordará por su mala interpretación de la historia.