La caracterización de la economía mundial globalizada, pasa necesariamente por nuevos paradigmas que dejan atrás los viejos conceptos del capitalismo tradicional y de lo que llamo Lenin "El imperialismo fase superior del capitalismo" (1916), incluyendo el concepto de capital monopólico desarrollado en los últimos años del siglo XIX y que alcanza su pleno desarrollo después de la segunda guerra mundial, hasta mediados del siglo XX donde también se da fin a la llamada guerra fría, para dar paso a un proceso mucho más dinámico conocido como mundialización o globalización.
Descodificar hoy día la globalización o mundialización, cuya economía trae consigo una doctrina para imponerla como pensamiento único, pasa por revisar los planos componentes de éste nuevo orden no solamente en la economía, sino que a su vez tiene esa doctrina un componente ideológico-cultural, jurídico –político y militar sobre los cuales se asienta para garantizar su consolidación.
Pasar las economías locales, a una economía de mercado mundial, donde el capital se alinea a escala planetaria y donde los grandes conglomerados imponen las reglas de juego, pasa por "desaparecer" los llamados estados-nación para generar y crear el estado-mundo, esto significa que estamos frente a una revolución del gran capital que jamás se había imaginado la historia de la humanidad. Es la nueva lógica de la dominación, es una nueva estructura de poder, es una nueva forma de mando, donde la llamada soberanía del estado-nación desaparece para darle cabida a la soberanía del gran capital expresada en el estado-mundo, dicho en otras palabras es el nuevo poder que gobierna el planeta. No se trata entonces de reproducir simplemente el capital, sino que también sus objetivos, propósitos y fines es gobernar el mundo desde todos los puntos de vista.
PORQUE HABLAMOS DE IMPERIO Y NO DE IMPERIALISMO
En anteriores artículos, hemos indicado que los capitales que operaban en los estados-nación, sus dueños vieron la posibilidad en sus respectivos análisis y ante las crisis domésticas de las economías, la necesidad de ponerse de acuerdo y unirse, para evitar la debacle del modelo capitalista y poder fortalecerlo en un escenario mucho más amplio que es el de ignorar el estado-nación para formar en la practica el estado- mundo y donde esos capitales forman los grandes conglomerados, conglomerados que no tienen identidad con nación alguna, despojándose de esta manera de su territorialidad de origen. En otras palabras esos conglomerados no tienen límites de frontera, no es un proceso unido a la historia tal y como se venía desarrollando, pues utiliza nuevos mecanismos de dominación que la industria de la tecnología y las comunicaciones le permiten, pues ellos mismos la inventaron, para producir una ruptura con los modelos económicos que conocíamos hasta ahora, llamados socialismos o capitalismos tradicionales.
Por eso soy de los que sostengo, que seguir hablando del "imperialismo como fase superior del capitalismo", es una concepción que no corresponde a la realidad de estos tiempos, donde los capitales han asumido otras formas de reproducción, donde inclusive cambian las relaciones sociales de producir por relaciones técnicas de producción y la fuerza de trabajo del ser humano va quedando gradualmente relegada, pues éste genera un modo de producción excluyente, es una nueva realidad en la que se ha sumergido y ha impuesto el Imperio del Capital, pues éste abarca además el estado-mundo, estado-mundo que gobierna con todo su poder y subordina a los gobiernos del planeta a los intereses del gran capital, pues el estado-nación queda como una simple formalidad y sus gobiernos y sus clases dominantes se subordinan pasivamente para poder mantener sus cuotas de poder. En éste teatro de la dinámica del capital, aparece un nuevo concepto de soberanía, que no es otro que el del estado-mundo. De esta manera, se abandona el modelo social disciplinario (estado-nación) y se pasa al modelo social de control (estado-mundo).
Ya no se trata del dominio de una nación sobre otra, no se trata de que Rusia conserve y ejerza dominio sobre otros países, o que Estados Unidos, China, Inglaterra o Alemania colonicen a otras naciones, esos imperialismos están desapareciendo aceleradamente y de manera gradual sobre la faz de la tierra, pues el nuevo orden mundial impuesto por el imperio del gran capital lo que busca es recolonizar el planeta, le quito el espacio a los imperialismos e incluso los pueblos de esos países desarrollados sufren las consecuencias de éste nuevo paradigma llamado globalización.
UN NUEVO ORDEN JURÍDICO-POLÍTICO
El nuevo orden mundial en el marco del mundo globalizado ha creado desde el punto de vista jurídico-político su propio mecanismo de control, bajo el espejismo de mayor democracia, más desarrollo, más integración entre los países y más respeto a los seres humanos. Estos mecanismos jurídicos y políticos se expresan en la llamada "Carta Democrática Interamericana". "La Ley Patriota". Las "Constituyentes Derivadas" del Poder constituido. La ley de zonas económicas específicas. Los Tribunales Internacionales. Las "Empresas Mixtas". Los llamados "Tribunales de Convicción". Los "Tratados y Acuerdos" internacionales. "El Plan Colombia". "El Plan Puebla Panamá". La pacificación de los grupos insurgentes. "El Área de Libre Comercio de las Américas"(ALCA). "La integración Regional Suramericana" (IIRSA). La modernización en sus estructuras del FMI, BM, OMC –entre otros- los mismos marcan la orientación supraconstitucional que deben tomar los gobiernos desde el punto de vista jurídico-político y donde los jefaturas políticas de los países necesariamente se subordinan al capital del imperio, que tienen un objetivo estratégico, que es la reproducción del gran capital con el saqueo que le hacen a nuestros recursos a través de esa modalidad llamada extractivismo. Extractivismo dirigido a la explotación minera, de tipo intensivo y depredador en todos los países de América Latina. Esto ha implicado que los grandes conglomerados del gran capital se han apoderado y se han posesionado de grandes extensiones territoriales del continente, donde se encuentran sobre todo gas, carbón, petróleo, coltan y otros yacimientos de minerales.
Además, nuestro continente latino-caribeño tiene un territorio donde se encuentra el 30 % de los bosques y el 40 % de la biodiversidad del globo. Casi un tercio de las reservas mundiales de cobre, bauxita y plata son parte de sus riquezas, y guarda en sus vientres el 27 % del carbón, el 24 % de petróleo, el 8 % del gas y el 5 % del uranio. Y sus cuencas acuíferas contienen el 35 % de la potencia hidroenergética mundial (Al respecto consúltese los cuadro estadístico del IIRSA).
"En los últimos decenios, la sociedad se ha ido dando cuenta también de que no solamente existe una injusticia social, sino también una injusticia ecológica: devastación de ecosistemas enteros, agotamiento de los bienes naturales, y, en último término, una crisis general del sistema-vida y del sistema-Tierra. Las fuerzas productivas se han transformado en fuerzas destructivas. Lo que se busca directamente es dinero. Como advirtió el Papa Francisco en pasajes ya conocidos de la Exhortación Apostólica sobre la Ecología: «en el capitalismo quien manda ya no es el hombre, sino el dinero y el dinero vivo. La motivación es la ganancia… ganancia… Un sistema económico centrado en el dios-dinero necesita saquear la naturaleza para mantener el ritmo frenético de consumo que le es inherente». (Leonardo Boff. La cultura capitalista es anti-vida y anti-felicidad)
Éste escenario, ha conducido a que se haga un nuevo mapa, que no tiene nada que ver con el que conocemos originalmente. De allí que ese cuentico de que hay gobiernos que se dicen estar construyendo el socialismo y son ecologistas y otros que sostienen que marchan hacia el capitalismo humanizado y el otro cuentico de que el "imperialismo es la fase superior del capitalismo", simplemente están escondiendo una realidad como buenos celestinos, pues en el mundo globalizado tales afirmaciones y modelos socio-económicos no tiene cabida y la práctica así lo viene demostrando.
DEL MODELO SOCIAL DISCIPLINARIO AL
ESPACIO-MUNDO DE CONTROL.
Desde la sociedad colonial, hasta nuestros días se ha venido imponiendo el concepto del modelo social disciplinario –claro está- con sus respectivas modalidades y adaptaciones: Si no obedeces te castigo (la escuela). Si no respetas la línea del partido, te expulsamos (los partidos).Si no defiendes el gobierno, no tienes trabajo (gobiernos nacionales, regionales, municipales). Si no respetas al superior te castigo (los militares).Si no respetas la ley te encarcelo (la justicia). Si no obedeces Dios te castiga (la iglesia) –entre otros ejemplos- es lo que llamaría Foucault y lo parafraseo por analogía "vigilar y castigar".
Éste modelo social disciplinario lo venimos arrastrando desde la colonia, allí es donde nace una disciplina para la dominación, para la obediencia, es una disciplina coercitiva que no admite otra conducta que la impuesta por la relación de poder que se tenga frente al oprimido. Éste es el modelo social disciplinario, modelo social disciplinario que hoy día admite conflictos, protestas, manifestaciones, siempre y cuando no se salgan del ordenamiento jurídico que establece la "Ley". Ley que hacen los de arriba para disciplinar a los de abajo. Éstos conflictos es lo que particularmente llamo conflictos funcionales, son los conflictos que se institucionalizan, es decir, son los conflictos permitidos, admitidos, transitorios, pasajeros y que además son controlados por el Estado y sus instituciones como los partidos políticos, ministerios del trabajo, los sindicatos, gremios profesionales –entre otros- siempre entran en un proceso de negociación, de reacomodo, donde lo económico está por encima de cualquier otra reivindicación que pueda representar calidad de vida. Éste tipo de conflictividad, es la permitida, está condicionada por leyes, reglamentos, normas que disciplinan la protesta y se utiliza para mostrarle al mundo de las apariencias que hay libertad, tolerancia, democracia, dentro de un Estado tan perfecto que es permisivo y democrático.
Ahora bien, esta operatividad del sistema se ha venido perfeccionando, hasta el punto, de que estamos pasando de manera muy subliminal del modelo social disciplinario al modelo social espacio-mundo de control.
Desde que Harold Lasswell, Robert Merton, Paul Lazarsfeld, entraron en el estudio de los medios de comunicación, a partir de la segunda guerra mundial, empezaron a trabajar sobre los análisis, efectos y contenidos de los medios de comunicación y donde Harold Lasswell indico las funciones de los mismos señalando la importancia de vigilar el entorno, la relación de los componentes de la sociedad para producir una respuesta al entorno, la trasmisión de la herencia social y Merton agrega el entretenimiento.
Esta experiencia de los fundadores de la Teoría de la Comunicación (Lasswell, Merton y Lazarsfeld), es aprovechada más adelante y hoy día, con el adelanto de las comunicaciones y la tecnología se ha avanzado una enormidad, hasta el punto de que aparecen proyectos en ejecución como el proyecto BLUE BRAIN financiado por los conglomerados del gran capital y cuya tarea y propósito es la de descifrar el sistema más complejo descubierto hasta ahora en el universo, que no es otro que el cerebro, se ha convertido en una prioridad para los intereses del gran capital que viene aportándole millones de dólares al proyecto Brain, que pretende dar a los neurocientíficos "las herramientas necesarias para entender mejor cómo pensamos, aprendemos y recordamos". En éste proyecto se esconde el más perverso plan de control mental en el desarrollo del escenario panóptico en que se desenvuelve el planeta. De esta manera se empieza a dar un paso agigantado al espacio-mundo de control.
Ya no es la amenaza física la que predomina, se trata ahora de control mental, de enajenar el pensamiento, de que las masas asuman la conducta del que tiene el poder real. Controlar y controlar a los pueblos de manera mental para evitar insurrecciones que puedan poner en peligro sus intereses.
Hoy ese espacio mundo de control se ha dado a la tarea de construir incluso la disidencia: "Las élites económicas –que controlan grandes fundaciones– también supervisan la financiación de numerosas organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, que históricamente han estado involucradas en el movimiento de protesta contra el orden económico y social establecido. Los programas de muchas ONG y movimientos populares dependen en gran medida tanto de fondos públicos como privados, incluyendo las fundaciones Ford, Rockefeller, McCarthy, entre otras. El movimiento anti-globalización se opone a Wall Street y a los gigantes del petróleo controlados por Rockefeller y otros.
Sin embargo, las fundaciones y organizaciones benéficas de Rockefeller y otros, generosamente fundan redes anti-capitalistas, así como ecologistas (frente a las grandes petroleras) con el fin último de supervisar y formar sus diversas actividades". (Véase al respecto el artículo de Michel Chossudovsky. "Financiando la disidencia: Quien paga, manda").
El objetivo de todo esto es controlar, vigilar, es la expresión del panóptico en un planeta llamado tierra, donde la sociedad es amordazada y lo peor su cerebro lo paralizan, ya que no tiene derecho a pensar, a reflexionar, a contradecir, en un mundo claro- oscuro que se debate entre la verdad aplastada, encadenada y la mentira que fluye como el agua y que la inmensa mayoría que puebla el planeta la toma como verdad absoluta e incólume.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII aparecen numerosas protestas en contra de los suplicios, que se consideran tanto vergonzosos como peligrosos. Estas críticas se basan sobre todo en el concepto de "humanidad" como algo que se debe respetar incluso en el peor de los asesinos. Sin embargo, según Foucault, estas críticas esconden algo más profundo: la búsqueda de una nueva "economía del castigo".