Ayer expresé que Venezuela no se encuentra en un estado de anomia social, puesto que este estado está basado en la ausencia de reglas, de normas, que no es el caso venezolano. Y que lo más cercano a lo que actualmente estamos viviendo es incertidumbre, falta de diagnósticos y el desconocimiento de realidades. Y esto es extremadamente peligroso.
Particularmente, y tal vez mi opinión pueda resultar dura, pero me permito hacerla, nuestra situación económica es terrible. Es la acumulación de un conjunto de crisis, de una relajación de la moral, del ataque desmedido de actores económicos que están haciendo politiquería, y que no han tenido ningún tipo de escrúpulos. En estos momentos, podemos decir que Nicolás Maduro tiene en sus manos una bomba de tiempo y le está haciendo tic, tac, tic, tac, tic, tac, y él sólo no podrá desarmarla, desmontarla. En este interín de aquí al 6 de diciembre, creo que hay un enorme riesgo de que esta bomba pudiera estallarnos en la cara, ojalá y dios quiera que no, pero la bomba social venezolana está latiendo en estos momentos, tal vez contenida por la salida electoral de dentro de cuatro meses y medio casi, y que aún en importantes sectores de nuestro pueblo priva el amor y la lealtad a Hugo Chávez Frías.
Y el enemigo no es tonto. Desde este año, ha hecho esfuerzos supinos para el derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro. Ahí está el Decreto de Obama, como espada de Damocles, como amenaza, y una vez se dio ese decreto, el conflicto con Guyana, arreciado una vez el agente de la Exxon Mobil, David Arthur Granger asumió la Primera Magistratura en Guyana, por cierto en un proceso electoral por el que ganó por un estrecho margen y que está siendo impugnado por fraude y por ser el resultado poco transparente. Y muy cerca del territorio en disputa, y que no me cabe la menor duda de que es venezolano, el Estado Bolívar, el cual está siendo utilizado desde hace cinco siglos (Desde la era de Waleter Raleigh) para la desestabilización, por la importancia geoestratégica, y su fácil salida al océano atlántico e introducción al interior de nuestro continente, al estuario del Río de la Plata.
Dentro de las historias de la introducción de la corrupción en Guayana, debemos hacer algunas referencias a Ciudad Guayana en las postrimerías de la primera década del siglo 21 en un apretado análisis de información.
1.- Esta definido el camino actual, presidido por el Proceso Electoral para elegir los integrantes de la Asamblea Nacional. Entendemos la importancia de estas elecciones; para la Revolución Bolivariana, la situación está planteada entre un antes y después del 6-D.
2.- El ambiente citadino aquí en Ciudad Guayana se encuentra altamente marcado por la llamada “crisis eléctrica. Definitivamente es un contra-sentido que en esta ciudad literalmente atravesada por la Represa de Macagua, uno de los gigantes hidro-eléctricos del Bajo-Caroní, se produzcan fallas tan frecuentes en todo el sistema público de distribución de electricidad. Un funcionario no identificado de Corpoelec, anunció en alguna oportunidad por los medios impresos de la zona que, la culpa de los apagones es de la ciudadanía que no reprime a los niños que “vuelan papagayos”, los cuales al mojarse se convierten se conductores y provocan corto-circuitos.
3.- La escasez de muchos rubros de la dieta diaria, marca otro rasgo de desilusión por parte de la ciudadanía con el Gobierno (En Bolívar es lineal: Gobierno Central-Gobernación-Alcaldía, son partidarios del proceso), muchas declaraciones y ninguna decisión efectiva: SIMPLEMENTE NO SE CONSIGUE AZUCAR-ACEITE-ARROZ- HARINA DE MAÍZ- LECHE EN POLVO, ETC. Esto agravado por una nueva modalidad aparece en los alrededores del Mercado de San Félix y son los buhoneros guyaneses (a duras penas bilingües), pero venden sin restricciones y con sobre –precio, todos los rubros indispensables, junto con los demás “bachaqueros”. Todo ello a pesar del esfuerzo de la Red MERCAL y PDVAL, a todas luces insuficientes y a lo que hay que agregar las tensiones derivadas de la intervención del Complejo FRIOSA, que no termina de definirse e influye en la carestía de insumos de la dieta básica. ¿Qué tal?
4.- El sector Transporte Público se encuentra en ebullición y por su parte presionan para un aumento “sustancial” de los pasajes, redondeando la faena de la indefensión de los guayaneses frente al concierto de pretensiones, todas dirigidas a golpear el presupuesto familiar. Algo de eso ya comentábamos en la entrega anterior.
Esto es apenas un abrebocas, pero con este abigarrado cúmulo de problemas, al cual el más descacharrante, las previsiones para un resonante triunfo el 6-D se ven disminuidos por este cuadro previamente desglosado.
Pero esta historia aún no termina, esta historia continuará.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
